2 AÑOS DESPUÉS

21

Los meses seguían pasando, el invierno dio lugar a la primavera, y el mes de junio llegó.

El día cuatro de junio iría a Los Angeles para conocer a mi familia, sólo faltaban dos dias y estaba muy emocionada, tanto que daba saltos de ansiedad.

-De verdad conoceremos a tu familia mami?- Nat me preguntó, estaba arreglando su maleta.

-Si, conoceremos a tus bisabuelos y tíos, y a muchos más- Le dije terminando de entrar el último pantalón.

-Y papá irá?- Ahí está la pregunta de oro.

-Se lo preguntaré- Le respondí-Ahora ve a la cocina, tu merienda está allá-
Ella corrió fuera de la habitación, si hay algo que le gusta es comer en cantidades industriales.

-Sam! Ya compraste tu vuelo?!- Matthias entro gritando, causando que me asustara mucho.

-Hay necesidad de hacer tanto alboroto? Jesús- Me llevé la mano al pecho.

-Lo siento-Me dijo.

-Si ya lo hice-

-Cancélalo. Le dije al piloto que estuviera mañana a primera hora- Me dijo, de que habla?

-Que piloto?- Pregunté.

-Tu Samanta, volaras conmigo y Nat en un avión privado- Negué con la cabeza- Y no pondrás resistencia alguna- Terminó de decir.

-Te he dicho que no te soporto?-

-No, pero si algunas cosas parecidas- Dijo saliendo de la habitación, olvidé mencionar que sólo va a dormir a su casa ya que se pasa el día arriba con Nat.

Esa noche la emoción era tanta que no logré conciliar el sueño, como podía hacerlo si vería a mi familia por primera vez en veinticuatro años?

-Nat, arriba- Desperté a Nat, ya estaba todo listo y sólo faltaba ella.

Aún con ella medio dormida logré prepararla, tomé su maleta y salí a la sala.

-Nat parece un zombie- Dijo Matthias.

-Se va a dormir apenas pise el avión- Le dije, Nat tiene el sueño muy pesado.

Ya habíamos abordado el avión, y sólo faltaba media hora para llegar.

-Emocionada?-Matthias hizo que apartara mi vista de la ventanilla.

-Nerviosa más que nada-Conteste.

-Tranquila, todo irá bien-

-Es la primera vez que los voy a ver, me muero por dentro!- Exclamé.

-Bueno ellos te van ver por primera vez a ti también- Me dijo intentando calmarme.

-Y es gracias a ti. Si no hubieras llamado al departamento nunca habría sabido de ellos-

-Ya deja de agradecerme, me sonrojo-Dijo un tanto afeminado.

-Idiota-

-Ya vamos a aterrizar- Me dijo.

Ya en tierra pude respirar el aire fresco de Los Angeles, y sentir ese calor que casi nunca se siente en New York.

-Buenas tardes- Un hombre nos recibió y tomó nuestras maletas- Señor  Bennet, su coche está esperándolo en la salida-Le dijo a Matthias.

Salimos y un Audi nos esperaba afuera.

-Te encantan los coches Audi - Le dije.

-Me he obsesionado con muchos coches, pero ahora estoy con los Audis-Me contestó.

-Será mejor que dejes de comprar tantos coches, vas a gastar todo tu dinero y no te quedará ni para echarles combustible-

-Ay tu siempre tan optimista- Le hice una mueca y acomode a Nat en mis brazos, aún estaba medio dormida. Y no la culpo, es hora de su siesta.

-Déjame ayudarte- Tomó a Nat.

-Pero como vas a conducir?-

-Yo no conduciré, tu lo harás-Negué.

-Crees que me se todas las calles de Los Angeles?- Le pregunté obvia.

-Yo te guío, no está muy lejos la casa de tu tía-

-Bien, pero no te arrepientas a medio camino- Le dije achinando los ojos.

No podía creer que estaba conduciendo tremendo coche en mi primera vez en Los Angeles, era surrealista.

-Y frena aquí- Me dijo Matthias cuando estuvimos frente a la tercera casa del residencial en el que entramos.

Suspiré, Allí me esperaban mis familiares, le mandé un mensaje a Olivia diciéndole que habíamos llegado, casi de inmediato y antes de que saliera bien del coche Olivia salió de aquella casa, siendo acompañada por muchas personas más.

-Sam! Ya estás aquí!- Me dijo  abrazándome .

-Si, estoy muy nerviosa- Le dije.

-Despreocúpate, no mordemos- Dijo riendo y tomando a Nat- Hola preciosa, cómo estás?-

-Bien!- Dijo Nat, ahora si se despierta.

-Entren, hay que presentarnos!- Dijo Olivia.

Entramos a la casa, no se quien llevó las maletas, sólo me fijé en el cartel que decía " Bienvenida a casa" y todos los globos que había.

-Tomen asiento, quieren algo de beber?- Me preguntó una señora.

-Lo agradeceríamos- Dije, está se fue alegre y nos trajo limonada.

-Bueno, hay que empezar con esto- Dijo Olivia.

Ya todos estábamos en la sala, habían muchas personas.

-Yo soy tu  abuelo Nicholas, ella es tu abuela Party -Y así todos se presentaron, habían tantas personas que no se si recordé todos los nombres, pero lo que importaba era que todos estábamos allí.

Ese día fue uno de los más felices de toda mi vida.