XXXVII. Lagrimas.

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Narra Aitana:
La verdad, ese día tuve bastante miedo. Es decir, éramos seis contra uno, pero parecía que Alvaro no dudaría en sacarse cualquier jugada maestra para acabar con nosotros. La parte buena es que dejamos a Alvaro encerrado en el sótano de casa de Cepeda y le obligamos a dar señales de vida mediante mensajes para que sus "contactos" no creyeran que estaba secuestrado o desaparecido. Miriam nos agradeció haber acabado con el, la contamos que Thalía nos informó de su situación y todos los que dudaron sobre la amistad de Miriam con nosotros se disculparon. Las cosas volvieron a estar normales, excepto porque hoy tocaba música e íbamos a interrogar a Manu. Es que me impresionó que Alvaro dijera que Manu Guixx tenía relación con todo esto, es decir, Roi y Miriam dijeron que antes trabajaba para el señor Vázquez y que estaba huyendo de el, pero que ahora nos diga que Manu tiene relación con el padre de Miriam...
—¿Estas nerviosa?—Pregunte a Miriam antes de entrar.
La gallega tenía cara de preocupada, y con razón. Estaba a escasos minutos de saber donde estaba su padre y que tenía que ver el con todo este asunto.
—No pasa nada pequeña.—Sonrió y me dio un beso en la frente.
—Miriam nos vas a tener siempre y pase lo que pase o lo lejos que estemos no vamos a dejarte sola nunca.—Las palabras me salieron de dentro porque necesitaba animar a la gallega, estaba súper débil últimamente.
Todos entramos y allí estaba Manu, tocando el piano con Alfred, que había llegado mucho antes.
—Hombre gentuza, ya tardabais.—Saludo con buen rollo.
Cruzamos miradas entre todos y fue Agoney el que se atrevió a hacer la presunta del millón, sin contemplaciones.
—¿Usted que tiene que ver con el padre de Miriam?
Manu se quedó petrificado con la pregunta. Nosotros le miramos expectantes. Habíamos barajado la posibilidad de que Manu fuera en realidad un infiltrado, pero no nos terminó de convencer la idea. Es que todo era un lío, ósea el padre de Miriam y Manu tenían relación con el padre de Raoul pero el padre de Raoul quiere sus cabezas, es que no lo entiendo.
—Vale chavales, antes de que os penséis que yo soy el malo os diré que tu hermano.—Señaló a Raoul.—Es un cabroncete.
—A ver eso no hacia falta que nos lo confirmaras.—Dijo Amaia desde una esquina.
Manu se sentó en la Mesa del piano y nos mando colocarnos alrededor.
—A ver chavales, os acabáis de meter en un mundo muy oscuro, ¿vale?—El tono de Mani se volvió frío.
Ninguno dijo ni una palabra.
—Miriam, tu padre y yo antes éramos camellos de el señor Vázquez.—Miriam se sorprendió y me puse cerca suya dándole la mano.—Sin embargo, cuando descubrimos la locura que hizo tú padre el poder.—Miro a Alfred.—Empezamos a darnos cuenta de que estábamos teniendo relación con un hombre de negocios negros muy cruel, demasiado cruel diría yo.
—¿Pero no os mataron cuando dejasteis de serlo?—Pregunto Roi con interés.
—¿Veo que os han contado que matan a los traidores verdad?
Todos asentimos al unísono.
—El caso es que...—Hizo un paron y miro hacia arriba.—Te perdonan la vida si cobran otra a cambio...
Empece a temblar, creo que ya se por donde iban los tiros. Tuve la misma sensación que con Alfred, parecía que todas estas cosas ya las había escuchado antes, o por lo menos me sonaban... ¿pero de que?
—N-No me digas que mi madre y mi abuela fueron asesinadas por esos...—A Miriam se le cortaron las palabras y Manu asintió con dolor.
No dudamos en abrazarla en piña. Sinceramente, pocas veces odio a la gente pero esta vez deseaba con todas mis fuerzas acabar con esta estupida mafia que hacia tanto daño a personas como Miriam. Cepeda me dijo que me relajara porque estaba muy tensa.
—¿Pero tu que sabes de donde está su padre?—Pregunto Luis mientras daba Palma ditas a Miriam.
—Mira chavales voy a ser sincero, hace poco yo también he estado cautivo con tu padre Miriam.
La gallega intentaba contener el llanto.
Manu se acercó a nosotros y nos Susurró.
—Es vuestra última oportunidad antes de que den el golpe final mañana. Id a la afueras a el sitio de las cámaras abandonadas e investigad bien por esa zona, o los detenéis ya o se acabo todo.—Manu se alejó y empezó a recoger sus cosas.—Confío en vosotros para que acabéis con ellos.
—¿Pero a donde vas?—Pregunte sorprendida.
—Acabó de hablar más de lo debido, no quiero morir ahora ostia.—Y Manu desapareció de el lugar.
Nadie dijo ninguna palabra hasta que pasaron cinco minutos. Pensamos que lo mejor era recapitular. El padre de Alfred pretende dar un golpe final mañana que creemos que será como un golpe de estado pero contra nuestro simple gobierno. El padre de Miriam parece estar en el mismo sitio donde están preparando todo, que al parecer es en la zona de las cámaras. Dios que estrés.
—No podemos ponernos nerviosos ahora, Manu ha dicho que está en nuestra última oportunidad, o todo o nada.—Dije con voz temblorosa.
—¿Y que hacemos?—Por una vez Miriam estaba tan perdida como Amaia.
—Tenemos que dividirnos.—Dijo Nerea.—Ai—Estornudo.
—Tana. Aitana.—Bromeo Roi, que siempre alegraba los momentos difíciles.
—Ne-rea. Ne-vera.—Siguió Cepeda.
—A-Maia. Amaia. Jo que mal a mi no me sale que horror.—Prosiguió Amaia.
—Mi-Miriam os va meter una paliza como nos calléis.—Acabo la gallega.
Bueno, después de este momento tan surrealista quedamos en separarnos.
—Tenemos que buscar a todas las personas que podamos de confianza.—Recomendó Agoney.
—Yo le contaré todo a Efrén.—Dijo Miriam.
—Yo voy a hablar con Ana...—Añadí.
Todos me miraron.
—Ana nos traicionó.—Dijo Roi.
—Lo se, pero todos nos equivocamos.—Conteste calmada. Es verdad que Ana nos traicionó pero todas las personas tiene sus fallos y llevábamos mucho sin verla. Al fin y al cabo era mi mejor amiga prácticamente.
—Entonces voy contigo.—Rectifico Roi.
—En una hora todos en mi casa.—Sentenció Miriam.
Todos nos dispusimos a prepararnos para irnos pero no pude evitar decirles algo antes de nada.
—Esperad.—Dije y todos se quedaron mirándome.
—A ver se que es muy cutre pero necesitaba decíroslo ahora que estamos todos, excepto Ana que tendré que ir a buscarla luego...
Amaia y Luis se sentaron junto a mi al ver que me estaba emocionando. Joe las palabras se me empezaron a cortar.
—Chicos solo quiero deciros.—Trague saliva y me seque las lágrimas.—Que no es que llevemos toda la vida juntos pero os habéis convertido en algo muy importante para mi estos meses. Habéis conseguido sacarme una sonrisa a pesar de cómo está la situación, os habéis convertido todos y cada uno de vosotros en una familia para mi y os juro que...—Empecé a llorar a lágrima viva.—Que pase lo que pase nunca os dejare de querer os lo prometo y solo os quiero decir que si algún día me faltáis me moriré de ganas de deciros que os voy a echar de menos.
Amaia y Luis me abrazaron y pronto se unieron todos al abrazo.
—Yo tengo miedo de no veros nunca mas...—Dijo Amaia.
Recuerdo cuando llegué hace poco al pueblo, sola y desorientada. Cuando Miriam fue la primera en hablarme. Cepeda me enseño lo que realmente era querer a alguien, Amaia se convirtió en mi mejor amiga y mayor apoyo, Nerea es una alegría de niña, Roi iluminaba los días más nublados, Miriam era una leona que daría la vida por defender a su manada, Alfred era magia, Raoul y Agoney nos enseñaron que era el amor... Ana realmente nunca dejó de ser una persona leal y valiente, Mimi era una diva total.
Había conocido a mucha gente en esta nueva etapa de mi vida, puede que ni siquiera saliéramos vivos de ella, pero yo se que todo esto nunca desaparecería. Apostaría que no...

Narra Roi:
Joder, menudos días a nivel emocional más duros. Ver a Aitana ahí llorando y expresando lo que todos sentíamos... No había palabra que saliera de su boca que no fuera cierta, éramos todos una familia y nos habíamos ayudado entre todos a descubrirnos y ver quién somos realmente.
—¿Ana? Soy Aitana, por fa abre.—Aitana toco el timbre varias veces y escuchamos pasos pero la puerta no se abrió hasta ella 5 vez que tocamos.
Ahí estaba Ana, un poco descuidada y con pinta de no haber dormido nada. Nos miro y no dijo nada.
—¡Ana!—Decía Aitana con entusiasmo.—Necesitamos tu ayuda.
—Doy asco Aitana, no me habléis.—La voz de la bikina sonaba rugosa.
Ver a Ana así me destrozaba por dentro.
—Ana no digas eso.
—¡Aitana os traicione!—Dio un golpe en la puerta.—Que encima, luego Mimi era una maldita infiltrada entonces yo solo hice el idiota.
Aitana dio un paso hacia atrás por el susto pero en seguida recuperó la compostura.
—¡Ana Basta ya! Vale, la cagaste si y todos hemos fallado siempre.—Me miro a mi.—Mira Roi y Miriam, han sido unís cabronazos entre ellos pero se quieren de corazón. Tu Ana nos quieres y nosotros a ti también y te necesitamos porque te cueste o no. Sabemos que eres de las personas más buenas y leales que hay.
—Os deje por Mimi...
—Ana, el amor es un arma muy peligrosa que puede acabar revelándose contra ti. Nunca te culparemos de lo que hicieras por Mimi...—Intervine.—Eres mi mejor amiga y te quiero. Te queremos.
Ana agachó la cabeza.
—Me doy vergüenza...
—Vergüenza diste cuando te caiste al darte con el sofá.—Dije y Ana esbozó una sonrisa.
—Que malo Roi...—Ana fue recuperando la confianza.
—PA MALA TÚ ANA WAR.—Grito Aitana haciendo una pose de diva total.
—Pa mala tú Aitana.—Contestó la Canaria haciendo una pose de diva también a medida que iba recuperando el ánimo.
—AITANA WAR.—Dijeron al unísono y nos fundimos en un abrazo.
—Te hemos echado de menos.
—Y yo a ustedes no saben cuanto...
—Venga.—Dije con ímpetu.—Que si mañana no nos morimos nos vamos a por unas jassambas.
Y los tres partimos al encuentro de los demás, sin saber que posiblemente sería la última vez que estaríamos todos juntos y felices.

Bueno, como veis se va acercando el final y esto se está poniendo salseante (y emotivo porque ha sido triste escribir este capítulo :(] :D (por favor no me denunciéis mas que no me da la vida)

Esto Acaba De Empezar. OT2017🎵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora