Capítulo 30:

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Narra Austin:

-¡AUSTIN BASS!

La voz molesta de Alison se escuchó por toda la casa. Dejé la taza de café sobre la encimera de la cocina y cerré los ojos esperando el gran drama que se venía en menos de un minuto.
Ella llegó corriendo a la cocina, tal y como estaba vestida esta madrugada.

-Buenos días, muñeca. -le sonreí a medias y tomé de nuevo de mi café.
-Qué... ¿¡Qué diablos hago en tu casa!? -gritó y se tomó delicadamente las cienes.
-¿Te duele la cabeza? -le pregunté burlón, ella me miró mal. -Ten, deberías controlarte con la bebida. -le deslicé una aspirina y un vaso de jugo natural de naranja sobre la encimera.

Ella me miró con odio y rápidamente se tomó la pequeña píldora.

-¿Qué diablos pasó anoche? -susurró, sin mirarme.

Sonreí divertido.

-¡Nena! ¡Que salvaje estuviste, maldición! Da gracias que tus gritos no despertaron a los vecinos de la otra manzana. Me exprimiste, por completo. -le dije serio.

Su cara fue una mezcla de sorpresa, de dolor y luego de una furia increíble que jamás había visto en sus ojos.

-Como... ¡Como pudiste, imbécil! ¡ESTABA EBRIA, AUSTIN!

Llevé mis manos a mi pecho en signo de inocencia.

-¡Oye! Yo no quería, en serio. Hasta el último momento te dije que no estaba bien, pero tú empezaste a decir que Christopher era malísimo en la cama y cosas así... -la miré tratando de contener la jodida risa -¡Prácticamente me violaste!

Ella negó, angustiada.

-No. -negó. -Dime que no es verdad, dime que no es verdad. -sus ojos se llenaron de lágrimas. -No pudo haber pasado.
-Oye, oye no llores. -me acerqué a ella y quité las lágrimas que estaban corriendo por sus rosadas mejillas.
-Estaba ebria... -lloró.

La miré fijamente a los ojos.

-No pasó nada. -le susurré mirándola. - Alli, jamás me aprovecharía de ti en ese estado.
-¡Eres un maldito idiota! -gritó y empezó a darme golpes en el pecho con sus puños.
-Hey, tranquila. -dije tomandole ambas muñecas.
-¡No mientas así, jodido imbécil! -volvió a gritar mientras trataba de soltarse de mi agarre.
-¿Y si hubiese pasado, qué? -la agarré con más fuerza y la miré.
-Nunca podría estar lo suficientemente ebria para que pasara, Bass. Estoy con Chris.
-¿Si? Eso no decías anoche. -le dije serio.

Ella frunció el ceño y me miró confundida.

-¿Qué?
-Nada. -la solté y volví por mi café, unos metros lejos de ella. -Cambiate, te llevaré a tu casa. -le dije duramente.
-¿Me estás echando? -murmuró.

Solté un suspiro y la miré.

-Si Alison, estoy echándote de mi casa, porque supongo que estás ansiosa de volver a los brazos de Christopher Balbiani, ¿llegaba hoy, no? Entonces no veo un maldito motivo por el que debas quedarte conmigo. Cambiate de ropa y te llevaré. -le dije lo último entredientes.

Ella se volteó y caminó unos pasos, pero se detuvo en seco.

-No entiendo por qué cambiaste tanto. -susurró en un hilo de voz.

Me reí irónico.

-¿Yo cambié? -me preparé para seguir hablando pero me callé. -Tienes razón, yo cambié.
-¿Y mi hijo? -murmuró.
-Salió con mi madre y Mía. -respondí seco.
-Austin...
-No. -le dije. -Solo haz lo que te dije Alison, le diré al chofer que te lleve.
-¿No ibas a hacerlo tú?
-No, creo que demasiado hice por ti anoche. Pero pensándolo bien, ¿Por qué no le dices a tu prometido que venga por ti? Te abandonó tantas semanas, supongo que muchas ganas de verte tiene. -caminé hasta la entrada/salida de la cocina. -Cierras la puerta cuando te vayas. -y sin mirarla salí de la cocina, caminando directamente al despacho de mi padre.

Narra Alison:

Cerré los ojos y miles de lágrimas cayeron empapando mis mejillas. Traté de calmar y ahogar los sollozos pero al parecer mientras más trataba de callarlos más fuertes eran.

-¿Tan malo fue? -preguntó Emma, mientras conducía hacia casa.
-Tendrías que haberlo escuchado. Sus palabras eran en verdad duras. Me echó literalmente de su casa. No quiere saber nada conmigo.
-¿Y que esperabas? -ella negó. -En todo este tiempo solo trataste de alejarlo de ti. Felicidades Alli, lo lograste. Austin se cansó de ti y de tu juego tonto.

Cubrí mi rostro con ambas manos.

-Eres una idiota, ¿quién en su sano juicio aleja a la persona que ama? ¡Nadie, Alli, nadie! Eres la única imbécil en todo éste estúpido asunto.

Lloré aún más.

-¿Qué se supone que haga? -dije sin quitar mis manos de mi rostro.
-Casarte con Christopher y joderte a ti misma la existencia tratando de ser feliz con alguien a quién no amas y no amarás en tu fracasada vida, ó como diría duramente mi madre; fingiendo ser feliz durante el día y llorando todas las noches.

Emma detuvo el coche y ambas corrimos hacia casa. Era temprano así que mi madre y Sean ya no se encontraban en casa al igual que Rebeca. Y los niños aún estaban en cama.
Entré en mi habitación y me encontré con Danna y Ellie sentadas en mi cama, ambas con una taza de café humeante en sus manos. Las miré, Ellie y Danna tenían una cara de espanto al igual que yo.

-¿Mala noche? -preguntó Ellie.
-¡Tú ni siquiera me hables! -le grité. Caminé hacia mi closet en busca de ropa cómoda para un sábado.
-¿Y ahora qué te hice?
-Llevarme a ese maldito lugar, eso hiciste. ¡Hicieron todas!
-¿Dónde pasaste la noche, Alli? -Danna me miró.
-Pues, no lo sé... ¡Con el imbécil de Austin Bass! El que me juraste que no iba a llegar, ¿recuerdas, Ellie?

Mi hermana bajó la mirada unos segundos para luego levantar la cabeza y mirarme.

-¿Qué es lo que pretendes, Ellison? Ya deja de intentar esos juegos estúpidos. Austin y yo no volveremos a estar juntos nunca.
-Lo siento. -me dijo y negó. -Pero no te mentí, él no aparecería allí anoche, solo que... Chad le envió un mensaje a Dustin diciendo que estábamos ahí y que tú posiblemente estabas un poco ebria...
-Estamos segura que ése tal Dustin se lo comentó a Austin, ¿no son hermanos?
-Queríamos que pasaras una linda noche, Alison. Sé que no nos crees, pero hablamos en serio cuando te decimos que Austin no estaba allí gracias a nosotras.
-Alli...
-Les creo. -suspiré y me senté al lado de Danna, dejando la ropa sobre mis piernas.
-Lo sentimos. Golpee a Chad. -Ellie suspiró y Emma rió un poco.
-Es cierto, pobre Chad. -Danna negó riendo.

Me quedé mirando un punto fijo de mi habitación. Sentí mis ojos arder y llenarse de lágrimas mientras pasaban los segundos. Caí de espaldas a mi cama y mi cuerpo saltó un poco gracias al colchón.

-Hey... -escuché la voz de Emma y luego su brazo abrazandome por mi abdomen. Las demás también se unieron. -todo va a estar bien, ya lo verás.
-Nada va a estar bien, Emma. -dije mientras sollozaba desconsoladamente.
-¿Recuerdas algo? -Danna habló bajo.

Traté de armar las miles de piezas de rompecabezas que era mi mente. Traté de unir todas las imágenes de la noche anterior y...

¡Joder!

-Le dije que estaba enamorada de él. -chillé y volví a llorar.
-Vaya que fue una noche loca. -dijo Ellie en medio de un suspiro.
-Ni que lo digas. -Emma rió sin humor. -Te la rifaste Alli, en grande.

Viejo Amor  (Segunda temporada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora