Amor En La Gran Manzana

Capitulo 23

No lo sabia

El trayecto se me hizo eterno.

Mi rostro no salía del espacio de entre el cuello y el hombro de Sam y mis brazos se enrollaban todo lo que podían a su tronco, queriendo que en ese espacio mis males desaparecieran, que mi terror terminara por desaparecer al igual que la angustia.

No obstante mis acciones eran inútiles, me seguía sintiendo igual a como salí de aquella calle alborotada por el ataque explosivo.

Por minutos sentía las manos de Sam en mi espalda, proporcionándome de esta manera cariseas interminables cuyo recorrido iniciaba un poco por debajo de mi nuca y terminan justamente en mi cintura para repetir este procedimiento un par de veces más y luego dejar en la coronilla de mi cabeza un pequeño y tierno beso.

Sabía que aquello tenía un propósito, pero para mí mala suerte mis males podían más que aquellas cariseas por lo que era imposible llegar a estar realmente tranquila.

¿Cómo estarlo?

¿Cómo tranquilizar esos nervios que me carcomen por cada segundo que transcurre?

Es demasiado para una sola persona.

Es demasiada información para tan corto periodo de tiempo.

Y lo peor es que debo de enfrentar a mi madre y preguntarle sobre los negocios turbios de mi padre, claro está sin que esta se entere de toda la locura en la que estoy metida, sin que se percate que mi vida y posiblemente la de ella y la de mi tormentico esté en un peligro inminente.

"¡Eee!... Juli, por lo general soy yo la que te impulso a hacer las cosas como dios manda, pero... En esta oportunidad no me parece correcto que hables o le asomes nada a mamá, esta se daría cuenta de inmediato de lo que está pasando y no dudaría en venir hasta aquí, yo te aconsejo que primero resolvamos esto y luego se lo contamos."

Bien ahora sí que estoy sorprendida.

Pero no puedo esconderle esto a mamá, tarde o temprano se percatara de lo que está sucediendo y si se lo escondo sé que se pondrá peor, lo mejor es ir diciéndoselo poco a poco, haciendo preguntas indiscretas y averiguar todo lo que puedo atreves de estas.

"Juli sabes que mamá no capta las preguntas indiscretas, ella sabrá que pasa algo y vendrá hasta aquí, hazme caso por una vez en tu vida y no asomes el tema cuando la llames."

¡Has!... Tienes razón, no necesito un alboroto más, no necesito los gritos histéricos de mi madre, nuevamente te doy la razón, pero a penas termine esta situación tengo que buscar la manera de explicarle por lo que pase y por qué...

No, esperen un segundo, tú estás loca, si no le cuento esto a mi madre va a matarme, si es que salgo ilesa de esta situación.

"Hazme caso, no le cuentes nada, resuelve esto por tu cuenta."

¡Que no!

Por el amor al cielo, si les llegara a pasar algo como les hago entender que no quise explicarle que por tomar una absurda llamada las he metido en un bucle de violencia y que posiblemente aquel bucle nos obligue a abandonar el país solo para salvar nuestros pellejos, y claro, como se me puede olvidar, la culpa no solo es mía, sino que la comparto con mi padre quien también es un mafioso de alto calibre que dirige una banda muy peligrosa en la gran ciudad y que independientemente de la llamada, nuestras vidas siempre corriendo peligro. Olvídalo, yo necesito contarle esto y preguntarle sobre mi padre, lo necesito.

"Luego no te quejes si a tu madre le da por venir hasta aquí con ganas de acabar ella solita a esa tal banda de mafiosos."

¡Hey!, mi madre podrá ser protectora pero no es una loca que por querer salvarnos se va a enfrentar a esos matones, yo lo dudo, aparte yo no la dejaría y sé que Sam me ayudaría en la tarea.