Inconsciente.

Capítulo 24

Nuestras vacaciones en Maui se terminan, mañana tenemos que coger un vuelo a las seis de la mañana y volvemos a España. Hacemos las maletas y lo dejamos todo recogido y listo, porque a las doce, hemos quedado con la familia de Nathan para comer en su casa y despedirnos, pasaremos ahí el resto del día. Cuando es casi la hora de irnos, miro la casa de mi novio y me da penita tener que marcharnos, hemos vivido tantas cosas aquí durante estos días que ahora no quiero volver a la mía. Me despido en silencio de la casa con un último vistazo, espero volver algún día de nuevo.

Sobre las doce y media llegamos a casa de los padres de Nathan y, nada más entrar, me voy con mi suegra y Katy a ayudarlas en la cocina. Coni se va a los brazos de su tío, sabe que hoy se va y no se quiere separar de él en todo el día. Ayudo a las dos mujeres a preparar platos típicos de la isla ¡Cuanto los voy a echar de menos!, y después de un rato Halia y Math vienen a ayudarnos también.

-¿Y como va todo con los aparta hoteles? -Le pregunto a la madre de Nathan.

-Muy bien, son muchas cosas a tener en cuenta pero la verdad es que es una muy buena fuente de ingresos.

-No me extraña entonces que querías expandir el negocio y llevarlo a España. -Le respondo pero veo por la cara de la madre de Nathan que no entiende lo que digo.

-¿A España? -Pregunta.

-¿No está Nathan en Barcelona para eso?, ¿para mirar las posibilidades del negocio ahí?

-No hija. -Se ríe. -Nathan de un día para otro nos dijo que iba a irse dos semanas de vacaciones a España, al final resultó que se acabó enamorando de una chica muy bonita y se quedó allí más tiempo. -Me quita un ojo.

Y aunque la historia es muy bonita yo sé que no es real. Recuerdo perfectamente cuando Nathan me dijo que había venido a España para expandir el negocio familiar. Además, tampoco está de vacaciones siendo el líder de Los Souls. Aquí hay algo que no me cuadra y que no me está contando, pero decido seguirle el rollo a su madre y me apunto mentalmente comentar este tema con él después. Ayudo a seguir llevando platos a la mesa, y cuando los tenemos todos me siento al lado de Nathan, este me da un beso en el hombro y le sonrío. Después de pasar un día, y una noche, maravillosas con la familia nos despedimos de ellos con mucha pena.

Llegamos al aeropuerto de Barcelona, El Prat, después de casi un día entero de vuelo, agotados. Nos esperamos a poder obtener las maletas, y una vez cogidas, salimos por fin a la calle.

-Ir a visitar a mi familia me deja siempre agotado. -Comenta Nathan. -Que ganas tengo de llegar a casa.

-La experiencia ha sido inolvidable pero necesito una ducha y dormir. -Estoy muerta, suspiro y entonces caigo en algo que acaba de decir. -Yo me pensaba que era la primera vez que visitabas a tu familia desde que estás en Barcelona. -Frunzo en cejo.

-Llevo más tiempo en España del de que te conozco a ti cariño. -Sonríe, pero no es la sonrisa verdadera y despreocupada a la que me tiene acostumbrada.

Decido dejarlo pasar, estoy agotada y siento la cabeza embotada. En el taxi de vuelta a casa casi me quedo dormida pero, al final, aguanto despierta todo el trayecto y cuando el coche se para en frente de mi casa, nos bajamos para poder sacar las maletas.

-Lex me voy a ir a dormir a mi casa hoy, quiero pasarme primero por la base de los Soulds para ver como está todo y si me quedo contigo no voy a salir de esas cuatro paredes. -Dice señalando mi piso con la cabeza y sonriendo.

-Está bien. -Sonrío. -Pues cuando despierte del coma al que me voy a inducir nada más llegar a casa te llamo.

-Perfecto. -Me besa. -Vendré a tu casa mañana, tengo que hablar contigo sobre algo.