WINGS ❦ (ym)

Epilogue: Morning Moon

Epílogo: Luna de la mañana

Jimin despertó asustado y temblando de miedo.

Miró hacia su ventana, era de noche y la luna llena estaba a todo su esplendor, con sus manos tocó su cara para intentar tranquilizarse.

–¿Estás bien Jimin? –Preguntó una voz grave.

El menor volteó a ver al chico pálido que estaba junto a él. Intentó sonreír pero su rostro no mentía, así que el chico sin decir ninguna palabra lentamente lo acercó a su pecho desnudo para abrazarlo con fuerza.

­–Todo esta bien cariño –Lo acarició en su espalda también desnuda –Solo fue una pesadilla –El pelirrojo asintió cubriendo su rostro en el cuello del mayor y aferrándose a él con fuerza.

Yoongi lanzó un suspiro mientras recargaba su barbilla en la sien del menor.

–¿¡Hasta cuando seguiré teniendo estas pesadillas!? –Rompió en lágrimas ahogando su llanto en la curvatura de su cuello ­–¿¡Hasta cuando podré olvidar ese rostro suplicándome o haciéndome daño!? –Se aferró al mayor con más fuerza.

Yoongi lo besó de la coronilla y levantó su rostro para limpiar sus lágrimas con ambos pulgares. Miró su rostro con detenimiento intentando transmitirle fuerza con una media sonrisa que el menor aceptó silenciosamente.

–Yo estaré a tu lado –Lo besó en la frente –Puedo prometerte que no dejaré que se acerque a ti de nuevo –Junto su nariz con la suya mientras ambos cerraban los ojos.

El pelirrojo asintió ante sus palabras y lo abrazó, buscando el refugio que tanto lo calmaba. Su mayor siempre buscaba las palabras perfectas para hacerlo olvidar momentáneamente todos los demonios de su cabeza y también para hacerlo vivir los momentos más felices de su vida.

En un principio, Jin le había ofrecido borrar todos esos dolorosos recuerdos, pero Jimin se había negado rotundamente por el trauma de sentir aquel metal introducirse en su cuerpo. Tampoco nadie le aseguraba que podría olvidarse de todo eternamente, porque no importaba lo que hiciera, de todos modos esas memorias volverían a su mente tarde o temprano.

­–¿Quieres ver el amanecer conmigo? –Susurró el mayor en su oído intentando distraerlo.

Jimin asintió mientras entrelazaba su mano con la del pálido. Entonces Yoongi lo guio hacia la ventana para abrazarlo por detrás y recargar su barbilla en el hombro del menor. Ambos envueltos en la cobija, esperando por el amanecer que llegaría para empezar un nuevo día.

"Y cuando la tormenta de arena haya pasado, tú no comprenderás cómo has logrado cruzarla con vida. ¡No! Ni siquiera estarás seguro de que la tormenta haya cesado de verdad. Pero una cosa sí quedará clara. Y es que la persona que surja de la tormenta no será la misma persona que penetró en ella"

Haruki Murakami