El tiempo había pasado rápido, y ya habían dado vacaciones de navidad, precisamente desde el día diez de diciembre se declararon las vacaciones, y esefue el único día en que vi a todos en la torre sonreír.
Estaba en la habitación de Nat, la vestía para que pasara el día, aunque se que se ensuciará en menos de dos horas y tendré que bañarla de nuevo.
-Listo!-Acomodé la coleta que le hice.
-Ya puedo ir a a jugar?- Asentí.
-Ten cuidado!-Le grite cuando salió corriendo.
Era mi turno de bañarme, el agua caliente era un alivio para mi ser, fueron los 15 minutos más reconfortantes del día.
Al llegar al salón busqué a Nat con la vista, siempre estaba por esa zona de la casa.-Nat?!- La empecé a buscar, en donde se había metido?
Al no encontrarla me preocupé en demasía, a donde habrá ido?Bajé a la casa de Matthias.
-Sam- Dijo al abrir la puerta,llevaba su cabello revuelto, y detrás de él, Nat con una cajita de regalo en la mano.
-La estuve buscando, debiste de avisar que te la llevarías. Y como entraste?-
-Tengo una llave de emergencia- Dijo -Pasa-
Dudosamente entré, tiene una casa preciosa, muy a su estilo.-Que tienes ahí?- Le pregunté a Nat.
-Papi me dio un regalo-Contestó con una sonrisa.
-Y porque no lo abres?-
-No Puedo- Me lo dio-Hazlo tú-Empeze a abrir la caja, dentro había un collar de oro con las iniciales de Nat, y en la parte de atrás las iniciales de Matthias y yo.
-No tenias que hacerlo- Le dije a Matthias.
-Es para que tenga algo de mi siempre- Contestó.
Le puse el collar a Nat.
-Te ha quedado muy lindo- Le dije sonriendo, la verdad es que el corazón con las iniciales estaba muy bonito.
-Mami tengo hambre- Me dijo, la cargue y me dirigí a la salida.
-Tengo que darle de comer a Nat- Dije abriendo la puerta.
-Si, ve- Terminé de salir, pero antes de hacerlo le dije:
-Y Matthias, gracias por todo- Él me sonrió, tiene la sonrisa más hermosa que haya visto en la vida.
Me retiré de allí, y después de haberle dado comida a Nat me puse a hacer el almuerzo, hoy Rosa no estaba ya que eran vacaciones y me tocaría a mi cocinar sola, aunque no me molestaba, cociné sola toda mi vida.
-Esto va a quedar increíble- Dije contenta.
Se me daba bien eso de la ternera.Sólo faltaba que la carne se terminara de hacer cuando oí el timbre.
-Hola- Dije cuando vi a Matthias, por que estaba tan contenta hoy?
-Interrumpo?- Negué todavía sonriendo y lo invité a pasar.
-Siéntate, voy a la cocina- Fui y le serví un vaso del jugo que había echo.
-Cocinando?- Me preguntó.
-Así es, gustas?- Le ofrecí la bebida.
-Claro- Lo tomó y lo puso en la mesilla.
-Algún motivo especial por el que haz venido?- Le pregunté.
-Pues si- Me contestó, Jesús y todos los apóstoles ruego que no sonría de lado porque me echaré encima de él.
-Si?- Me incorporé en mi sitio.
-Si, venía a darte esto-Me extendió una caja igual a la que le había dado a Nat.
-Matthias - Dije en tono de regaño, sabe que no me gusta que me regale cosas.
-Sam, sólo es un regalo y no voy a aceptar un no-
-Pero, es que tu y yo no tenemos ninguna relación para que me estés dando regalos. Solo cuido de tu hija y ya- Le dije.
-No, tu eres la madre de mi hija Sam, sabes cuanto te aprecio-Me miró con ojos suplicantes.
-No quiero parecer una maldita contigo pero me obligas a hacerlo-El sonrió levantándose.
-No estas siendo maldita, sino orgullosa- Tomó la caja en mis manos, sacando lo que allí había.
Se posó detrás de mi, sentí el calor de su cuerpo en mi espalda, sus dedos rozaron mi nuca al recoger mi pelo para ponerme el collar, y toda mi piel se erizó. maldito Matthias sé que te estás carcajeando por dentro.-Ya esta- Dijo, yo negué repetidas veces.
-Ay Matthias, que me estás haciendo?- Bajé la mirada, estoy presa en esta situación, viviendo tan cerca pero a la vez tan lejos de él, trabajando y conviviendo con él sin que mi orgullo me permita decirle todo lo que siento por él, decirle cuanto lo extraño.
-Sam, estoy tratando de hacer que me dejes entrar en tu vida. Y que tal vez algún día podamos tener algo normal-
-Matthias, eso tal vez nunca pase. Tu familia nunca me va a aceptar, y tu bien sabes eso- Lo miré a los ojos, esos pozos verdes que eran mi perdición.
-No me importa mi familia Sam, me importas tú-Dijo acortando más la distancia que nos separaba, sin embargo, di un paso atrás.
-Es mejor que asegures tu futuro con alguien de tu clase- Le dije.
-Y que tal si lo aseguro contigo?- Sonrió pícaro.
-Es una buena meta. Ahora si me disculpas, no quiero que mi comida se queme- Me apresuré en ir a la cocina y apagar la estufa.
-Ya aprendiste a cocinar? Porque hacías unos venenos letales antes- Me carcajeé.
-Por favor! Si fuiste tú el que casi me mata con unos espaguetis!- Exclamé.
-Yo? Cuida lo que dices Samu- Me quedé callada, hacia ya bastante tiempo que no me llamaba samu, y lo hacía por una película de samurais que vimos y decidió que samurai y Samanta se mezclaban muy bien en Samu.
-Puedes quedarte a comer- Le sugerí, ya que más de una vez le había visto con bolsas de hamburguesas.
-Si, gracias-
Me ayudó a poner la mesa y comimos mientras conversábamos sobre el trabajo y otros temas en común.
Hola, les habla su escritora( si así me puedo considerar) sólo quiero agradecerles el apoyo a la obra, me hace muy feliz que les guste!
No quiero soñar muy cliché con esto pero sin ustedes no tendría razón para continuar con la novela.
Bueno, muchas gracias y nos vemos en el próximo capituló que estará bastante variado.
Adiossss
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2 AÑOS DESPUÉS
RomanceUn amor juvenil que terminó en ruptura . Dos años después él quiere arreglarlo todo con ella . Pero, sorpresa! Ahora hay una niña de por medio .