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Después de haber dormido a Nat fui a ordenar todas las cosas que dejó Matthias, para que describir lo que había en esas bolsas, si había de todo.
En una de ellas,había un sobre, lo abrí y me encontré con quinientos dólares y una nota:

"Espero que no rechaces esto Sam, sabes que quiero lo mejor para ti"

Deje todo en su lugar, y guardé el dinero muy bien para que no se me perdiera,lo necesitaría.

Me tumbé en el gastado sofá y pensé en Matthias, siempre tan gentil y encantador. No tenía idea de cómo seguiría con todo esto, Matthias quería estar con Nat, también me confesó que aún no me olvida, y yo tampoco a él.

Me fui a dormir, aunque con todos estos pensamientos en mente no se si podré siquiera pegar un ojo.

En la mañana del martes me dediqué al cuidado de Nat, darle de comer, bañarla y vestirla eran parte de mi rutina diaria, además del tonto baile del sapo.

Como no había pasado en mucho tiempo, recibí una llamada telefónica:

-Hola?- Respondí.

-Hola Sam- Que rayos hace este hombre llamándome?

-Como conseguiste mi número?-

-Eso no importa. Llamaba para saber si puedes tener una reunión conmigo, te tengo una propuesta- Ahora si que estoy interesada en saber que trama.

-En donde ?-

-En mi casa, si te párese. Te puedo ir a buscar-

-No estoy muy convencida, pero acepto, solo dime cuándo y a qué hora-

-El viernes a las 4:00?-

-Está bien. Adiós- Colgué, por primera vez había tenido una conversación cordial con Matthias después de dos años.

La semana pasó muy rápido, fue como si los días se esfumaron, cada vez quedaba menos para que el invierno llegara, eso no me gustaba.
A quien le gusta el frío y gris invierno de New York?

Como habíamos acordado, Matthias se presentó en mi casa a las cuatro el día viernes.

-Bien, sube-Matthias, quien vestía un impecable traje negro y corbata rojo oscuro me abrió la puerta trasera de su coche.

Conducimos hasta llegar a su casa, que por cierto era una torre con vista a toda la ciudad.

-Te ayudo con Nat?-Todavía un poco dudosa asentí, él se llevó a Nat cargada en dirección a los ascensores, ahora si que se lo tomó en serio.

El trayecto a su casa en el penúltimo piso fue silencioso, pero no incómodo.

Lo primero que encontré algo extraño fue que todo estaba limpio, demasiado limpio para alguien que vive sólo.

-Si quieres puedes sentarte- Me dijo señalando un sillón mientras encendía la luz del salón.

-Tienes una muy bonita casa- Dije.

-Gracias, aunque si no fuera por Rosa esto no estaría así-

-Rosa?- Pregunté.

-Es la señora encargada de la limpieza y esas cosas-

-Ya entiendo-Me acomodé en el sillón color negro, como casi toda la decoración- Puedes dejar a Nat en el suelo, si quieres- Le Dije ya que aún tenía a Nat cargada.

-Mami puedo explorar?- Me preguntó.

-No, no estamos en casa- Le dije.

-No es nada Sam, aquí no hay peligro, todas las puertas a cosas peligrosas están cerradas-Dijo Matthias.

-Puedo?- Le preguntó Nat a Matthias.

-Claro que puedes,pero ten cuidado- Le dijo este antes de que Nat saliera corriendo.

-Bien Sam, si que estas aquí es por un motivo- Me dijo, yo Asentí- Lo que quiero es que, tú y Nat vivan se muden a una casa por aquí cerca-
Fruncí el ceño.

-Matthias yo no puedo hacer eso, no me aprovecharía así de ti-Dije.

-Sam, yo les dare lo que necesiten, no quiero que vivan ahí. Qué tal si les pasa algo malo?-

-Matthias esto que me pides yo no lo  puedo hacer-

-Sam, piensa en Nat- Y ahí tocó mi punto débil- No es bueno que ella crezca en ese ambiente-

-Pero Matthias, como voy a hacer yo tal cosa?-

-Es simple sólo te mudas y ya, yo me encargo de todo- Él siempre pone las cosas fácil- Es eso o que me lleve a Nat-Y ahí fue cuando tocó mi otro punto débil.

-No te llevarás a Natalie jamás!- Exclamé.

-Sabes que puedo ir con un abogado-

-Me estas chantajeando para que me mude?-Achiné los ojos.

-Si lo  tengo que hacer para que aceptes entonces no dudare en chantajearte-

-Siempre me dejas sin opciones- Dije rendida, tendría que aceptar lo que me pide si no quiero ver a Nat dos veces a la semana gracias a un abogado, porque por supuesto le darían la razón a él en beneficio de la niña.

-Vamos Sam, sólo déjame cuidarlas- Suplicó.

-Ya, está bien Matthias-Dije al fin.

-Eso!- Exclamó victorioso.

-Cuando y donde?- Le pregunté.

-Ya tengo el piso de arriba comprado y listo para que se muden- Dijo rápidamente.

-Entonces lo tenías seguro-Dije. Él sonrió abiertamente.

-Vamos Sam, todo irá bien desde ahora- Ojalá sea así Matthias.

2 AÑOS DESPUÉS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora