Como Sobrevivir a ser hijo del YoonMin.

12.

-Achoo~

Quizás si le había afectado salir con pantaloncillos cortos ese día.
Pero al menos salió como el quizo por primera vez en su vida.

-Hyung, vamos tarde ¿No puedo ir adelantandome? -Se escuchó la voz de Jimin desde afuera.

-No, debes llevar cosas en el auto y no tengo ganas de caminar.- le contestó YoonGi y Jihoon sintió el bufido de su papá.

No tenía ánimos para salir y evitar que sus papás se maten en una pelea, podrían esperar vivos hasta que él despierte.
Y cuando el timbre de la casa sonó, Jihoon cayó dormido por sus bajas defensas.

Soño con dinosaurios y peleas épicas entre bandos enemigos. También soñó con el doctor que solía ponerle las vacunas dolorosas que odiaba y como se lo comía un T-rex.
Cuando abrió los ojos... La tenue música se escuchaba en el piso de abajo y el lugar olía delicioso; ya no le dolia tanto su cabecita y quería jugar con todo lo que encontrara.

Bajo emocionado las escaleras cuando una figura familiar se hizo mostrar. Sonrió en grande.

-¡Nana Min! - gritó y, soltando un peculiar chillido de delfin, se acercó corriendo hasta su Nana que lo esperaba con sus brazos abiertos.

-Mi pequeña lucecita ¡Mira cuanto haz crecido! ¿Como te sientes bebé?- acurrucadolo en sus brazos, la abuela Min comenzó a repartir besitos por toda su cara provocándole una risa al pequeño.- Tus padres me comentaron que enfermaste así que tu abuela te ha preparado una sopa especial para ti, es una receta especial de la familia Min.

Jihoon amaba las recetas de sus abuelas; ambas tenían un don especial para preparar comidas deliciosas. Aunque era más divertido ver cocinar a la abuela Min, quien todo hacía a una velocidad impresionante. Le encantaba visitar el restaurante de su abuela en Daegu y colarse a la cocina a ver el trabajo de los empleados; quienes, amablemente, le pedían ayuda en pequeñas cositas fáciles y limpiaban las trastadas que se mandaba por querer cumplirlas.

Después de todo, aún era un niño torpe.

Se decilucionó Cuándo, al llegar a la cocina, ya estaba todo el contenido en su recipiente, listo para ser servido.
¡No vio el corte super veloz de la abuela!

Lo sentaron en su sillita especial y el tazón de sopa humeante se puso frente a el, seguido por la cuchara del alimento que su Nana le servia.

-Recuerdo cuando hacia esto con tu papi Yoonie.- su abuela suspiró, mientras preparaba otra cucharada de sopa. -El nunca dejaba que le de los alimentos así y lloraba cuando le quería hacer los avioncitos. Al final sólo dejaba que le diera los primeros sorbos hasta que se enfriaba toda la sopa para que él la tomara solito.

Amaba a sus abuelos y el cómo podía manejarlos a su antojo.
Sus abuelas siempre le llenaban de mimos y comida que lo engordaban.
El abuelo Park solía jugar con él y le daba dinero para comprar golosinas y juguetes, además de llevarlo a lugares divertidos.
El abuelo Min era más intimidante, sólo se limitaba a sonreirle, alzarlo, mirarlo, hablarle de cosas raras y darle dinero para chuches. Era raro pero él igual amaba a su abuelito Min y su nerviosismo con ante su presencia.

Le causaba mucha gracia.

Una vez terminada su sopa, la abuela Min le dejó jugar en lo que ella revisaba modo de sobrevivir y el estado del hábitat de su hijo. Conociendolo, seguro Jimin haría toda la limpieza y cocina porque YoonGi era muy flojo para moverse de sillón.

Palabras de la abuela.

Jihoon no entendió pero se fue sin más, pensando que había visto a sus dos papás turnarse en los quehaceres de la casa.
Pero recuerda que, siempre en el turno de su papi YoonGi, este tira suspiros al aire llenos de lamentos y cansancio, aunque sólo haya pasado la aspiradora.