Diecisiete

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El leve sonido de grillos era lo único que se escuchaba a las tres de la mañana en las calles de esa ciudad. No habían autos ni personas recién salidas de una fiesta. Dentro de uno de los departamentos se podía oír el sonido de dos respiraciones que provenían de la pareja durmiendo en esa gran cama. El más alto tenía envuelto de forma protectora al de corta estatura. El hombre que era abrazado sonreía plácidamente, apoyando su cabeza contra el amplio pecho de su pareja. Sin embargo, el otro hombre tenía el ceño fruncido y su boca se apretaba, como si estuviera en medio de un mal sueño. Mientras el tiempo pasaba, su expresión se agravaba. El hombre apretaba fuertemente a su pareja, tal vez, queriendo protegerlo de algo.

El hombre se sacudió levemente y luego se levantó con un grito ahogado, haciendo rodar fuera de la cama a su pareja.

—Voy a empezar a dormir aquí. —se quejó el hombre en el suelo.

—Lo siento, cariño. —su pareja hizo una mueca, palmeando la cama para que él se subiera a la cama de nuevo—. Hoy fue uno malo.

—Lo imaginé. —gateó hasta sentarse en el regazo del más alto. Pasó sus manos por el cabello ligeramente húmedo por el sudor de su pareja, en modo de consuelo—. ¿Qué recuerdo fue, Jin?

Jin apoyó su cabeza en la mano de Yoongi y cerró los ojos. Después de un latido, susurró: —El accidente.

El cuerpo entero de Yoongi se tensó. Por su mente pasó en un parpadeo el recuerdo del terrible momento en que recibió la llamada del compañero de trabajo de Jin. El compañero había visto el accidente y le había informado a Yoongi de todo mientras Jin era llevado al hospital más cercano. Yoongi no podía recordar cómo fue que salió de su clase y llegó hasta el hospital. El personal tuvo que retenerlo físicamente para que no entrara a la sala de operaciones. Él tuvo la suerte de que una enfermera de cabello blanco lo haya llevado al lugar donde esperaba la familia, jurando que Jin iba a vivir. Lo había calmado y ayudado a comprender el procedimiento. Ella había sido su apoyo hasta que sus amigo habían llegado. Taehyung lo había abrazado apenas lo vio, con los ojos llenos de lágrimas, Jungkook se había quedado atrás, sus grandes ojos rebotando por toda la sala, totalmente perdido.

Los brazos de Jin envueltos a su alrededor, lo trajeron de vuelta. Yoongi miró a su pareja y suspiró aliviado de verlo sano. Besó la cima de su cabeza y lo dejó procesar su nuevo recuerdo. Jin recordaba de forma aleatoria, usualmente por un sueño, pero hubo veces en las que se quedaba mirando el vacío y brincaba cuando el recuerdo lo golpeaba. Aún no recordaba completamente y la mayoría de sus recuerdos llegaban en desorden. Un día recordó algo de su niñez, días después fue lo que había pasado el día anterior al accidente. Tanto él como Yoongi temían el día en que recordara la causa de su falta de memoria.

Hoy lo había recordado.

Yoongi y Jin se quedaron abrazados por unos minutos, sin decir nada. Las manos de Yoongi acariciaban la espalda de Jin, mientras él apretaba a Yoongi, aún con el recuerdo temido quemando en sus retinas.

—Sentí el dolor. —susurró, con la voz rota. Yoongi se quedó sin aliento, como si hubiese recibido un golpe—. Mis costillas. Mi brazo. Pude sentir como... —respiró de forma temblorosa—. Tenía miedo. Creía que sería el final. Que nunca iba a verte de nuevo o hacer lo que habíamos prometido. Yo-

Una lágrima cayó de uno de sus ojos. Yoongi tomó su rostro entre sus manos y limpió esa lágrima con su pulgar. Su corazón latía de forma dolorosa. Él no quería recordar ni saber más sobre el peor día de su vida, pero a Jin lo hacía sentir mejor contar lo que acabase de recordar.

—Tranquilo. Ya pasó. —dejó caer un suave beso en su boca—. No más dolor.

Jin le mostró una sonrisa temblorosa. Él sabía que ya no estaba herido, pero era difícil dejar ir las sensaciones de su nuevo recuerdo. Lo que más perduraba era la sensación de pérdida. Mas que el dolor físico, se mantenía el sentimiento de haber perdido todo lo bueno que tenía y de no haber arreglado las cosas con su familia. Él realmente había pensado que iba a morir.

Recuerda [Yoonjin/Jinsu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora