Capítulo 9: menta fresca..
Lorraine Grifin
21 de nov. 2015
Esa mirada que me dio hace unas horas atrás Ewan fue tan alucinante como también excitante, ya que si me pedía que me arrodillara ante él lo haría, la poca dignidad que tenia se iba por el desagüe. No se porque motivo sentí como si me hubiera rechazado, me sentí rara pero si yo quiero, podía a empezar a jugar con él.
Cuando me propongo algo o alguien se introduce en mi pensamientos no lo dejo hasta que lo consigo. Sin embargo la parte racional aparece diciéndome que puedo salir dañada del juego que me gustaría empezar.
-¿Qué tengo que hacer? -me cuestiono en un murmullo. En este momento estoy en la habitación de Ewan la cual queda en la parte de arriba, él esta durmiendo en su mueble.
¡Ya se lo que haré!. Sonreí maliciosamente.
Salgo de la cama y descalza de los pies desciendo las gradas en puntilla hasta llegar donde duerme él. Observo como su respiración es tranquila, apego mi rostro más al suyo para mirarlo mas de cerca, le soplo y no se mueve hací que toda desvergonzada me encimo sobre el.
¡Vaya!. Duerme como una roca, ni se ha movido parece un cadáver durmiendo con sus brazos escondido detrás de su cabeza. Acerco más mi rostro logrando que mis labios rocen con los de él en una caricia, doy otro soplido logrando que entre abra sus labios y queriendo saciar mi curiosidad por saber que sabor tienen, le doy un pequeño beso.
Distingo un sabor medio raro, sin embargo me llama la atención los suaves que son y cuando quiero alejarme porque me viene el resentimiento, siento como él tira de mi labio inferior, doy un respingón.
-¿A qué has venido? -murmura entre mis labios haciendo que su olor a menta fresca llegue a mis fosas nasales. Inhaló su olor como una loca.
-Que crees tú que hago- levanto una ceja.
Ewan parece reaccionar y se da cuenta de la situación en la que estamos y me quiere quitar de su lado. Sin embargo yo me apego mas a el y hago un sonido con mi lengua en un gesto de negación.
-No, no no.-me inclino hacia él para susurrarle en su oído.- ya probé el sabor de tus labios y no estoy saciada.
-Sí, si si.-me agarra de la cader con su mano izquierda haciendo a la vez estremecerme.-no me importa lo que digas, así que alejate de mi por las buenas.
Sonreí con malicia, él podrá ganarme en fuerza, pero lo que no sabe es la fuerza de la mujer. Que son las habilidades de encanto que siempre hay en una mujer.
Hacer maldades es lo mió, como también ser descarada. Sé que antes no era así. Por lo que me toco hacer un dicho -aúnque no si otra persona se lo inventó-, el cual es: los utilizare primero, antes que ellos me utilicen a mi.
-Idiota, por favor quiero ver el intento que haces para alejarme.
-No eres nadie para mi -sus palabras me tocaron muy hondo, pero me acerco mas a él queriendo interrumpirle - y también pienso que no eres nadie para una persona.
Trago saliva y no puedo evitar que mis ojos se humedezcan, las palabras son las que mas hieren me dijo mi abuela una vez cuando tenía diez años en sus últimos días de su existencia. Ya con el desanimo por los suelos, me levanto de encima de el. Ewan intenta detenerme sin embargo soy mas rápida y subo las gradas rápidamente.
¡Estoy loca!.
No merezco nada, tienen razón eso malditos con los que me acuesto por diversión:
"Eres una zorra"
"Puta bastarda"
"Perra loca"
No pienso quedarme un segundo mas en este lugar, no es que me desagrade sino que Ewan me brindo su hogar para pasar la noche y yo como una puta voy y me le encimo. Siento que soy una decepción para mi misma. Agarro la maleta la cual no es mía y arrastrandola bajo con ella.
Cuando llego a final de las gradas observo que Ewan no esta y aprovecho para huir. Corro a la puerta y la abro. Me agarra alguien del brazo y sé quien es, así que con toda mi fuerza libero mi brazo y salgo al exterior. Obervo que la noche esta presente explendor sino fuera por los faroles sería una noche muy oscura. Reacciono tarde para cerrarle la puerta en sus narices a Ewan pero ya esta afuera.
Entre los dos hacemos una guerra de mirada y al final el rompe el silencio haciendo que me sorprenda. Porque nadie nunca me había pedido disculpas, cuando digo nadie es nadie; nisiquiera mis padres.
-Discúlpame, no se porque dije eso. Aunque tienes que entenderme que yo no deseo nada de ti, porque tu no me gustas -sus palabras pueden ser bellas, de alguna forma, sim embargo para mi es como la realidad. Porque sabia que él era diferente y eso sin poder evitarlo me llamo la atención.
-Esta bien, pero dejame irme.
El me da una sonrisa de labios sellados.
-Bueno, dejame llevarte - inmediatamente yo niego.
-No es necesario -hago un gesto con la mano - Yo.. me las arreglo. - me acerco a él para lograr empujarlo y que entre a su casa para poder irme -escapar-, ni se mueve así que los dos quedamos a centímetros.
Nos miramos fijamente sin importarnos el exterior, observo como su mirada se ilumina gracias al reflejo de la luz.
-¿Puedes darme espacio para salir?- le pido en un murmullo.
- No -abro mis ojos como plato - digo, no es necesario que te vayas.
-Tengo que hacerlo, ya hiciste mucho por mi, al dejar que me cambie y me de una ducha.
Le doy una pequeña sonrisa y el clava su mirada en ella. Dejo de sonreir y el no aparta su mirada ahora de mis labios, trago saliva y me los humedezco con mi lengua.
-¿Qué haces? -Le cuestiono cuando se acerca mucho más quedando uno, dos centímetros de separación entre los dos.
¡Jesús!. Esto ya es diferente por que el esta despierto y es él quien esta dando el paso. Yo dirijo mi mirada a sus labios y luego a sus ojos.
- Esto.. -y sin mas esos labios con sabor a menta fresca se estrellan contra los míos. No puedo evitar jadear de la impresión haciendo que a Ewan le de el paso para que introduzca su lengua. Esta explorando cada centímetro de mi boca, hago lo mismo haciendo que batallemos entre los dos. Dirijo mis manos a su cabello color azabache y juego con el, mientras que el agarra mi cintura.
Me separo un poco para agarrar aire y le digo en un murmuro:
-No debes hacer esto..
Ahora es él quien pega nuevamente sus labios a los míos y dice sobre ellos.
-No seguire, pero vuelve adentro. Por favor -me pide. Ahora que lo pienso mejor mañana me voy cuando el este durmiendo y así no me detiene como también me ahorro el tiempo de pensar en una mentira que decirle.
-Esta bien, ayúdame con la maleta. Por favor.
Y sin mas él me ayuda, nos adentramos de nuevo a su casa y no decimos nada sobre lo que paso, así que solo quedará como un recuerdo.
-Hasta mañana -dice Ewan antes de que yo suba por las gradas, no le respondo porque mañana tal vez ya no este aquí.
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PARAMNESIA +18 | ©®
RomanceEl amor que le habían prometido no fue el más leal, es así que gracias a sus actos de aquel hombre, Lorraine tuvo que pagar las consecuencias. Ella creyó que su mundo se había derrumbado, sin embargo llegó un nuevo misterio a su vida, un hombre arro...