37. La cabaña y malos amigos.

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Emily.

¡Por fin es viernes!

Había sido una semana demasiado agotadora y solo quería irme a casa para descansar. Ordené mi escritorio y tomé mis cosas para poder irme, ya es la hora de la salida y quería irme lo más pronto.

— ¡Hey, Emily! — Mis compañeros Roman y Valerie me interceptaron en el elevador. — Con algunos chicos iremos al bar de aquí cerca ¿Te gustaría unirte?

Bueno, tomar unas copas con mis compañeros quizá no sea una mala idea.

—Claro, me encantaría.

Los tres nos encaminamos a la salida del edificio cuando vi a Monty recargado sobre su auto, con sus gafas de sol puestas y sus brazos cruzados, se veía guapísimo. Él no me había visto, puesto que estaba mirando su teléfono, pero en cuanto su mirada se posó en mí, una sonrisa se le formó en el rostro y me saludó con la mano.

— ¡Vaya! ¿Quién es ese bombón? — Preguntó Valerie.

Solté una carcajada.

—Es Montgomery, mi novio.

— ¡Joder, chica! Te llevaste la lotería, que chico más guapo. — Siguió Roman. Monty caminó hacia donde estábamos nosotros. — ¡Aquí viene! Disimula, Val.

—Hola, preciosa. — Besó cortamente mis labios y me rodeó la cintura para mirar a los chicos frente a mí.

—Monty, estos son Roman y Valerie, mis compañeros, chicos él es Monty. — Todos se saludaron. — ¿Qué haces aquí?

—Vine por ti, te tengo una sorpresa.

— ¿Si? — Pregunté.

Él asintió.

— ¿Nos vamos?

Miré a mis compañeros, no quería que se molestaran luego de que les había dicho que me iría con ellos.

—No te preocupes por nosotros, Emily. — Dijo Roman. — Para la próxima será, querida.

Me despedí de ellos y me subí junto a Monty a su auto.

— ¿A dónde me llevarás? — Pregunté.

Él río.

—Ya te dije que es una sorpresa, Ems.

—Por favor. — Hice un puchero, mirándolo. Él volvió a reír. — ¿Dónde me llevarás? — Volví a preguntar.

—Es que... aún no te di tu regalo de cumpleaños y planeé un viaje por el fin de semana.

— ¡Monty! Tenemos que regresar a mi casa, necesito ropa. — Reclamé. — No puedo estar con la ropa de mi oficina todos los días.

—Si sobre eso, Beth me ayudó y tu maleta está en el asiento trasero.

Miré hacia atrás y efectivamente, mi bolso y algunas otras de mis cosas estaban ahí. Me acerqué a él y le besé la mejilla.

Este chico es lo mejor que me ha pasado.



Brad.

Bebí otro sorbo de la botella que tenía en mis manos, queriendo dejar todo atrás y olvidarme de mi vida por un rato, porque llevaba una semana sin hablar con Tristan, una semana sin saber de Lottie y una semana desde que Emily me había pedido que no volviera a buscarla.

Me siento triste, me siento deprimido y lo peor de todo... me siento solo. Mis amigos estaban enojados conmigo por todo lo que había pasado, claro, excepto James, pues él concordaba conmigo sobre el novio de Emily. Todo el mundo me daba la espalda y se sentía horrible, como un sabor amargo en la boca, sobre todo porque no podía dejar de llorar, tampoco tengo ganas de dar mis shows, cada vez están peor y la gente ha comenzado a especular sobre lo que me sucede.

Worry - Brad Simpson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora