Bonus I

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Era una tarde común y corriente de diciembre, hacía frío como solía ser en esa época del año en Tokio, siete largos años habían pasado desde que Sousuke y Haruka fortalecieron su relación, en ese lapso nada había cambiado realmente entre ellos. El cambio más importante había sido que los Nanase intentaron contactar en numerosas ocasiones a su único hijo, al principio le exigían que recapacitara, según ellos, y dejara de ir por el mal camino al estar con un hombre, incluso varias veces le llegó a Haruka por correo una hoja con la información de una mujer, una distinta cada vez, con la esperanza de que se casara, sin embargo ante la constante negativa del amante de la caballa se habían acabado resignando, hacía apenas unos meses que intentaban retomar su relación con él.

Esta ocasión no era distinta, al salir del trabajo se dirigieron directamente al departamento que compartía con Yamazaki, a pesar de la resistencia de su hijo. Sousuke se encontraba todavía ocupado con su trabajo como fisioterapeuta, sí, después de su lesión quiso dedicarse a ayudar a otras personas que hubieran padecido de un problema como el suyo, a decir verdad era bastante conocido en su ámbito dada su habilidad para ayudar en las recuperaciones; por lo tanto, Haruka estaba solo con sus progenitores, quienes le habían llevado caballa ya lista para comer, fue por eso que los dejó entrar.

-¿Y bien? ¿Qué quieren?- Fue lo único que dijo el menor una vez que terminó de comer su tan preciado y sagrado alimento.- Si es acerca de la última chica ya les dije que no me casaré.

Los señores Nanase se voltearon a ver, parecía que se comunicaban con la mirada, después asintieron al mismo tiempo y sólo entonces voltearon a ver a su hijo, pero la única que habló fue su mamá.

-No es por eso, Haruka.- Sin dejar de utilizar un tono monótono ni dignarse a sonreír.- Tu padre y yo queríamos pedir perdón por lo que te dijimos en su momento, ambos seguimos pensando que cometes un error al estar con un hombre, pero ya eres lo suficiente mayor para hacer lo que quieras, así que dejaremos de interferir en su relación.

-Oh, ¿entonces ahora van a ser los padres modelo de Japón?- Desde que se alejó de ellos había adoptado una nueva actitud, ahora el sarcasmo y la ironía eran sus compañeros al dirigirse a quienes lo habían procreado.- Pues les tengo una noticia, ¡vienen más de veinte años tarde!- Alzó ligeramente la voz al decir eso, tras hacer una pausa para calmarse, continuó.- Los Tachibana fueron más mi familia todo este tiempo de lo que ustedes serán durante el resto de mi vida.

Justo en ese momento hizo aparición Yamazaki, quien se detuvo sin saber si entrar o no al notar lo alterado que se encontraba su novio, finalmente se decidió a acercarse a él, no dudó en abrazarlo, permitiendo que el otro escondiera su rostro en su pecho, impidiendo de esta forma que sus papás lo vieran tan afectado por el abandono que había sufrido desde niño.

-Nosotros nos retiramos, volveremos otro día para terminar esta conversación, Nanase Haruka.- A pesar de la aparente tranquilidad con la que había hablado el señor Nanase, se notaba en su expresión, sobre todo en su mirada, que estaba enojado con Haru al haber dicho todo lo que sentía, en especial cuando mencionó a los Tachibana.

Una vez que se retiraron y se dejaron de oír los tacones de la señora Nanase, Sousuke dejó de abrazar a su pareja, lo observó en busca de un rastro de haber llorado en silencio, al no notar algo así se tranquilizó. No podía decir en voz alta que odiaba a sus suegros, aunque la realidad era que los despreciaba demasiado, causaban que Haruka se alterara al grado de no querer ni salir de su cuarto, tampoco se aseaba, sin embargo, sobre todo provocaban que no sintiera ánimos de meterse a su bañera ni de comer caballa, mucho menos, de nadar, esos días ni se molestaba en ponerse un traje de baño, lo cual era sumamente preocupante al tratarse de Nanase Haruka, pero la razón por la que no expresaba dicho odio era para no causarle más daño a su novio.

-¿Ya te sientes mejor, Haru? ¿Quieres que llame a Makoto para que venga a verte?- Le preguntó aún con preocupación.

-No, no quiero causarle problemas, debe estar en una cita con Rin.- Por lo general su tono de voz era bajo, pero cuando sufría de esas recaídas solía ser más bajo todavía, pese a que cuando hablaba con sus papás se hacía el fuerte, por dentro estaba todo destrozado y débil.

-Entendido, entonces, vayamos a la cama, necesitas descansar, mañana tienes que viajar a Estados Unidos, ¿no?- Si bien no recibió respuesta de Nanase, Yamazaki ya era conocedor de ese viaje, lo habían reclutado para una competencia de natación junto a otros nadadores de talla mundial.- Y regresas para Navidad, como ese día no tengo trabajo podremos pasarla juntos.

El más bajo asintió, para posteriormente ser cargado como princesa por el otro al notar su desánimo, Sousuke era un novio muy atento con Haruka, igual que en las otras veces lo ayudó a bañarse, sin intentar aprovecharse de su momento de debilidad, pese a la ligera erección que se le notaba a través del pantalón, después le colocó la pijama e incluso le cepilló bien los dientes para cargarlo de nuevo, pero ahora colocándolo en la cama que compartían desde hace seis años, sólo cuando se aseguró que Nanase ya estaba descansando tranquilamente fue al baño para descargar a su molesto amigo, y tras tomar una ducha y lavarse sus dientes se metió a la cama, abrazando a su pareja, sabiendo que necesitaba de eso para no tener pesadillas con sus progenitores.

A la mañana siguiente, Yamazaki no dudó en cancelar una cita para acompañar a su novio al aeropuerto, quería asegurarse de que no siguiera decaído, obviamente no fue el único en despedirlo, el resto de sus amigos estaba ahí, quienes llegaron preocupados al recibir un mensaje de Makoto donde explicaba lo que había sucedido la tarde anterior, quien se había enterado en la mañana tras hablar por celular con Sousuke, lo cual alertó su sentido maternal.

-Nos vemos en Navidad, Haru.- Se despidió su pareja cuando tuvo que ingresar a la sala de espera.

-No olvides mandar mensaje una vez que hayas aterrizado, no confíes en extraños, en los aeropuertos pueden engañarte para robar tus cosas, tampoco olvides bañarte, comer y alimentarte correctamente, Haru.- Expresó Tachibana con su típico tono maternal.- Pero en especial, no confíes en los extraños, no serías el primer deportista japonés en ser engañado al llegar.*

-Tranquilo, Makoto, Haru ya no es un niño, él ya sabe que debe ser cuidadoso, además no es la primera vez que viaja al extranjero solo.- Lo interrumpió Rin, él también había sido convocado, pero debido a que ya había planeado su viaje a Australia desde antes tuvo que rechazar la oferta.

-Lo sé, pero me preocupa que alguien quiera aprovecharse de la nobleza de Haru, además, ¿y si alguien lo engaña para drogarlo y lo termina involucrando en algún negocio turbio?

-Eso no pasará, Makoto, él sabe cuidarse solo, ya tiene casi 30 años, es capaz de defenderse en una situación así.

-Tienes razón, Rin.- Se tranquilizó el castaño, tra pensar en lo que diría, continuó hablando.- Perdón, Haru, sé que parezco demasiado paranoico, pero eres como un hermano más para mí.

-No, entiendo tu preocupación, Makoto, pero no creo que tenga ningún problema yo solo allá en Estados Unidos, como dijo Rin, he viajado muchas veces solo al extranjero.- Contestó con simpleza, aunque ligeramente más animado al sentirse en familia.- Y dado que los Tachibana me han críado, para mí también eres como un hermano.- Fue lo último que dijo porque debía pasar pronto por los filtros del aeropuerto si no quería perder su vuelo.

El resto de sus amigos se limitó a despedirse de lejos siendo conscientes de la prisa de Haruka para entrar, mientras que Sousuke se quedó satisfecho al notar que llamar a Tachibana no había sido un error, había logrado animar un poco a su pareja antes del viaje y esperaba que al volver ya no se viera afectado por lo de sus padres para poder disfrutar de la cita navideña que había estado planeando por meses.

¿Aún se acuerdan de mí? ^•^U Sé que prometí los bonus desde hace más de un año, pero entre que tengo otros fanfics y el bajón emocional por la universidad no había sentido ánimos de escribir algo.
Jeje, originalmente quería escribir como un especial navideño, pero terminó saliendo esto, iba a escribir también la cita en Navidad en este bonus, pero me di cuenta que quedaría muy largo junto a los otros capítulos, así que decidí cortarlo ahí, por lo que la verán en el siguiente bonus.
* En cuanto a lo que menciona Makoto aquí es en realidad una referencia a un anime de deportes donde el prota es engañado al llegar a EUA y le roban todas sus cosas, así que con eso ya hay un multiverso en mi fanfic xD aunque no sé si alguien reconozca el anime.

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⏰ Última actualización: Feb 19, 2020 ⏰

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