C A P Í T U L O | 31

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Capítulo 31: dolores..

Lorraine Grifin

23 enero de 2016.

Me empezó a doler la cabeza hace umas semanas e incluso volvi a desmayarme, pense que no tendría que preocuparme de nada. Hasta que cuando estaba terminando de follar dentro del auto de Ewan, me desmayé.

Él preocupado después que le dije que me estaba empezando a doler la cabeza me llevo a un hospital, esta vez no fue donde trabaja el doctor Kael, quién me atendió esa vez de mi accidente.

Era un hospital privado así que me atendieron rápido, me preguntaron cómo me sentía y no me dio tiempo a responder, me tuvieron que internar y me sacaron sangre para hacer un analisis. Dijeron que me lo iban a entregar en cuatro días, así que ahora Ewan conduce hacía el hospital.

Tiene acciones y actitudes que me hacen delirar y suspirar. Pienso que es el hombre más perfecto de todos de lo que me he encontrado. Todos los días intento contradecir mis sentimientos, sin embargo no tengo fuerzas para lugar contra ese sentimiento que cada día que paso junto a él crece mas.

Ese día que fuímos a la carrera de circuito donde práctica antes de competir -dentro de unos días será la última competencia hasta el próximo año-, me dijo para trabajar con él. Acepte porque no tenía opciones mejores, sólo me quedaba la suya, además igual me sirve para aprender.

Así que durante estas dos semanas he sido su asistente -su anterior asistente la traslado a su empresa donde Ewan trabaja importando y exportando vinos-. Me la he pensado de maravilla trabajando para el, no lo digo porque hemos follado, sino porque con estar cerca suyo ya me alegra los días al igual que Mérida. Más bien que la rubia estirada no ha visitado mucho la casa.

-Tierra llamando a Lorraine.-escucho unos chasquidos de dedos sacándome de mi pensamientos, volteo mi mirada -la cual estaba en la ventana-, le frunzo el ceño a Ewan y le saco el dedo del medio. Él se acerca y lo lame.

Uf, siento como sube la temperatura por mi cuerpo.-No debiste hacer eso.
-le regaño, se hace el idiota y desabrocha su cinturón, abre la puerta y sale. Hago el mismo procedimiento y fingiendo enojó, camino hacía dentro del hospital sin decirle nada.

-Sé muy bien que no estas enojada.-dice en mi oído, mi piel se eriza. Vamos resiste un poco Lorraine, me repito en mi mente diez veces.

Mando todo a la mierda cuando me abraza desde atrás y nos hace caminar así pegados. Si la doctora pusiera un estetoscopio sobre donde se úbica mi corazón, escucharía mis latidos como si fuera un tambor. Me giro quedando frente a él, y le doy un beso en la mejilla, pero el agarra mi rostro y besa mis labios. Suspiro.

Me deja de abrazar para entrelazar nuestras manos y terminar de acercarnos donde es recepción.

-Venimos en busca de un analisis de sangre, que le hicieron a mi novia hace unos días atrás.-me quedo petrificada cuando escucho mi novia.

¡Demonios!

Necesito que alguien me pellizque en el brazo, para no pensar que esto es uno de esos sueños donde la vida me sonríe y soy completamente felíz.

¿En qué momento paso eso? ¿cuándo me pregunto? ¿por qué dijo aquello?

Esas y más preguntas sin responder. Cuando regresemos a su casa hablaré con él. Otra vez sacándome de mis pensamientos Ewan agarra mi brazo y nos encamina a una sillas -que se encuentran a unos metros de distancia-, para esperar ser atendidos.

-Lo siento no debi decir que eres mi novia.-dice después de habernos sentados. Se arrepiente de decir aquello, no puedo evitar pensar en las palabras que me dijo mi madre cuando tenía trece años, ella siempre fue cruel conmigo.

"Eres tan bonita, que no dudo que cuando seas mayor los hombres te usaran a su antojo. Ninguno te amará realmente". Su frase se quedo en mi memoria, le creí después de la muerte de Josh.

Hace cuatros meses atrás lo perdí y con él se llevo mis esperanza de que alguien logre quererme. Asi tal cual soy.

-Hablamos cuando regresemos a tu casa. -le digo.

No dice nada y por la tanto ambos nos quedamos en silencio esperando a que me entreguen los resultados. Cuando dicen mi nombre, me levanto enseguida y me acerco hacia el consultorio que me indicaron. Siento que Ewan me sigue porque no despega la mirada de mi. En verdad me siento mal. Camino y observo borroso a las personas que pasan a lado mío. De pronto todo se vuelve negro y no logro sentir el impacto contra el suelo.

Poco tiempo después, logro escuchar murmuros, siento mi garganta seca al igual que mis labios. Despacio abro mi ojos y observo una luz blanca, siento que estoy sobre una camilla. Un dolor terrible me hace llevarme una mano en la zona donde duele, lanzo una exclamación de dolor cuando empeorá.

-Sh, cariño. -dice una voz, volteo y mi corazón se acelera, pero de panico.
¿cuándo me dejará tranquila?-Nunca te dejare en paz.-al parecer pense en voz alta ya que me respondió.

Masson se encuentra mirandome sentado sobre el sofá beige -que se encuentra pegado a la pared-, esta vestido de un traje de vestir de color azul marino. ¿Dónde demonios esta Ewan? ¿cuántas horas estuve inconciente?

Sin querer estar más tiempo encerrada a solas con Masson, presiono el botón que se encuentra al otro lado de la camilla -necesito salir de acá-. Aprieto los diente cuando siento que el dolor en mi cabeza se pone peor.

Cierro los ojos en un intento para que deje de doler, y de la nada recuerdo imágenes dónde se muestra a Ewan, Mérida.

Me viene un recuerdo donde él se encuentra bajo mi cuerpo, estoy besandole. Otro donde estamos en un campo y él estaba sin camiseta. Llegan más recuerdo de antes del accidente, apoyo la cabeza en la almohada rendida por el colapso mental.

-Lorraine. ¿Te sientes bien?-escucho que pregunta Masson, niego con la cabeza.-maldición, te esta sangrando la nariz.-mierda, lo que faltaba, apenas soporto la sangre cuando tengo el periodo -soy irregular, asi que no siempre tengo en las fechas indicadas-.

-Por favor, apártese.-escucho la voz de una mujer que le dice a Masson ya que el se encontraba agarrando mis hombros en un intento de ayudarme. Por fin viene la enfermera.-tenemos que revisar a la paciente. Retirese.

-Bueno, volveré después.-dice y se marcha. Suspiro aliviada.

-¿Alguien con el nombre de Ewan, se encuentra afuera?-le pregunto a la enfermera después que dejará de sangrar mi nariz y me entregue un analgesico para el dolor de cabeza. Aproveché a preguntarle ya que no encontramos esperando a la doctora. Ahora que recuerdo tenía que recoger los analisis, mierda.

-Si, de hecho se encuentra afuera.

Me siento aliviada que él todavia este aquí. No se como agradecerle por todo lo que ha hecho por mi. Si Ewan se encuentra afuera entonces como Masson estaba aquí adentro, ya que tiene una orden de captura.

-Le puede decir después de la revisión que entre, pero que no se entere el otro hombre que salió. Por favor.

-Esta bien.-no dice mas porque entra una señora con una bata blanca. Su cabello es de un color castaño pelirrojo, piel blanca y tiene unos ojos celestes.

Inclino la cabeza hacia un lado cuando la miro más cerca, se me hace conocida, pero no recuerdo donde haberla visto. Finalmente viene donde estoy y me revisa por completo. Me pregunta que sintomas tengo y le respondo todo sin omitir nada.

De alguna manera me inspira confianza.

-Aqui tengo el sobre con los resultados de su analisis de sangre.-me dice mientra me muestra un sobre blanco, lo abre y empieza a leer en voz alta. Sin embargo lo único que logre escuchar fue:-Usted presenta anemia por deficiencia de hierro, y la causa de sus demayos es causados por el estres. Tiene que cuidarse, señorita Grifin porque debe recordar que hace un mes tuvo un accidente, no debe alterarse. Y los dolores de cabeza es acausa de la anemia.

Cuando pensaba que mi vida no podría estar más arruinada, ahora resulta que tengo anemia.


PARAMNESIA +18  |  ©®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora