Asgard
Keira decidió darle tiempo a los caza-guardianes. Decidió continuar con la idea del matrimonio, con el acuerdo que tenía con Thor: intentarlo.
Pero entonces, recibió las noticias: Thor había sido exiliado, Odín había caído en un profundo sueño del cual probablemente no regresaría, Loki era el nuevo rey de Asgard y más importante, se casaría con él.
Keira, con su vestido de reina Wylfgardiana y corona real, entró a paso seguro en el salón del trono asgardiano. Empujó ambas enormes puertas con fuerza y llegó hasta el pie del trono.
Miró con cuestionamiento a Loki, esperó una explicación de lo sucedido.
Loki simplemente sonrió: —Estás preciosa.
—¿Qué fue lo que pasó? —preguntó ella, ignorando el halago del Dios.
Loki se levantó del trono y caminó hasta Keira. Le tomó las manos y depositó un casto beso en ellas.
—Pasó lo que tanto deseabas. He ganado. Luché por la corona. Luché por ti, Keira. Por nosotros.
Keira parpadeó perpleja. Ya se había proyectado y convencido de cómo sería su nueva vida con Thor, que ahora creía que todo aquello era un sueño. Una ilusión más de Loki.
—¿Tú ocasionaste todo esto? El exilio de Thor, el sueño de Odín...
Los ojos de Loki miraron el horizonte. Poco a poco, Keira distinguió una oscuridad en su mirada que no había visto antes. ¿Aquello era el amor? Si eso era, de verdad le asustaba.
—Creo que... —Loki hizo una pausa y miró a Keira. Sus pupilas se expandieron y su sonrisa creció—. Después de todo, sí soy el Dios del engaño.
Keira estaba por protestar, pero antes, Loki la tomó entre sus brazos, y la llenó con un tierno beso. Eso la tranquilizó. Después de todo, ella misma fue la que lo mandó a arrebatarle la corona a Thor.
Detrás de ellos, se escuchó el estruendo de las puertas abriéndose.
—Padre de Todo, debemos hablar contigo urgentemente.
Sif, Frandal, Hogun y Volstaggd entraron con urgencia, pero cuando vieron a Loki y a Keira se detuvieron pasmados.
Loki besó la mano de Keira y se adelantó a recibirlos. Keira se quedó atrás presenciando la escena silenciosamente.
Con los brazos extendidos y una sonrisa oscura, dijo: —¡Mis amigos!
Los cuatro llegaron hasta él.
—¿Dónde está Odín? —preguntó Frandal.
—Padre ha caído en el sueño de Odín —explicó Loki con tristeza en sus ojos—. Madre teme que no vuelva a despertar.
—¿Podemos hablar con ella? —preguntó Sif con la voz dura que siempre la caracteriza.
—Se rehusa a apartarse del lecho de mi padre, pero pueden hablar de su preocupación conmigo... su rey.
Los cuatro quedaron perplejos por un momento, pero finalmente se arrodillaron frente a Loki.
—Mi rey... —comenzó a hablar Sif pero Loki la detuvo con un dedo en alto.
Loki se volvió hacia Keira y le extendió su mano. Keira lo miró con extrañeza mientras aceptaba el movimiento y caminaba junto a él.
—... y su reina —sonrió Loki con orgullo.
Keira se congeló al ver a todos, incluyendo a Sif, rendirle respeto como reina.
—Te pedimos todos que el destierro de Thor termine —habló la chica.
Loki aplanó los labios y negó ligeramente con la cabeza.
—Mi primera orden no puede ser anular la última de Odín. Estamos al borde de la guerra con Jotunheim.
Al escuchar eso, Keira se sorprendió. Si Asgard estaba en guerra, ahora con su unión significaba que Wylfgard también.
¿Habría elegido mal?
Meter a Wylfgard a una guerra destruiría lo último de tiempo que les quedaba para recuperar el Fenestram, su única fuente de poder.
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Quédate conmigo | Loki Laufeyson
FanfictionKeira y Thor, primogénitos de los reinos de Asgard y Wylfgard están destinados a comprometerse. Claro que, aún no lo saben. Advertencia: todo tema de "Wylfgard" es de mi autoría. No es ni de los cómics ni de la mitología.