Extra I

1.7K 224 10
                                    

El ambiente era algo abrumador para Yoongi, pero él había prometido a uno de sus superiores que iría a esa reunión. De haber sabido que esa reunión terminaría en una fiesta bulliciosa, él habría encontrada una manera educada para declinar.

Las luces del lugar le provocaban un fuerte dolor de cabeza y la combinación de alcohol con cigarros le revolvían el estómago. Este no era un lugar para él. Yoongi anhelaba su cómodo futón en el suelo de su estudio. En este punto anhelaban hasta el insípido tazón de ramen que usualmente comía, cuando su mejor amigo Taehyung no le traía algo de comer.

Una pesada mano lo golpeó en la espalda, botándolo hacia adelante. —¿Quieres beber, novato? —la estridente voz en su oído casi hace que Yoongi tuviera una actitud violenta, pero a ultimo momento recordó que no le podía faltar el respeto a un estudiante mayor. El hombre a su lado era uno de los alumnos que celebraba el inicio de su ultimo año en la universidad de artes. Yoongi no podía golpearlo por esas dos razones; era mayor y esta era técnicamente, su fiesta.

Maldita sea.

—No gracias. —gritó de vuelta, ahuecando sus manos alrededor de su boca. Lo cual fue completamente inútil porque su voz no era muy fuerte, sin contar que el superior ni siquiera le prestaba atención. El hombre ahora se sacudía la ropa y miraba con los ojos brillantes a alguien a lo lejos.

Yoongi rodó los ojos y decidió apartarse del desesperado hombre. Dudó un segundo sobre si debería comentarle que cuando sacudió su ropa, él había derramado gran parte de su bebida sobre sí mismo. Un segundo más tarde recordó lo doloroso que fue su grito directo en su oído, por lo que no dijo nada. Yoongi simplemente se quedó apartado, observando como se daban cuenta solos.

El compañero que estaba un año por delante sonrió con nerviosismo cuando otro hombre se le acercó. Eso tomó por sorpresa a Yoongi, quien creía que su superior se comportaba de esa manera por alguna mujer bonita. Una media sonrisa se dibujo en su boca cuando vio el rostro rojo del tipo irritante cuando el otro hombre señaló su ropa manchada. Él pareció balbucear algo pero el otro hombre ya no le estaba prestando atención, dándole la espalda y dejando que Yoongi pudiera ver su rostro con claridad.

Era probable que si Yoongi hubiese aceptado la bebida del alumno de último año, él la hubiese escupido al ver el rostro del hombre que ponía tan nervioso a su superior. Ese hombre era ridículamente atractivo y sus labios... Yoongi alejó rápidamente la mirada de esa zona por su propio bienestar. La mirada de es hombre se paseó por todo el local hasta caer en Yoongi.

Él caminó con decisión hasta Yoongi, sus ojos brillaban con travesura y su boca se curvaba como si una sonrisa quisiese escapar de ahí. Mientras más se acercaba, Yoongi notó como, aparte de ser atractivo, era muy alto. El único defecto que le veía era su manera de vestir, que era simplemente ridícula. Sin embargo, ver a bambi con los ojos desenfocados en esa polera amarilla hizo sonreír a Yoongi.

—¿Cuál es el número que no está en venta? —dijo apenas estuvo lo suficientemente cerca para ser oído. Yoongi no respondió. Ni siquiera pudo pensar—. El noventa. —con una palmada contra su muslo y una fuerte carcajada contagiosa, el desconocido se felicitó a sí mismo por la broma y se fue.

Pasaron varios minutos en los que Yoongi solo se quedó mirando el suelo. Una mano en su mentón y la otra en su bolsillo. Sus pensamientos saltaban de un lado a otro hasta que todos llegaron a una simple conclusión.

—Maldición.

Luego fue detrás de ese desconocido.

Recuerda [Yoonjin/Jinsu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora