Capítulo 14: En blanco.Ewan Walker
28 de nov. 2015
Joder, joder. No me lo creo.
¿Qué demonios pasó?. Yo no soy así, algo anda mal en mi. Me va a dar algo, mi corazón esta a mil por horas. Desconecto las llaves de mi auto y salgo de el.
Tiro las llaves al suelo y maldigo otra vez.
-¿Qué fue todo eso? -pregunta Chris, el que me ayuda siempre ante cualquier situación.
-No se que me pasa -digo sosteniendo mi cabello castaño en un gesto de frustración.
-Ay, Ewan.. -niega con la cabeza -ven vamos -hace un gesto para que lo siga y así lo hago. -Es que no me lo creo. -entramos por la puerta queda a mi despacho -aparte que no hiciste tu tiempo correspondiente, atropellas a un indefenso gato -levanta un dedo. -el cual sigue vivo. -que bueno, me siento aliviado.
Lanzó un gruñido y me voy a sentar en el sofá de color crema.
-Se quedo mi mente en blanco -me restriego el rostro y un mechón se queda prendido en mi frente por mi sudor. Me levanto y de un pequeño frigorífico saco una botella de agua. La destapo y me la bebo dando pequeños sorbos. Se me acerca colocándose delante mío, pone una mano en mi hombro y yo no puedo evitar virar los ojos.
-Esta vez.. -hace una pausa. Dramático. -no te diré nada. -niega con la cabeza y se aparta de mí.
No puedo evitar decir en un murmullo un: puf. Más bien él no logra escuchar. Cuando le iba a preguntar que paso con Alex, el cual es el que hace mantenimiento en mi auto. Escucho que suena mi celular en una llamada entrante. Abrí el cierre de mi mono -el traje que uso para conducir- y en el bolsillo de adentro del conjunto encuentro mi celular.
Visualizo una llamada no contestada de mi hermano Kwan, marco su número y enseguida me contesta.
-¿Qué sucede? -le pregunto de mal genio. La línea se queda en silencio -¿Kwan? -espero y no esté gastando mi tiempo en él, porque si esta jodiendo. Le cuelgo enseguida. Ya se que esta de visita y que llego de tan lejos. Pero él sabe que en este momento estoy practicando para la próxima carrera, es decir, en tres semanas.
Escucho un murmullo de parte de él, le digo que no entendí. Y cuando lo dice correctamente no puedo evitar darme una palmada en el rostro: -Atropelle a una mujer y ahora estoy en el hospital. -escucho que murmura con otra persona. -la he jodido. -me quedo en silencio. Joder ¿por qué tengo un mellizo tan idiota? -¿Ewan? -habla con voz suave. Entonces me altere.
-¿¡Qué demonios estabas haciendo paro no mirar la jodida carretera!? -le grite y le hago un gesto a Jordan para que se retire. -¡Eh! Responde.
Entro al baño para darme una ducha, pongo la llamada en manos libre. Y lo dejo en la encimera del lavado, abro el grifo y me humedezco el rostro con el agua que sale de el.
-Estaba mirando.. -lanza un gruñido -fue ella que se atravesó en mi camino.
Viró los ojos. Deben darme paciencia, exijo
-Ay, por favor Kwan -le regaño- ¿Por qué no frenaste a tiempo?.
-Estaba con una amiga..
-Envíame la dirección del hospital por mensaje -no dejo que responda y le cuelgo. Dejo el celular donde estaba. Me desvesti y abrí la válvula haciendo que salga la lluvia artificial. Me sumerjo en ella, y me enjabono enseguida para ir al donde fue a parar kwan. Por su estupidez.
Una vez bañado y vestido. Salgo del baño, no sin antes coger mi celular. Posteriormente seco mi cabello con la toalla que útilice para secar mi cuerpo, ya que no he traído la otra.
Porque constantemente me olvido.
Ya alistado todo, salgo de mi despacho rumbo al estacionamiento donde esta mi audi R8. Busco su llave, donde están las llaves de los otros cuatro autos. Encuentro la llave y me encaminó al auto, entro en el y una vez sentado pulso del audi. Para que se abran las puertas metálicas y poder salir -aquel botón no existía, así que, tuve que hacer que lo coloquen y que lo configuren-.
Las puertas se abren, así que busco el mensaje con la dirección del hospital. Y posterior a eso escribo la dirección en el GPS. Enciendo el audi y partí rumbo a las ubicaciones que me dictaba la voz del aparato. Espero no perderme. Ya que no conozco el hospital porque al idiota de mi hermano se le ocurrió a la brillante idea de llevar -a la persona herida- al: Hospital Central de Los Angeles.
Cuando estoy por llegar escucho otra llamada entrante. Lo busco de entre mi bolsillo, lo saco y lo dejo en un lugar cerca. Antes de dejarlo en ese lugar lo pongo en altavoz.
-¿Quién habla?. Estoy conduciendo -espero que la persona que me llamó me diga algo importante. Porque las personas que me hablan a este número saben que cuando conduzco no me gusta hablar demasiado tiempo ya que me distraigo de alguna u otra manera.
-Soy Zoe -habla con voz entrecortada, no puedo evitar fruncir el ceño. -Estoy mal -escucho un sollozo de su parte, visualizo que estoy pasandome del hospital así que estaciono rápidamente. - El ha vuelto.
Mi enojo crece al instante. Maldición.
-Tienes que tranquilizarte -Apago el motor del audi y miro que todo este asegurado. Salgo de el. -Explicate mejor Zoe.
-Me llego una carta anónima.. -suspira, por lo menos ya no le escucho llorar. -pero sé que es el.
-Hablare con Ryan -le informo- para que averigüe que es lo que sucede.
-Gracias Ewan.. -su voz suena aliviada-te quiero. Lo sabes ¿no?.
Me muerdo el labio, para no decirle otra cosa. Como por ejemplo: te quiero pero como algo más.
-Lo sé, Zoe. -hago una mueca-te hablo más tarde tengo unos asuntos que resolver.
-Esta bien. Adiós Wal -sonreí por esto último que me dijo.
-Adiós -y cuelgo la llamada con una sonrisa de idiota, pero inmediatamente se me borra la sonrisa al fijarme delante donde estoy. Hago un gruñido, en lo que se mete Kwan.
Subi los escalones cortos que habían y me adentro por las puertas grandes de vidrio templado. A unos cuantos metros a mi derecha observa una señora de avanzada edad tras un escritorio. Supongo que ella debe ser la recepcionista.
Me acerco a ella.
-Disculpe -dije atrayendo su atención -La paciente que ingresó hace treinta minutos. ¿Dónde se encuentra? -le pregunte con una sonrisa que según mi abuela: derrite corazones.
-Tercer piso, pasillo C. -dice mirando la pantalla de una lapto a su derecha. -¿Quién es usted? -frunce el ceño. Mierda, si le digo que no soy nada. Tal vez desconfíe y me eche de aquí.
-Un familiar -le muestro la misma sonrisa.
-Bueno.. -arruga si frente -no le molesta más. Asegúrese que es lo que le sucedió.
-Gracias -sin más que decir me retiro de ahí, para encaminarme en las direcciones que me dijo. Cuando llego visualizo a kwan, caminando por el pasillo de un lado a otro. Con la mano en su cabello con un gesto de frustración. Me acerco a él y enseguida me mira.
-¿Qué te ha dicho el doctor? -le preguntó sin rodeos.
-¿Hola, no? -no contestó y él vira los ojos -aún no me ha dicho nada.
Hago una mueca, a lo lejos miro a un doctor aproximándose hacia aquí. Le hago un gesto al doctor para que no pase de nosotros y Kwan mira en la dirección que estoy mirando y enseguida se acerca a el.
-¿Cómo esta? -pregunta Kwan -me puede decir ¿cuál es su nombre de ella? -yo solo miro la escena apoyando mi cuerpo en la pared y cruzado de brazos.
-Por el momento no despierta, pero se fracturó el brazo y tiene un golpe en la cabeza -nos informa - La paciente se llama.. -busca de entre sus papeles, los cuales tiene en la mano. -Lorraine.
¡Joder!. ¿Será ella? ¿será aquella francesa descarada?.
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PARAMNESIA +18 | ©®
RomansaEl amor que le habían prometido no fue el más leal, es así que gracias a sus actos de aquel hombre, Lorraine tuvo que pagar las consecuencias. Ella creyó que su mundo se había derrumbado, sin embargo llegó un nuevo misterio a su vida, un hombre arro...