C A P Í T U L O | 20

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Capítulo 20: oportunidad..

Ewan Walker

6 dic. de 2015

Ayer después del sorpresivo beso que nos dimos Lorraine y yo. Si, sorpresivo porque no esperaba que mi cuerpo reaccionará mejor que aquella vez que me bese con Zoe. Lo cual fue ayer también, pero el beso que fue con Zoe lo esperaba con ansias. Y con la francesa descarada fue sorpresivo como lo había dicho anteriormente. En el beso que hubo con Lorraine no llegó a más porque no quise continuar ya que me di cuenta que si seguía no podría detenerme.

Era perder mi control totalmente.

Y ahora en el desayuno no pude sentirme incomodo a pesar que inclusivamente ya nos habíamos besado. Por dios tengo veintiseis años y todavía no se que hacer con mi vida -amorosa-en ese aspecto. Total fracaso, lo sé.

Kwan quiere que lo mate ó nose que reacción espera de mi parte ya que se le ocurrió la brillante idea de ir a la playa e incluso tuvo el descaro de decirle a Zoe que nos acompañe. Y ahora me encuentro sentado sobre la arena con un pantalón corto veraniego sin camiseta, con Zoe pegada a mi y su bikini blanco. El cual me fascina. Sin embargo por otro lado esta Lorraine jugando en el mar con Mérida a pasarse la pelota, con su cabello rojo mojado y un bikini negro de infarto.

Estoy entre dos mujeres y tengo que decidir por una.

Mi idiota hermano están curioso y observador que ya se dio cuenta de lo que sucede a su alrededor haciendo suposiciones. Dando en el clavo, jodidamente un entrometido. Justo ahora Mérida sale con Lorraine del mar entre los brazos de esta última. Y el se acerca con ¿Masson?. ¿Qué hace el aquí?.

Observo la escena y la reacción que tiene Lorraine a continuación es dejar a Mérida con Kwan y salir corriendo en dirección a los vestidores. Miro como mi hermano habla con Masson y este solo se encoge de hombros. Entrecierro los ojos.

Sospechoso.

-Iré al baño, vuelvo en seguida -informe a Zoe, la cual no se en que momento se despegó de mí y se encuentra echada boca a abajo. Mostrando su trasero a todo el que pasa. Sorpresivamente ya no me molesta tanto -para volverme un maníaco-, pero si lo suficiente para sostener mi toalla y cubrirlo.

La miro una vez más y corro en dirección a los vestidores.

Entró y observo los cubículos vacíos, estoy por salir cuando escucho un sollozo. Me dirijo donde lo escuche y es detrás de la puerta, la cierro y me encuentro a una Lorraine sentada en el piso con las piernas flexionadas en el pecho y sus brazos envolviéndolas.

- Dejame en paz de una vez. -dice con voz entrecortada. Frunzo el ceño al escuchar otro sollozo. Me arrodillo frente a ella.

-Tranquila, soy Ewan -le toco suavemente el brazo y ella reacciona abrazándose a mi, rodeando mis hombros y tirando mi cuerpo hacia el suyo. Al instante siento humedecerse mi hombro y sus sollozos se intensifican. Le devuelvo el abrazo, consolándola

- Solo una oportunidad -murmura con híspidos al calmar un poco su llanto.

- ¿Que?, no entiendo.

-Una oportunidad de vivir en paz, solo eso deseo. - se separa de mi y me mira con sus impresionantes iris azules los cuales a causa del llanto están rojos. -¿De dónde conoces a Masson? -al parecer su llanto es provocado por la llegada de él.

-Le ofrecimos cajas de vino ya que nosotros comercializamos eso -observo como frunce el ceño. - ahora que recuerdo el me preguntó por ti. -memorizo la vez que llegó tarde a la reunión y me preguntó por Lorraine. Que despistado soy. Ella abre sus ojos sorprendida. - Obviamente yo no le hable de ti, ya que me dio desconfianza. -le aclare.

-Por Dios, él me estaba buscando.-susurra más para ella, pero escuche perfectamente lo que dijo.

-¿Qué? ¿Tú lo conoces? -ahora estoy más desconcertado. Me mira por un segundo para luego cerrarlos por un momento sus ojos y posteriormente volver a abrirlos.

-Masson.. -inhala y exhala. -él.. -es interrumpida por la puerta que es abierta por un grupo de chicas. Las cuales están disfrazadas de 'papanoelas' y no nos miran. Voltee a ver que hacían y entraron cada una de ellas a un cubículo.

Lorraine se levanta haciendo que yo me levante deshaciendo el abrazo. -tengo que irme -continúa y se acerca al lavado, enjuaga su rostro e intenta salir huyendo, sin embargo no lo logra ya que la detengo.

-¿Quieres escapar? -le pregunto y ella asiente. -escapemos juntos. -no sé porque le dije aquello pero lo único que hago es guiñarle un ojo.

-Esta bien. -suspira- pero si nos ven juntos -hace una pausa-nos detendrán así que hay que disfrazarnos y ya sé como. -sonríe maliciosa. Mira hacia un lugar específico, sigo su mirada e inmediatamente niego con la cabeza.

-No, me rehúso -le murmuro.

- Será divertido. -me guiña un ojo y corre a los disfraces que están colgados. ¿Cómo puede estar llorando hace unos momentos y ahora actuar así?, definitivamente no terminare de entender nunca a las mujeres.

Coge dos disfraces y vuelve donde estoy para agarrar mi mano con firmeza, me hala mientras corre hacia la salida. Solo la sigo con mi rostro de estupefacto

Espero no morir pronto, todavía tengo cosas que hacer en la vida.

Lorraine corre como una desquiciada mientras yo la sigo y no se cómo hace para que mi hermano, Zoe y Mérida no nos miren, espero que sea porque hayamos salido por la parte de atrás de los vestidores. Finalmente se detiene abruptamente. Me detengo justo a tiempo antes de chocar con ella. Observo donde nos detuvimos con la mirada al frente y miro que es un restaurante. El cual es de comida rápida.

Me suelta la mano Lorraine, la miro y solo está con una sonrisa que hace darme escalofríos.

-Agarralos un momento. -no me deja replicar cuando la miro adentrarse al local abriéndose paso entre la gente la cual la miran extrañados ya que aún sigue con su bikini negro.

Es totalmente una francesa descarada. Regresa a donde estoy con una mirada burlona acompañada de otra chica la cual me mira divertida. No quiero imaginar que le dijo Lorraine.

-Ya está todo listo puedes entrar y cambiarte -habla la otra chica. -nosotros apoyamos la diversidad sexual y si a ti te gustan los hombres, no hay ningún problema. -no puedo evitar fulminar con la mirada a Lorraine, le sonreí con labios cerrados a la chica.

-Está bien, pero la pelirroja me acompaña para escuchar su opinión, ya sabes -intento hablar con voz aguda, logrando que se escuche chistoso -no puedo creer que estoy haciendo esto-. Para completar le guiño un ojo a la chica.

Esta vez le sostengo la mano yo a Lorraine arrastrándola a donde supongo son los baños de mujeres. Si se entera esto la prensa no me dejarán en paz. Finalmente me adentro al baño encontrándome con una señora de la edad de mi abuela. La cual nos mira extrañada, simplemente hace un bufido y sale del baño. Cierro lo puerta colocando el pestillo.

-Con que me gustan los hombres, ¿eh? -le digo fingiendo voz siniestra. Ella simplemente se ríe en fuertes carcajadas. La observo seriamente cruzado de brazos.

-Admite que fue divertido -dice con una sonrisa la cual puedo ver que llegó a sus ojos, haciendo que me pierda por segundos.

-Claro que no -frunzo ligeramente el ceño. -fue incómodo y para nada divertido.

-Agh, que aburrido eres -rueda los ojos. Solo le doy los disfraces. -espero que con esto sientas la adrenalina y mires lo divertido de la situación.

-Solo espero que nadie se entere de esta situación. -la miro antes de coger un disfraz y entrar a un cubículo.

¡Maldición!

Debí mirar bien lo disfraces antes hacer esta locura. Suspiro, ya no hay marcha atrás.

PARAMNESIA +18  |  ©®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora