Onix y Zafiro | SS

Plumas, garras y demas

Un nuevo día iniciaba en Hogwarts. Uno a uno, todos se despertaban de su sueño reparador, ignorantes de un pequeño cambio.

En la cabaña de Ivonne, ella abría los ojos lentamente. Amanecía en esa parte del mundo y las aves cantaban como si no hubiese un mañana.

Intentó acomodarse, pero algo extraño pasaba. Se sentía muy diferente. Quiso pasar sus manos por los ojos, pero lo que vio, en vez me manos, la asustó.

Se puso de pie rápidamente, con cierta torpeza y se percató de que algo andaba mal.

¡Era un cisne!

- De a cuerdo- Se calmaba a si misma- Esto debe ser un sueño. Una pesadilla. Debo pellizcarme... O picarme...

Como pudo, uso su pico para picarse, y realmente le dolió.

- Estoy en problemas...

Intentó cambiar de forma, pero no sucedía nada. Solo hacia que sus plumas se erizasen. Caminó con sus patas palmeadas, meciéndose hacia los lados. Abrió las alas y voló por la habitación. No era tan difícil como parecía.

- Por lo menos no soy un sapo, un cocodrilo o un oso hormiguero...

Salió de su cabaña, hacia Hogwarts. Debía buscar ayuda para su extraña y cisnezca situación. Fue directamente al despacho de Severus, volando. Por suerte era temprano y los alumnos no habían salido de sus casas.

Aterrizó torpemente en el pasillo. Sin dudas no era el ave más ágil.

Miró la puerta. No sabía como golpear la puerta y si los sonidos que emitía del pico eran humanos o graznidos...

Picó la puerta un par de veces y llamó a Severus:

- ¡Sev! ¿Puedes escucharme? Tengo un problema...

- ¡Creo que el mismo que yo!- Escuchó detrás de la puerta- ¿Puedes hacer magia? Intenta abrir la puerta.

Ivonne se concentró. Aunque no sabia bien como hacer magia siendo un ave. Un par de intentos después, entendió que su pico funcionaba como varita. Apuntó a la cerradura y la puerta se abrió.

De inmediato una pantera negra salió rápidamente, asustándola, haciendo que graznara y volara hacia atrás.

- ¿Iv?- Preguntó el felino con voz de Severus.

- ¿Sev? ¿Tu también?- Ella se acercó, inspeccionándolo- ¿Por qué una pantera? ¡Yo soy un cisne!

Ambos se miraron.

- Quizás la forma animal represente como somos por dentro...- Concluyó la dama en traje de plumas.

- Es posible... El blanco siempre fue tu color. El negro el mió...

- ¿Y los demás profesores?

Sin dudarlo ambos corrieron por los pasillo, buscando a los profesores, mientras se dirigían al despacho de Dumbledore.

- ¡Corre mas despacio Sev!- Gritaba ella a un par de metros de altura- No vuelo tan rápido...

- Deberías correr con tus patas- Bromeaba el.

- Te picare la cabeza...

- Aun no desayune... No provoques...

Una vez que llegaron al despacho de Dumbledore, encontraron al gran mago.

- Llegaron muy rápido...- Dijo el director, convertido en una cabra- Ya mande a llamar al resto.

- Esto es humillante- Ivonne se quejaba mientras se echaba en el suelo, ocultando sus patas entre la pluma- Habiendo tantas especies de animales... Soy casi un ganso... o un pato...