XXXVIII. Poca felicidad

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Narra Miriam:
Ya estaba todo listo. Estábamos todos unidos y teníamos todo preparado. El plan consistía en dividirnos en equipos de tres. El primero grupo, compuesto por Cepeda, Alfred,Mimi y Agoney iban a quedarse junto a mi hermano cerca del ayuntamiento para intentar evitar que se hagan con su control, ya que si controlas el ayuntamiento controlas todo.
El segundo grupo de Amaia, Aitana, Thalia y Ana se dedicarían a dar vueltas por todo el pueblo.
Luego estaba nuestro grupo, Roi, Raoul, Nerea y yo, que íbamos a lo difícil, básicamente a meternos en la boca del lobo.
—Vale, todos a seguir el plan. Nada de llamar la atención y siempre estar atentos al walkie talkie.—Recordaba Efren mientras nos preparábamos.
Llevábamos mochilas con comida y agua, por si nos entraba hambre o sed, ya que íbamos a estar fuera toda la noche y parte del día siguiente. Cepeda sugirió que explotáramos la zona donde guardaban todo, ósea que le dio a Roi unos explosivos ni muy grandes teledirigidos.
—Mucho cuidado con esto eh.—Advirtió.
Estábamos todos reunidos en mi casa, quedaban diez minutos para las once, hora a la que todo el mundo se iba a su casa por el toque de queda. La tensión era notable. Aitana jugaba con su flequillo y Nerea no paraba de mover la pierna.
—¿Estáis preparados?—Pregunto Alfred dudoso.
Todos asentimos y nos despedimos unos de los otros.
—Hermana ten muchísimo cuidado.—Me abrazo Efrén.—No quiero perderte a ti también.
—Tu también, no quiero dejar de escuchar ese Harry vamos a matar a ese niño.—Dije imitando su voz y dándole un fuerte abrazo.
Amaia y Alfred jugaban entre ellos, Cepeda vacilaba a Aitana, Raoul y Agoney estaban abrazados diciéndose cosas al oídos luego estábamos Roi y yo...
—Bueno que, ¿preparada?—Me pregunto con una sonrisa.
—Chica pues claro.—Conteste devolviéndole la sonrisa.
Ya era la hora. Nos dirigimos hacia las afueras de la ciudad a un paso rápido. No os voy a mentir, estaba cagadisima de miedo al igual que Roi, Raoul y Nerea.
—¿Por que nos ha tocado este sitio a nosotros?—Preguntaba Raoul mientras caminaba mirando de un lado a otro.
—Porque somos especiales.—Contestó Roi.
—Si, especialmente desgraciados.—Añadí.
Pasamos por varios sitios que nos resultaban ya muy familiares. Donde Mimi casi me mata, por ejemplo.
Tardamos bastante hasta llegar al edificio donde comenzó todo. Donde vimos esa grabación que nos advertía que no intentáramos encontrar al asesino de Ricky. El edificio estaba algo destruido por la explosión que vino después de eso. Nos escondimos intentado hacer el menor ruido posible en un arbusto cercano a la entrada y unos minutos después salieron dos chicos jóvenes, uno rubio y otro moreno.
—La verdad es que el plan está guapísimo eh.—Dijo el rubio encendiendo un cigarrillo.
—Ya ves, solo hay que explotar el ayuntamiento.
En ese momento nos miramos entre todos y casi entramos en pánico.
—Dios no me jodas...—Susurró Raoul.
—Pero primero hay que tomarlo, aunque será fácil, tenemos muchos refuerzos.—Añadió el rubio dándole una calada al moreno.
Nos sentimos aliviados, con suerte mi hermano y los que están con el los detendrán.
—¿Y todas estas armas y mercancía que tenemos aquí para que?
—Pues para vender y sacarnos dinero, listo.
Los dos chicos volvieron a entrar al edificio.
—¿Pero vamos a ver pero esta gente está loca o que? Ahí tiene que haber cosas ilegales para llenar la sagrada familia no me jodas.—Dijo Raoul.
Nerea le intentó tranquilizar.
—Para eso estamos aquí inteligente, para acabar con todo.
—La cosa es como vamos a entrar...—Dijo Roi examinando la zona.
Raoul señaló una reja de ventilación.
—Pero no sabemos a qué parte lleva eso.—Dijo Nerea.
Roi abrió la reja con una piedra.
—Pues lo averiguaremos.
—Será mejor que nos separemos. Vosotros dos,—Señalé a Roi y Raoul.—Meteros por ahí y Nerea y yo entraremos con cuidado a buscar la sala de control para desactivar todo.
Roi y Raoul asintieron.
—Bueno, pues nos vemos en un rato si es que no nos morimos antes.—Dijo Raoul con su positividad.
Antes de separarnos me acerqué a Roi.
—Royi, que no te pase nada que aún tenemos temas pendientes.—Dije depositando un tierno beso en sus labios y con un tono pícaro.
Roi me sonrió y agarro a Raoul para meterse por los conductos de ventilación.

Esto Acaba De Empezar. OT2017🎵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora