Worry - Brad Simpson.

27. Bonita.

Brad.

Una semana había pasado desde que los chicos se habían ido, incluido Tristan, que fue por sus cosas a Australia y volvería dentro de unos días. Me sentía triste, comenzaba a extrañarlos y esta casa ya se sentía demasiado grande solo para mí. Aún faltaban unos días para que el tour se reanudará y ya me estaba aburriendo de estar encerrado dentro de estas paredes.

No había vuelto a saber de Emily, no quería saber de ella, seguía dolido y enojado porque tuvo el descaro de mentirme en mi cara, cuando pudimos haber arreglado todo entre nosotros sin que alguno de los dos saliera dañado. Por otra parte, extrañaba a Lottie, seguía ignorando mis llamadas, mis textos y, hasta mis e-mails y ya la extraño. Quería ir hasta Boston para buscarla y pedirle que me perdone, que no le haré daño nunca más y que la quiero con todo mi corazón, pero no sé si ella sería capaz de perdonarme. Ella veía cada uno de mis textos, lo sabía, pero no me tomaba en cuenta.

Babe: Hola otra vez, Lot.

Babe: Sé que sigues enojada conmigo pero te extraño.

Babe: ¿Puedes, por favor, decirme al menos si bien?

Nada, no había respuestas, solo me dejaba en visto.

En mi computadora busqué los primeros pasajes a Boston que encontraba, no me importaba el dinero, no me importaba el tiempo que tardaría, no me importaban los medios, solo quería estar con ellas y pedir perdón. El primer vuelo disponible es hoy mismo a las 10 pm, en unas cuatro horas más. Compré el vuelo y reservé una habitación en mi hotel favorito.

Corrí a mi habitación para armar un bolso, no necesitaría tantas cosas, solo me voy por tres días, así que no necesitaría una maleta tan grande. Empaqué lo necesario y salí de casa, camino al aeropuerto, sabía que faltaba mucho aún, pero las ansias me mataban.

Lottie, amor, voy por ti.

Con mi mochila en la espalda, caminé por las calles de Boston, hasta llegar a la dirección de Lottie. Actualmente rentaba un apartamento con algunas de sus compañeras, por supuesto que conocía la dirección, la había visitado muchas veces, sus dos amigas me conocían y, al menos creo que saben cuánto la quiero.

Alguna que otra persona se volteaba a mirarme, pero no me importaba, ahora no me importaba nada más que Lottie; algunas personas se acercaban a pedir fotos, pero intentando ser amable, las rechacé, vine aquí solo por mi novia.

Me paré fuera del apartamento, dudando de si hacía lo correcto irrumpiendo su espacio, pero ya llevábamos semanas sin hablar y ya no soporto lo mal que me hace esta situación.

Golpeé la puerta, esperando que alguien saliera a recibirme, esperaba cualquier respuesta, hasta que me cerraran la puerta en la cara, pero que no me ignoraran, no puedo soportar su silencio.

Luego de unos segundos, una de las chicas salió. Me miró con lástima e intento dedicarme una pequeña sonrisa, pero fue más bien una mueca. La saludé, ella cerró la puerta tras de sí cuando intenté entrar.

—No creo que sea una buena idea, Brad. — Dijo la morena. — Ella no quiere verte.

—Por favor, Andy. Necesito verla, necesito hablar con ella.

—Es que... aún está dolida, amigo. No sabes lo mal que lo ha pasado las últimas semanas. — Su miraba denotaba lástima y odiaba que me mirara así, odio que sientan lástima por mí. — Apenas se está recuperando, no deberías recordarle el dolor.

—Solo serán unos minutos, por favor, no tengo mucho tiempo. — Le rogué. — Si después de eso ella no quiere volver a verme, lo entenderé.