Capítulo 4

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-¡Greg basta!, os acabáis de matar dentro del bar a base de puñetazos, ¿Es que no lo podéis dejar ya?. -digo intentado persuadirlo mientras corro detrás de él.

-En cuanto gane la carrera lo dejare en paz. -determina subiéndose a la moto.

-¿Y si no la ganas?.

-Gracias por la confianza. -ironiza mientras el motor ruge.

Resoplo cabreada, le coloco una mano en el hombro para darme más impulso y subo a la moto detrás de él.

-¿Que estas haciendo?. -pregunta sorprendido.

-Te has metido en la pelea por mí, así que pienso ir a la carrera.

-Lexa, baja ahora mismo de la moto. -dice girándose para mirarme.

-Si vas, voy. -digo rotundamente.

Me lanza una mirada asesina pero aun y así no le aparto la mirada.

-Esta bien. -dice poniéndose el casco y yo le imito.

Nos dirigimos al lugar donde los Smiths corren en su tiempo libre, como es de costumbre está lleno de corredores y de personas que simplemente vienen a pasárselo bien. Unos diez minutos después llega Nathan liderando los Free Souls. Nathan camina mientras todos le miran hasta colocarse justo en frente de Greg, durante el transcurso del camino veo como todas las chicas le miran con deseo mientras que los chicos le quieren matar por atraer tantas miradas, la verdad es que no las culpo, Nathan es uno de los chicos más guapos y sexis que he visto en mucho tiempo y eso él lo sabe.

Greg y Nathan están cara a cara y justo un paso detrás de ellos están los demás integrantes de las bandas, tanto chicas como chicos, preparados para atacar si fuese necesario dando la sensación de que este a punto de producirse una guerra.

-Bien, ¿Como prefieres acabar con esto?. -le pregunta Greg.

-Una carrera, una sola vuelta al circuito que tú elijas. -sentencia Nathan y Greg asiente.

Cada uno de ellos van a por sus motos y se colocan en la linea de meta y le dan gas a la moto.

-¿Puedo correr contigo?. -oigo que le pregunta una de las chicas a Nathan entre los estruendos de la moto.

-Claro, será fácil ganar no hay que esforzarse mucho. -contesta él mirando a Greg.

Miro como la chica se sube tras él y le envuelve la cintura entre sus brazos con una sonrisa triunfal y de felicidad, pongo los ojos en blanco por lo ridícula que me parece la chica en esos momentos y es entonces cuando veo que Nathan me está mirando con una sonrisa torcida irresistible para cualquier chica humana.

-Lexa. -oigo que me llama Greg y aparto la mirada de Nathan.

-¿Que pasa?. -pregunto cuando llego hasta él.

-Quiero que corras conmigo. -me suelta y le miro atónita.

-¿Estás de broma?.

-No. -dice mirando a Nathan y a la chica que está con él.

-No tienes que hacer lo que él haga. -digo para intentar que se olvide de la idea absurda que acaba de tener, pero Greg me mira y sé que no hay marcha atrás. -Díselo a cualquiera de las otras corredoras, yo no pienso hacerlo. -digo y lo afirmo negando con la cabeza.

-Te quiero a ti.

-Greg, no me hagas esto. Sabes perfectamente que no he vuelto a correr desde lo que pasó. -digo asustada casi suplicándole para que elija a otra.

Inconsciente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora