Jin tembló con anticipación cuando, al fin, pudo entrar en esa misteriosa habitación. Casi que esperó que hubieran carteles y flechas señalando la solución a todo el misterio que había alrededor de su vida antes del accidente. Lamentablemente no había nada a simple vista. Había una cama en donde cabía solo una persona, y dos escritorios simples, colocados uno enfrente del otro. También habían cientos de cajas selladas que cubrían prácticamente cada superficie libre. Jin se preguntó si en esas cajas estaban los libros que parecían faltar en el librero de la sala y la habitación principal.
Con algo de miedo, fue por la más cercana y la colocó en el suelo. Se sentó, poniéndose cómodo y tomando una gran bocanada de aire, abrió esa primera caja con uno de sus ojos abierto y el otro cerrado con temor.
Se quedó quieto, esperando, pero nada brincó fuera de esa caja o si quiera alguien entró por la puerta que se veía claramente rota. Solo vio que en esa caja habían papeles en los que había un guión de una obra de teatro y en el fondo un álbum de fotos color celeste. Frunció el ceño porque alguien aún tuviera álbumes de fotos en estos tiempos. Luego sonrió porque si había alguien que tuviera algo así sería Yoongi.
Su sonrisa se borró cuando en la primera foto apareció él mismo junto al amigo de Yoongi y su compañero de trabajo: Taehyung.
Se veían como los mejores amigos pasando un momento divertido. Jin tragó cuando vio que su cabello era de un color algo rosa y tenía una polera con un unicornio drogado en ella. Estuvo aliviado cuando en la segunda foto se le veía con una simple camisa blanca, o lo estuvo hasta que vio que no parecía tener pantalones. El sudor bajó por su espalda porque aquí habían pruebas de dos cosas: Uno, que Taehyung y él se conocen de antes. Y dos, su estilo era mucho más extravagante de lo que su familia había dejado ver. Jin se sentía incómodo por como se veía pero al mismo tiempo se alegraba de ver que no era la persona simple que sus padre habían dicho que era.Durante los minutos siguientes, Jin miró cada una de las fotos con algo de dolor, y no porque su estilo era cada vez más colorido y osado, sino por lo feliz que se veía. Él no estaba seguro si alguna vez había sonreído así de grande y de forma tan sincera como en esas fotos. Ninguna de sus sonrisas desde que regresó del coma se asemejaba a éstas, éstas eran radiantes. Y en todas las fotos aparecía Taehyung haciendo alguna tontería divertida con ese Jin.
Su corazón dolió por la mentira.
Cuando había salido del hospital se había sentido tan mal al saber que no había nadie más que su familia esperando por él, y que no le importaba a alguien más, que no tuviera alguien cercano esperando. Sin embargo en estas fotos parecía lo contrario. Nada tenía sentido.
Jin tiró todo el contenido de la caja al suelo, esperando encontrar algo más. No importaba si dolía, ya no quería más mentiras. Miró el álbum otra vez y sacó una foto que llamó su atención. En ella estaba, otra vez, Taehyung y él, pero la camiseta negra que tenía puesto le era familiar aunque no estaba seguro de dónde la había visto. Y no pudo resolver ese nuevo misterio porque Jungkook y Taehyung entraron, mirando la rota puerta con horror. Jin estaba seguro que les dijo algo pero toda su atención estaba en el rostro de Taehyung. Recordó todas las veces en las que el chico se le había quedado mirando y una expresión extraña había cruzado su rostro. Ahora Jin sabía que era culpa la que se mostraba en sus ojos, justo como en este momento. Sus puños se apretaron y se exaltó cuando lo llamó de esa manera tan cariñosa. Se puso de pie, con la traición quemando su piel. Nada podría empeorar esto.
Eso pensó hasta que esa foto apareció en su linea de visión. Si antes había pensando que la sonrisa que mostraba en las fotos con Taehyung eran radiantes, la sonrisa en esta foto la dejaba en nada. Su corazón dejó de latir mientras veía la pose cariñosa que tenía en la foto. En la foto con Yoongi.
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Recuerda [Yoonjin/Jinsu]
FanfictionMi nombre es Kim Seokjin y tengo veintiséis años. Lo sé porque me lo dijo una enfermera cuando salí de mi estado de coma. Sé que tengo una madre, un padre, y hasta un hermano menor. También sé que soy un buen alumno, un buen hijo, un buen hermano. ...