12

15.3K 737 19
                                    

Era mi primer día de trabajo, me vestí con falda y camisa formal, y Nat con sus jeans  y abrigo rosa, toda una diva.
No quiero dejar a Nat con una niñera, no mientras esté tan pequeña.

- Está Sam, es mi empresa-Dijo al pasar frente a un edificio de unos 24 pisos, con ventanales oscuros y su apellido en el " Bennet inc".

-Lindo-Dije.

-Es más lindo lo que se hace dentro- Dijo al entrar en el estacionamiento subterráneo.

Nos bajamos y tomamos el ascensor hasta el penúltimo piso, en donde se encontraba su oficina.

-Buenos días señor Bennet- Dijo su secretaria cuando lo vio entrar, llevaba un escote bastante pronunciado, el cual acomodó para que se viera más sugerente cuando Matthias entro, pero que zorra.

-Buenos días Celine-Contestó Matthias pasando de ella.
La tal Celine se nos quedó viendo, con una mueca en la cara.

La ignoré y seguí a Matthias, su oficina era gigante y varonil, creo que se respiraba la testosterona.

-Entonces Sam, como ya sabes que hace un asistente sólo te daré el contrato para que lo firmes- Asentí, tomando el bolígrafo y las hojas que me entregaba.

-Tengo que leerlo completo?-Pregunté.

-Si quieres, aunque no es necesario solo son cosas legales- Asentí y firmé lo que había que firmar- Bienvenida a Telecomunicaciones Bennet- Dijo con una gran sonrisa.

-Gracias, en donde se supone está mi oficina?- Pregunté de inmediato.

-La puerta a la derecha de la salida-

-Si que está lejos-Bromeé, literalmente es sólo una pared de distancia.

-Asegúrate de llevar agua para el viaje- Bromeó el también. Negué sonriente y tomando a Nat salí de allí.

Una oficina bastante decente y espaciosa, había  escritorio, mini-bar, y un espacio con dos sillones y una mesita, pero lo mejor era la vista del ventanal.

-Nat, puedes jugar ahí si quieres, no hagas mucho ruido-

-Si mami- Se sentó allí y tiró todos sus juguetes al suelo.

Empecé a hacer lo mío, acomodé la agenda, anoté todos los números de teléfono y los correos que me había dado Matthias, tenía que estar atenta al teléfono por si recibía una llamada, y así fue:

- Telecomunicaciones Bennet, en que le puedo ayudar?- Dije cordialmente.

-Dile al idiota de Matthias que no se atreva a faltar hoy!-Dijo una voz masculina, aunque se oían más voces detrás.

-Faltar a que?-

-Al partido de fútbol, el muy idiota faltó al pasado!- Gritó otra voz.

-Claro, se lo comunicaré, dígame su nombre-

-Dile que es Dani hijo de puta Jefferson-

-Okey- Colgué extrañada, que tipos.

Procedí a llamar a Matthias.

-Si?-

-Recibí una llamada de Dani hijo de puta Jefferson y dice que no te atrevas a faltar al partido- Se oyó una risa en la línea.

-Claro, gracias- Contestó recuperándose.

-Ajá- Colgué, creí que recibiría llamadas serias.

Continué con mi trabajo, recibí muchísimas llamadas y diferentes personas querían cita con Matthias así que las a note todas.
Al final del día mis ojos ardían, no pensé que cansaría tanto.

-Vamonos Nat-La llamé, ella corrió hacia mi.

-Y papá?-Olvidé mencionar que tanto Nat como Matthias estaban muy comprometidos con eso de ser padre e hija, y yo no podía interferir en eso, él es su padre y Nat es su hija.

-Vamos con él ahora- Al terminar mi oración la puerta de abrió, haciendo que Nat corriera con Matthias.

-Papi! Al fin llegaste!- Siendo sincera tenía celos de Matthias, ahora recibía toda la atención de Nat.

-Si, ya nos vamos- Matthias se levanto del piso para encararme.

-Todos me miraron raro hoy-Dije, cuando salí a almorzar con Nat todos nos miraron raro, en especial a Nat.

-No Es muy común tener niños por aquí- Respondió cargando mis cosas y las de Nat, que caballeroso.

-Gracias- Dije cuando me abrió la puerta.

-Que tal tu primer día?- Me preguntó mientras nos dirigíamos al ascensor.

-Muy bien, muchas personas llamaron - Contesté.

-Por cierto, cuando recibas una llamada de Dani o Tom me la pasas a mi, suelen decir muchas tonterías-

-Me di cuenta-

El camino fue silencioso, sin embargo no incómodo.

-Por qué papi no vive con nosotras?- Esa pregunta de Nat me dejó un poco fuera de mí. No sabía cómo responder a eso.

-Bueno, los adultos a veces tienen problemas y no pueden vivir juntos- Contestó Matthias.

-Que problemas?- Pregunto Nat.

-Problemas que todavía no entiendes- Contestó Matthias mirándome, maldicion.

-Algún día tendrás que darle una explicación- Me dijo antes de salir del ascensor que daba entrada a su casa.

-Lo sé- Dije cuando antes de que se cerraran las puertas.
Sé que tengo que darle muchas explicaciones a Nat, sobre todo porqué no tiene a sus padres viviendo juntos.

2 AÑOS DESPUÉS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora