Worry - Brad Simpson.

16. Las chicas de James.

Emily. 

Desperté por el molesto sonido de mi teléfono, notificando que tenía una llamada. 

— ¿Qué? — Dijo, sin siquiera mirar quien era, tampoco me importa, han interrumpido mi sueño. 

— Vaya, buenas tardes para ti también. — Respondió entre risas. 

Rodé los ojos, con una sonrisa en mis labios al reconocer aquella voz. 

— ¿Si sabes que estamos en diferentes países, Parker? — Miré mi teléfono. — ¡Son las 8:30 A.M. aquí! ¡Déjame dormir, estoy de vacaciones! 

— Bueno, aquí son las 4:30 P.M. así que buenas tardes, señorita. — Rió. — Llamaba para saber como esta mi amiga, no he sabido nada de ella en semanas... bueno, además de las fotos que publicas en instagram. 

— Si, lo siento, lo siento. — Le dije. — ¿Sabes, Parker? Creo que ya quiero volver a casa.

— ¿Por qué? ¿Pasó algo de lo que debería enterarme? 

— N-no... solo creo que ha sido suficiente. Tengo que continuar con mi vida, con mi trabajo. 

— Emily, he notado lo feliz que estas con tus amigos y tu familia en cada foto que publicas. — Dijo. — Creo que esta pasando algo. 

— Parker, por favor... Te contaré todo cuando este en casa ¿Si?

— Está bien. Avísame cuando es tu vuelo, iré por tu al aeropuerto — Dijo, luego de un largo suspiro. 

Luego de unos diez minutos más hablando con Parker, corté la llamada. 

 Ya que él me había despertado y ya no podía dormir, decidí buscar vuelos para volver a casa. Todos los vuelos de los siguientes días estaban llenos, y ya me estoy desesperando, necesito irme pronto... un segundo, el único vuelo disponible para esta semana es en dos días a las 22:40. Rápidamente me aparté un asiento. 

Le envié un mensaje a Parker con el horario y número del vuelo y me volví a recostar en la cama. Estoy lista para irme y no volver, es tiempo de decirle adiós al antiguo amor de mi vida. 

James.

— ¡Ya es de mañana, despierta, papi! — De golpe abrí los ojos, ya que Farrah gritaba y saltaba sobre la cama. La agarre de una mano y la tira hacía mi lado, ella rió.

— Buenos días, pequeña demonio. — Besé su frente. — Como te encanta asustar a papá todas las mañanas, eh. 

Ella asintió, riendo. 

— Mami dice que bajes porque te ha servido el desayuno ya. 

— ¿Si? pues dile a mami que iré en un segundo. 

Ella se bajó de la cama y corrió fuera de la habitación. Me levanté de la cama y me puse la misma camiseta de la noche anterior para bajar a desayunar. 

Una vez en la cocina, abracé a mi bella novia por la espalda y besé su mejilla. 

— Buenos días, mi amor. — Saludó. — Tengo preparado un buen día solo para los tres, así que es mejor que desayunes rápido y te alistes, o solo iremos Farrah y yo.

 — ¿Y que es lo que tiene mi chica preparado para nuestra familia? — Pregunté, cuando ella puso un plato frente a mí. 

— ¡No seas ansioso! Siempre buscas arruinar mis sorpresas, James.