El regreso
En mi mente trataba de hallarle una respuesta coherente a lo que acababa de oír, no obstante por más que le buscaba una explicación lógica, no se la hallaba y ese sentimiento de que algo estaba ocurriendo a mi espalda comienza a embriagarme.
— Hey Fox, ¿estás allí? — Aquella voz logra sacarme de mi fuero interno luego de minutos eternos, llenándome de curiosidad pura y viva, por lo que y sin reparo decido preguntar.
— No soy Fox, y ¿Quién demonios es Fox? — Sam se le abre los ojos y su mandíbula cae al piso cuando escucha que doy una respuesta, yo le regalo una sonrisa a la cual luego me fulmina con la mirada.
— ¡Mierda! — exclama el hombre sacándome ahora de la discusión silenciosa que tenía con Sam —. ¿Quién rayos eres?
— Me llamo Paola, ahora dime ¿Quién es Fox?
— Nadie que te importa — y dicho esto cuelga, por lo que yo despego mi oreja del aparato, pero no le quito la mirada, mi cabeza da un millón de devueltas, queriendo encontrarle una explicación a aquella llamada tan extraña.
¿Quién es Fausto?
¿Por qué Daniel se hace llamar "Fox"?
¿De qué cargamento estaba hablando aquel hombre?
¿Qué es lo que me oculta Daniel?
¡Por el amor al cielo!... Que es lo que está pasando, tengo la cabeza hecha un lio y mi curiosidad viva.
"Juli por la curiosidad mataron al gato, no sigas preguntando."
¡Pero has perdido un tornillo!... Como pretendes que no indague dicha situación, como no quieres que investigue y sacie esta sed de curiosidad, estás loca, yo averiguare quien es ese Fausto y por qué Daniel se apoda Fox, lo haré y llegare al fondo de esta situación, o si no me dejare de llamar...
— Jul... Tierra a Juli. — El pequeño temblor provocado por Sam para que volviera en sí, da resultados y mi mirada recae en sus ojos, que detallaban enojo y preocupación todo en una sola mirada.
— Dime.
— ¿No has escuchado nada de lo que te he dicho? — Niego ante aquello y el deja escapar un suspiro pesado, para así revolver su cabello con algo de desesperación —. Jul en que estabas pensando, puede ser peligroso.
— Tranquilízate no di mi verdadero nombre, además eso me despertó la curiosidad y no me digas que tú no tienes curiosidad...
— Si... Si me despertó la curiosidad, pero no me voy a meterme en asuntos que no son míos, Jul puede ser peligroso. — Este rodea la mesada y toma mis manos, ahora está verdaderamente preocupado —. Promete... Por favor prométeme que no seguirás con el tema, que dejaras esto así, que no averiguaras quien es Fox ¿sí?
— Esta bien Sam, te lo prometo. — Sé que prometer a basas de mentira es malo, pero si no lo hago el seguirá insistiendo y yo no desistiré hasta encontrar la verdad, por lo que opto por no decirle nada y prometer cosas que sé que no haré.
— Gracias — dicho esto me abraza, acción que me pilla por sorpresa pero aun así se lo correspondo, sus brazos rodean mi pequeña figura y su aroma inunda mis fosas nasales, haciéndome sentir extraña, diferente.
Aquello logra, al final, ponerme nerviosa, por lo que termino el abrazo, regalándole una sonrisa al separarnos a la cual se me es correspondida, sin embargo aquel momento se ve interrumpido cuando el humo de una cacerola activa la alarme de emergencia.
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Amor En La Gran Manzana
Romance- Hay oraciones o palabras que debemos pensar antes de decirlas, ya que se los podrías estar diciendo a la persona menos indicada. Julieth Franco