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C A P Í T U L O | 24

Capítulo 24: ansioso..

Ewan Walker

14 dic. de 2015

Solo faltan diez días, para el día tan esperado de Mérida y estoy con los pensamientos a mil por hora. Estoy demasiado estresado con el tema de la empresa, no se que hacer o que pensar con el tema de Lorraine ha pasado una semana y más desde el día que Masson se la llevo.

-Kwan, luego hablaré contigo -le digo a mi hermano cortando la llamada. Él está empeñado en festejar navidad con toda la familia, es decir viajar a Miami donde están mis padres y mi hermana. Situación que no deseo, no es que no quiera compartir con mi familia. Lo que sucede es que no estoy preparado para mirar a mi madre. Aún no es el momento.

-Esta bien, pero cuando regreses hablaremos seriamente. -pongo los ojos en blanco y sin mas le cuelgo la llamada. Agarro fuerte el volante y giro en la curva que se aproxima.

No le dije a nadie a donde iba, no quiero que nadie se involucre. Estoy buscando información. Información sobre donde esta Lorraine y mi amigo quien encontró a Mérida me ayudará.

Lanzó un suspiro y me estrujo el rostro en signo de frustración.

No deje de pensar en donde podría estar ella, si le paso algo o si Masson le hizo algo. De imaginar si le hizo daño mi corazón late desesperado. De alguna manera siento que le debo esto a ella. Siento que debo protegerla. Solo espero que no sea demasiado tarde. Cuando me detengo en el frente de la casa de Engel. No fue necesario abrir la puerta porque el estaba apoyado en el umbral de su casa.

-No tengo noticias buenas, cabe destacar Ewan. -dice cuando estoy delante de él.

-¿A qué exactamente te refieres? -pregunto alzando una ceja.

-Ven, entremos -dice, él entra primero y luego yo cerrando la puerta al entrar. Esta casa la conozco como la palma de mi mano así que no soy un invitado más, y por esa razón es que me encaminó al despacho de Engel. El cual al entrar el ya esta ahí con todo el desorden que le caracteriza. Me siento en unos de los sillones delante de su escritorio. -Ten, lee.-me da el sobre, pero esta vez me doy cuenta que no es de color gris sino de color negro. El sobre que me entrego con la información de Mérida era gris y esta vez es negro. Eso hace que me ponga ansioso por saber con que me encontraré adentro. Abro el sobre y saco lo que hay en el interior, lo cual es una hoja con varias fotos.

Comienzo con la lectura:

Datos de: Lorraine Grifin
Edad: 20 años
Nació: Rusía-moscú.
Madre biológica: no se pudo conseguir la información exacta pero en el pueblo que vivían con su esposo e hijo -de cinco años- se rumorea que perdió la cordura y que por poco mata a su esposo frente a su hijo. Su nombre es Margareth Coleman.
Padre biológica: no se pudo conseguir la información exacta y tampoco donde se encuentra actualmente con su esposa e hijo, el pueblo donde vivían rumorea que él está en prisión. Su nombre Jackson Grifin.
Seguimos buscando información sobre el paradero de sus padres y el hermano de Lorraine.
Cuando se investigo sobre la vida de Lorraine quería dar información sobre ella, como si hubiera muerto en aquel pueblo. Sin embargo una señora de avanzada edad les dijeron a ella que Lorraine se había ido por su propia cuenta, la señora no creyó en aquellas palabras. Nadie sabe el motivo de su ida.
De hecho también dijo que tenía en ese tiempo un novio llamado Masson.

Termino la lectura totalmente sorprendido, no me esperaba esa información. Pense que Lorraine era francesa de nacimiento y al parecer me quivoque por completo. No puedo creer que de verdad ellos tuvieron algo amoroso, no me lo esparaba. Con la curiosidad al extremo miro las siguientes imágenes.

-Nos costó pero logramos encontrar el lugar en donde se encuentran. -dice Engel, sin embargo no le tomo atención ya que estoy mirando la escena que se muestra ante mis ojos.

Son ellos, en lo que parece una sala comedor pero lo más aterrador es ver a Lorraine de rodillas a lado de un Masson que se encuentra felizmente comiendo. Ella tiene una especie de collar de cadena alrededor de su cuello. Miro la otra imagen, y esta es más 'violenta'. Masson se encuentra acorralando a Lorraine contra una pared, sin embargo también le está apuntando con un arma a lado de su cabeza. Mi respiración se detiene.

A simple vista se mira que ella no esta disfrutando la estadía con él.

Sigo con la última imagen, y si creía que la anterior foto era violenta esta es aún mas. La escena siguiente es Lorraine recostada en la mesa -en ropa interior, solo en la parte de arriba-, donde comía Masson con vidrios cortados en el suelo, lo aterrador no es aquello, lo aterrador es como se encuentra ella, ya que todo su cuerpo esta ensangrentado y más allá esta él -completamente desnudo-tomando de una botella de cerveza.

-La persona que tomó las fotos no podía entrar, todo estaba asegurado. -habla de nuevo Engel y esta vez lo miro. -me comunicaba de todo lo que sucedía, yo le tenía que decir que no entre porque no había nadie más con él. - agacho la cabeza y me cubro los ojos con la palma de mi mano.

-Debí impedir que se vaya con el. -digo mas para mí que para Engel. -incluso el me amenazo. Demonios. -golpeó con fuerza el escritorio de mi amigo, mirándole.

-Es tarde para lamentaciones. -me mira fijamente. -¿iremos a buscarla? -pregunta, pero luego hace un gesto como si estuviera pensando. -me corrijo, ¿nos acompañaras a buscarla? -sin pensar les respondo.

-Si.

-Bien, esta noche tomaremos el avión privado de la empresa y viajaremos a Francia. -me informa.

-Le informaré a Kwan que no estaré en cuarenta y ocho horas.

-Que sean setenta y dos horas, ya que tenemos que vigilar un día entero los movimientos de Masson, la entrada y salida de la casa.

Asiento con la cabeza, saco mi celular del bolsillo de mi pantalón y llame a mi mellizo. Al tercer tono contesta.

-¿Dónde estás Ewan? -escucho que pregunta.

-No volveré dentro de tres días, ¿podrías cuidar en ese tiempo a Mérida?.

-Claro que si, eso no se pregunta. -observo como Engel hace un gesto mirando su reloj en la muñeca, para que me apresure. -cuando regreses me dirás a donde has ido.

-Esta bien, te estaré llamando para saber de Mérida, cualquier cosa me avisas. Adiós.

-Adiós -me dice y cuelgo la llamada, guardo mi celular. -Bien, vamos de una vez. -le digo a mi amigo levantándome del asiento. El se levanta y me entrega una pistola que saca de un cajón, verifico si esta cargada. Le pido a Engel cargadores y me los entrega.

-Ahora sí. Vamos a traer a la pelirroja.-