Inconsciente.

Capítulo 11

-¡Lexa! A la barra dos. -me ordena Mery.

Asiento con la cabeza para que vea que la he escuchado y salgo de la barra donde estoy metida para ir a echar una mano en la otra. En cuanto llego me pongo manos a la obra y sirvo tragos como la que más porque estoy en plena competición con Zaida, hemos decidido que la que más dinero de propinas consiga a lo largo de la noche se quedará con las propinas de la otra y no se si os lo habré dicho pero soy una persona muy competitiva, y si compito gano.

Estamos así durante las horas que más se llena el bar pero al final la cosa se calma y mi amiga aprovecha para hacerme un tercer grado. No había vuelto hablar con ella desde que mantuvimos la conversación por el móvil, debido a que alguien ha estado absorbiendo mi tiempo, y Zaida está ansiosa porque le explique las últimas novedades con Nathan alias Sparrow/Saurón.

-¿Y bien?. -pregunta mirándome esperando a que le lance toda la información.

Resoplo porque no se lo quiero contar pero sé que no me queda otra, Zaida es una de las personas más cabezotas del mundo y hasta que no le de la información que quiere no parará.

-Me pidió que pasara tres días con él para intentar convencerme y que corriese con él en la carrera.

-¿Y te ha convencido?. -pregunta de nuevo con una sonrisa picara imaginándose vete a saber tú que.

-No.

-¡Pero como no te ha podido convencer un hombre así! ¡Con lo bueno que está! ¡Yo me dejaba convencer en menos de cinco minutos por él!.

-Pues todo tuyo.

-Ojalá, pero resulta que no se ha fijado en mí precisamente.

-Ni en mí tampoco, te lo aseguro. -digo con una sonrisa irónica al recordar las palabras que me dijo.

Mi amiga sigue hablando pero algo que he visto hace que la ignore completamente.

-Zaida ahora vengo. -interrumpo lo que está diciendo.

Salgo de detrás de la barra y camino hasta los lavabos de chicas, espero que haya sido una alucinación lo que he visto porque sino no, no se como voy a reaccionar. Cuando llego abro la puerta de golpe e interrumpo el intercambio de babas que están teniendo Greg y Becca en estos momentos. Genial, no ha sido una alucinación. ¿A quien me cargo primero?, ¿Al tipo que creí el amor de mi vida y que ahora se debe de estar revolcando con mi peor enemiga? ¿o a la zorra que sigue haciéndome la vida imposible después de tantos años?.

-¿Que haces aquí?. -pregunta Greg sorprendido.

-¿Trabajar?. -ironizo. Este tío es tonto.

Veo a Greg muy nervioso como si acabase de descubrir su mayor secreto, que en parte lo es, pero le conozco y sé que hay algo más. Mientras tanto Becca esta muy cerca de él, tocándole el pecho con una sonrisa cínica, sé que lo está haciendo para molestarme, lo que no sabe, es que en realidad no me molesta de la manera que ella cree.

No me molesta que Greg este con una chica porque con todo lo que me ha pasado últimamente ahora sé que no siento nada por él, lo que verdaderamente me molesta es el echo de que justamente haya elegido a Becca. Sabe que me odia y la odio, y no entiendo como habiendo todas las tías que hay en el mundo ha acabado con ella. De Becca, en cambio, me lo esperaba, sabia que aprovecharía cualquier oportunidad que tuviese para hacerme daño, y efectivamente no ha parado hasta seducir a Greg.

-No sabia que te tocaba hoy. -intenta disculparse por la situación.

-Mira, paso de todo esto. -digo dando media vuelta y yéndome.