Onix y Zafiro | SS

Hechos

Ivonne corría por los pasillos, llorando sin consuelo. Una pesada nieve comenzaba a caer, simbolizando el frió que empezaba a acumularse en su alma.

Había descubierto las verdades más dolorosas de su vida.

Dejó de correr y se aferró a una columna, llorando a más no poder. Severus había sido la persona que mas amaba y confiaba. Y ahora sentía en su alma, la traición y la mentira.

Lo peor era, que aun sentía ese amor por él.

Corrió llorando a la vista de alumnos y profesores, rumbo a casa de Hagrid. Necesitaba algún consuelo, o no sobreviviría así.

Corrió todo el trayecto, dejando un camino de lágrimas que no cesaban de salir.

Ivonne golpeó con fuerza la tosca puerta de madera, hasta que el medio gigante abrió.

- Hagrid...- Alcanzó ella a decir, antes de lanzarse en brazos del guardabosques de gran corazón.

- ¡Ivonne! ¿Qué pasa?

Hagrid estaba preocupado. Nunca la había visto llorar así, ni generar una nevada tan fuerte. La arropó y la ayudó a sentarse junto a él, mientras ella lloraba como nunca antes. No quiso preguntar nada. Por lo que veía, ella no respondería con otra cosa que no fueran lágrimas.

Quería saber que había ocurrido. Que la había hecho sentirse así. Ivonne era una buena persona, y todo lo que la hiciera sufrir, era una basura.

- Ya, calma- La consolaba el enorme sujeto- Relájate un poco. Nada es tan grave...

- ¡Si lo es!- Gritaba ella mientras recibía un pañuelo- Es lo peor que me ha pasado...

- ¿A quien tengo que enterrar?- Intentaba animarla.

- ...Severus...- Dijo ella antes de volver a llorar.

- ¿Que te hizo ese miserable?

- No quiero hablar de él...

- Escúchame- Le dijo mientras hacia que esos ojos azules lo miraran- Si es tan grave lo que ha hecho, no merece ni tus lágrimas. Ignóralo. Demuéstrale que eres más fuerte y, sobre todo, mejor que él.

Ella le regalo una sonrisa triste, mientras se recostaba en la cama.

- Descansa un poco- Le dijo el buen gigante- Iré por chocolate, eso te hará bien.

No era el mejor lugar del mundo, pero para Ivonne, Hagrid era un consuelo lo suficientemente bueno.

Un grupo de alumnos hablaban en uno de los pasillos, luego de haber visto a Ivonne llorar.

- ¿La vieron?- Dijo Ron, entre sus amigos- Lloraba a mares...

- Es muy triste. Ella es buena persona. No se quien pudo haber sido el que la hizo sufrir así- Decía Luna.

- El profesor Snape- Concluyó Hermione luego de pensar- Él fue.

- ¿Como sabes? Pudo haber sido cualquiera, no necesariamente él- Dijo Ron

- Ella es, o era, amiga de Snape. Siempre que le pasaba algo, iba a su despacho. Esta vez, venia de allí- Explicó Hermione.

- Les recomiendo bajar la voz. Si no son cuidadosos, la próxima vez quizás sea Snape el que los escuche, no yo- Aconsejo Lupin que había escuchado todo- Y eso seguro les cueste miles de puntos.

- ¿Sabe que ocurrió?- Pregunto Harry.

- No. Solo vi lo mismo que ustedes. Pero concuerdo con Ganger. ¿Saben a donde fue?- Preguntó Lupin.