2 AÑOS DESPUÉS

18

Los días siguientes no supe nada sobre Matthias, no había venido siquiera a ver a Nat, la cual ya estaba preguntando mucho por él.

-Nat ya te dije que no se donde está- Le dije por tercera vez.

-Pero debes de saber!-Y este era otro de sus berrinches.

-Nat, ya deja de llorar voy a llamarlo, si?-

-Lo vas a hacer?-Me preguntó suplicante.

Saqué el móvil y le marqué a Matthias.

-Si?-Oi su voz.

-Nat quiere saber en donde estas-Le dije.

-Estoy en casa de mi madre,dile que regreso hoy-Me habló de manera tan seca que hasta me sentí mal por hablarle tan mal en días pasados.

-Si- Fue él quien colgó esta vez.

-Regresa hoy- Le dije a Nat, quien de inmediato dejó de llorar.

Dos horas después Matthias estaba de vuelta, con Natalie en el sofá.

-Matthias, puedo hablar contigo?- Le pregunté.

-Sobre que?-

-Sólo, quería disculparme por lo del otro día... No debí de gritarte todo eso- Dije, de verdad lo sentía. Por su parte el se acercó a mí.

-Debes de estar muy arrepentida para disculparte, nunca lo haces-

-De verdad lo siento Matthias, yo...-No sabía que decir, simplemente quería que me perdonara.

-Dijiste la verdad-

-No es eso, estaba furiosa y sabes que digo cosas tontas de las que me arrepiento luego. Podrías perdonarme?-Le pedí, con la vista baja y las manos metidas en los bolsillos.

-Sam, mírame cuando te disculpas-Con su mano levanto mi mentón.

-Me perdonas Matthias?-Dije esta vez mirándolo a los ojos, es difícil hacerlo cuando me está literalmente derritiendo con la mirada.

-Waoh, si que estás arrepentida- Sonrió, todavía sosteniendo mi mentón.

-Entonces?-

-Claro que te perdono Sam, la culpa fue de los dos-Me abrazó,y realmente yo necesitaba que lo hiciera-De verdad quito intentar ser algo normales,tu que dices?-

-Está bien, lo intentaré-Sus brazos dejaron de calentarme, me sentí vacía por un instante.

-Tengo que irme a la empresa-Dijo tomando su saco.

-Pero han dicho que habrá tormenta, no querrás quedar varado en la nieve-

-Solá será un momento, buscaré unos papeles y me iré-Me dijo.

-Okey-Él se despidió de Nat y de mí y se fue.

Cuando dije que habría tormenta, no mentí.
Se podía oír la furia con la que caía el agua helada sobre los ventanales, y para que hablar del viento.

-Mami, tengo miedo-Nat de abrazó a mí.

-Ya pasará, no tengas miedo-Le Dije abrigándola en mi pecho.

-Y papá?-

-Volverá muy pronto- Y justo ahí se oyó el timbre sonar.
Aún con Nat encima fui a abrir.

-Santo cielo-Dije al ver a Matthias cubierto de nieve.Admitiré que me pareció gracioso.

-Es una locura allá afuera-Dijo quitándose la bufanda y el saco empapados de nieve.

-Tan mal está?-Le pregunté.

-No se ve nada, no sé cómo llegue-

-Quieres algo caliente?-Le pregunté, aunque sé que él le encontrará un doble sentido.

-Como que?- Alzó una ceja. Lo sabía.

-Como un té! Cerdo-

-Claro-Contestó.

Fui a la cocina, y serví dos tazas de té.

-Bebe y calla- Puse la taza frente a él, captando su atención.

-Tiene veneno?-Me preguntó.

-No lo sé- Le dije.

-No confió en ti-

-Yo no confió en ti- Le dije de vuelta.

-Por qué?- Me preguntó.

-Por qué tu no confías en mi?- Le respondí.

-Quizá por lo mismo que tú no confías en mi- El sarcasmo se podía oler a centímetros.

Bebimos nuestro té mientras Natalie jugaba, la tormenta había pasado sin embargo la nieve no dejó de caer, como cada invierno.

Los días pasaban, y el trabajo llegó.

El día era nublado, la nieve estaba sobre las aceras y las personas llevaban sus abrigos gigantescos, como yo.

Entramos al ascensor de la empresa, tres minutos después estábamos saliendo de él.
No sé porqué todos se quedan mirándonos.

Ignorándolos seguí mi camino con la mano de Natalie entrelazada a la mía.

-Buenos días señor Bennet- Celine, mejor dicho: la zorra del piso, saludó a Matthias.

-Buenos días Celine- De Nuevo Matthias pasó de ella.

-Buenos días- Me saludó entre dientes, mirando con desagrado a Nat.

-Algún problema con ella?- Le pregunté.

-Ninguno- Respondió encarándome.

-Segura?- Insistí.
Y justo cuando ella iba a dar su venenosa respuesta, Matthias intervino.

-Que Pasa?- Me preguntó.

-Nada importante señor Matthias- Le respondí, en la casa le podía hablar como quisiera, pero en la empresa tenía que dirigirme a él con profesionalismo.

Matthias me tomó del brazo y me llevó hasta su oficina.

-Que Pasa entre Celine y tú?-Me preguntó por segunda vez.

-Es que, siempre mira a Nat con mucho desagrado y hoy lo ha echo, así que le pregunté si había algún problema con Natalie-Respondí.

-Pues no es muy común tener niños aquí-Dijo.

-Lo se, pero no tiene que mirarla de esa forma-

-Si sigue pasando me lo informas,si?- Asentí- Bien, hay mucho trabajo hoy así que ve a tu oficina- Me pidió.

-Claro, algo más señor Bennet?-

-Soy Matthias, Samu- Achiné los ojos y salí de allí, hoy en particular recibiría muchas llamadas, de eso estaba segura