El lunes por la mañana Felicia llevaba un vestido más elegante de lo que usaba en un día normal, sus zapatos crujían contra el piso y parecía que este se partiría en dos en cualquier momento.
Su peinado ondulado se veía genial en ese cabello de balayage gris que ahora llevaba como look.
Su piel de perfecta porcelana, un maquillaje intacto pero esa mezcla violeta y vrdosa sobre su pómulo, lo llevaba como si fuera un trofeo o como si no le importara ¿Y si alguien le preguntaba? ¿Que iba a decir?
En realidad cuanto podía importarle.
La habían estado buscando desde el día del baile, decidió no volver a su casa y ahora solo ella sabe dónde pasa las noches, sabía que su mascota estaba en buenas manos con Elle.
Llegó a él salón y se sentó en su lugar de siempre, pero ahora fue Peter quién busco estar más cerca, sus miradas se encontraron en varías ocasiones, él preocupado y ella juguetona.
Peter buscaba un indicio de cordura en la atrofiada personalidad de Felicia.
Cuando terminó la clase Peter espero que todos salieran y Felicia, como si ya lo supiera se quedó sentada en su lugar esperando a que Peter cerrará la puerta.- ¿Que crees que haces?.- le reclamó con tono ofendido
- No hago nada, deberías sentirte seguro.- contestó con la voz más dulce que encontró.
- ¿Por que viniste con ese golpe en la cara?.
- Es lo que me merezco, mi recompensa por ser una jodida loca.- le respondió poniéndose de pie, y empezó a caminar lentamente hasta el, el sonido de sus tacones eran atemorizantes.
- ¿Que hay de tu cabello? ¿Esperas que la gente sepa quién eres?
- lo hice porque empiezo a convertirme en lo que realmente soy.
- Felicia...
Ella se plantó de pie frente a él, y por un momento observó sus preciosos ojos con sus pupilas terriblemente dilatadas, Peter era perfecto.
Y ella le robó un beso.
Uno que él continuó.
Como si fuera lo que el habia deseado desde mucho tiempo atrás.
La tomo por la cintura y sus manos la abrazaron con calidez y ternura.
Ella lo tomo del cuello y se ferro a su boca, como si fuera agua después de días en el desierto.
Lo mordió infinitas veces hasta oírlo quejarse, succionó sus labios, lo besaba con velocidad que hasta Peter se perdió varias ocasiones, uso su lengua para dar sensuales caricias dentro de la boca de el joven.Y aunque pueda sonar difícil de creer fue ella quién se apartó y se retiró del aula dejándolo solo.
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Cuando Peter sintió los labios de Felicia alejarse se activo su sentido arácnido, miró en todas direcciones y corrió fuera del salón para poder ver por el pasillo pero Felicia estaba ahí, caminando tranquilamente, sin hacer ningún crímen. Sin embargo Peter seguida sintiendo el estado de alerta.
¿Por qué?- ¡Peter! ¡Peter! Tienes que ver esto.- dijo Ned cuando llegó junto a él, se dejó guiar por su amigo y así enteraron al gimnasio donde estaba Harry con dos chicas, besandolas por turnos.
- ¿Que carajos?...