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-Yo creo que deberías de reclamar tu herencia, y hacerte cargo de lo que te dejaron tus padres-Me dijo.

-Si, es mejor que esté en mis manos a que en las manos de otro-Le Dije levantándome del sillón en el que estábamos.

-Tenemos que comprar cosas para el cumpleaños de Natalie-Me dijo.

-Lo sé, nunca lo olvidaría-La verdad es que los dos cumpleaños de Nat fueron muy simples, un pastel, ella y yo y una película. Y conociendo a Matthias va a querer hacer todo un desfile para Natalie si ella lo pide.

Al día siguiente tenía que planear la fiesta de Natalie, y para eso Matthias quería participara.

-Tenemos que comprar un pastel, uno muy grande-Me dijo cuando estábamos entrando en su coche.

-No tan grande Matthias, es una niña y no quiero que el pastel la opaque-

-Bueno, te molesta si van mis amigos?-Me pregunta.

-No, son muy agradables-Le contesté.

Cuando llegamos a la pastelería había muchas opciones, sin embargo elegí una color rosa pálido con chispa de colores porque conozco a Natalie.

-Ahora que falta?-Me pegunta Matthias.

-Bocadillos, y bebidas-Le dije, fuimos al supermercado y además de eso compramos decoración, y regalos para Nat.
No podía creer que mi princesa iba a tener ya tres años.

-Mami, en donde estabas?-Me preguntó cuando llegué.

-Fui con tu papá a hacer unos compras-Le contesté.

-Y qué hay en las bolsas? Quiero ver!-Dijo emocionada.

-Dame  la distracción-Le susurré a Matthias.
El me pasó los ositos de gelatina que compramos para distraerla de las demás bolsas.

-Ositos!-Exclamó.

-Matthias, dáselas tu y cuida de que no se ahogue-Le dije, el la tomó y se la llevó a la sala.
Yo puse todo en su lugar, lugares a los que Nat no alcanza ni subiéndose en su banquillo.

-Ma, no quieres ositos?-Me preguntó cuando llegué a donde estaban.

-Claro, como preguntas eso?-Tomé de los ositos,era cruel comérselos pero son deliciosos.

-Comes eso?-Me pregunta Matthias.

-Quien no lo hace?-Respondí.

-Yo-Me sorprendí.

-Y por eso eres tan serio-Dije.

-Dame eso-Al igual que yo comió unos unos cuantos osos-Muy pegajosos y dulces para mi gusto-Dijo cuando terminó.

-No tienes alma- Le dije levantándome, tenía que bañar a Nat.

-Natalie, vamos a ducharte-

-Pero estoy con papi-

-Papi te esperará aquí -Le dije, para ser tan pequeña tiene buenos trucos y vocabulario muy amplio, ahora me odio por enseñarle tantas cosas a temprana edad.

-Está bien-Me dijo yendo conmigo.

-Volvemos en un momento -Le dije a Matthias.

-Okey-Me dijo.

-Qué te quieres poner?-Le pregunté a Nat cuando ya la había bañado.

-Esto-Me señaló un pantalón azul, y luego una blusa color blanco.

Se las puse con unos calcetines para que no se ensuciara los pies.

-Ya está, puedes ir con tu papi-

-Ma, tú y papi van a estar juntos?-Me pregunta.

-Si cariño, somos tus padres-Le dije, aunque no estaba segura de ello.

-Papi, ya estoy lista, podemos jugar?- Corrió hacia Matthias.

-Claro cielo, que quieres hacer?-

-Moldear cosas -Dijo.

-Fuiste tú quien le enseñó a hablar? Porque un niño de esa edad no habla así-

-Nat caminó a los once meses, y habló al año así que yo sólo me encargue de ampliar su vocabulario. Pero creo que me pasé-Le dije.

-Ya veo-Me dijo yendo con Nat.

-Ya llamaste a Daniel, Tom y Rebecca?-Le pregunté desde la cocina, estaba haciendo el almuerzo.

-Si, estarán aquí a las tres-Me dijo.

-Okey-Le dije volviendo a lo mío, un rico pollo con vegetales salteados. Y por supuesto que el puré para Nat y Matthias, esos dos no comen nada sin puré de papas, a mi me parece asqueroso el puré, muy blando para mi gusto.

-Chicos, ya vengan a comer-Les dije.

-Porqué vegetales?-Me pregunta Natalie.

-Porqué son buenos para tu cuerpo-Le dije.

-Son asquerosos-Me dijo.

-Natalie, ya hemos hablado sobre esto. Si comes tus vegetales te daré ositos, sino no hay ositos para ti-

-Los vegetales son ricos-Dijo tomando algunos de ellos, creo que le gusta más la zanahoria que otra cosa.

-Buen truco-Me dijo Matthias.

-Más bien es un soborno-Dije riendo. Por primera vez comíamos como una familia normal.

La noche llegó, y el amanecer también.

-Levántate princesa, hoy es tu cumpleaños-Le dije a Nat acariciando su pelo.

-Vamos dormilona, no querrás pasar tu cumpleaños dormida-Ella al fin se despertó.

-Hola Ma-Me dijo.

-Feliz cumpleaños cariño-Le dije abrazándola, mi pequeño regalo ya tenía tres años, nunca imaginé tener a una hija tan pronto y menos en la situación en la que estaba, pero no me arrepiento de haberla tenido, ella es un ángel.

-Gracias mami-Me dijo.

-Rápido, hay que ponerte hermosa-Le Dije cargándola para llevarla al baño.

Después de haberle puesto un vestido azul, color que está llevando frecuentemente, peiné su cabellera rubia heredada de ramas Bennetienses y lo dejé suelto con una diadema rosa.

-Ma, tocan la puerta-Me dijo.

-Termina con tus zapatos-Le dije yendo a abrir .

-Buenos días-Un radiante Matthias dominguero estaba en mi entrada.

-Buenos días, estás muy guapo-Le dije permitiéndole entrar.

-Siempre lo estoy -Me dijo abrazándome.

-Idiota-Le dije.

-Tu también estás hermosa, como siempre-me dio un beso en los labios.

2 AÑOS DESPUÉS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora