Narra Amaia:
—AMAIA LA HAS CAGADO.—Gritaba Aitana.
Estaba entrando en pánico, no se como puedo ser tan estupida de que se me cayera el pañuelo de mi madre en la mansión de los rubios con tupé.
—Que horror, que horror...—No podia parar de repetirlo.
Me sentía súper inútil, ahora todos iban a fastidiarse por lo culpa, no se como puedo arreglar esto.
—A ver calmados ya.—Mando Miriam, y de alguna manera todos se quedaron mirándola.
Suspiro e intento hablar lo más relajada posible.
—Vale, solo tenemos que quitarles ese pañuelo...
Todos preguntaron que como. Miriam se callo y miramos a Agoney, entonces caímos en que Agoney y Raoul habían tenido un rollito.
—Nuestro salvador.—Decia Cepeda.
Agoney negó con la cabeza.
—No se que pretendéis que haga.—Dijo el canario de Adeje.
Su paisana vaciló.
—Agoney. Que te le tires y le quites el pañuelo.
—Ana perdona pero yo no soy como tú con Mimi.—Contestó Agoney.—A mi me gusta de verdad.
Ana le miro enfadado.
—Cállete si no sabes.
Aitana intentó que se calmaran.
—Bueno el caso, yo puedo hablar con Vicente y Agoney con Raoul y a ver que sale...
Todos asentimos.
—Amaia hija, la próxima vez asegúrate de las cosas que se te caen.—Me dijo Miriam entre risas.
—Eso Amaix.—Decía Alfred sonriendo. Menuda sonrisa más bonita tenía.
—Joder Amaia ya se te ha caído otra vez.—Interrumpió la gallega.
—¿Pero que dices Miriam? No se me ha caído nada.—Conteste mientras miraba al suelo.
—Chica, las bragas por Alfred.Narra Agoney:
Yo no se ni por que hago esto. Aunque en realidad si me pongo a pensar, es un favor hacia mi persona, así me obligo a hablar con Raoul. El chaval me gusta mucho, aunque es un chulo, me gusta mucho.
Camine por todo el instituto hasta que me lo encontré con un grupo de amigos de Raoul, y ahí estaba el rubio... joder, que guapo era.
—Esperad, voy a rellenar la botella.—Aviso Raoul y acto seguido se metió al baño.
Mi oportunidad, pensé, y me metí al baño también.
Raoul estaba llenando la botella hasta que se percató de mi presencia. Se puso tenso pero no me hablo.
—¿Piensas estar toda tu vida sin hablarme?—Dije serio.
El rubio cogió aire y no contestó.
—Raoul.
—QUE.—Grito el rubio tirando la botella y mirándome a los ojos fijamente.
Por un momento me impuso bastante.
—¿Por que no me hablas y haces como que no existo?
Raoul tenso los músculos de la cara. Como me ponía eso.
—Porque no eres nadie para mi...
La palabras me dolieron, pero se que no las quería decir.
—¿Por eso no paras de mirarme?—Dije provocador.
El rubio se echó hacia atrás.
—Joder...
De repente el chico que tanto aparentaba se llevó las manos a la cabeza y pude ver una lagrima discurrir por su mejilla.
Me acerqué a él y le acaricié la cara.
—Agoney... Lo siento... pero esto no está bien...—El rubio comenzó a llorar y me abrazo. Apoyo la cara en mi pecho y note su respiración entre cortada. ¿Que le pasaba?
—Mi familia me mataría si supieran que poco a poco me estoy enamorando de un chico...—Decia en bajo.
Ahora lo entendía todo. Raoul no era el típico machirulo, era frágil pero su familia le exigía ser un "hombre".
—Raoul... no tienes por que decírselo...
Raoul apretó los nudillos.
—Se que tu amiga la rubia del pelo rizado y el otro gallego entraron en mi casa.
¿Miriam y Roi?¿Como lo sabría?
—¿P-pero c-como lo sabes?—Pregunte con la respiración acelerada.
—Los vi, estaban en el cuarto de mi padre... se que es lo que estáis haciendo y quiero ayudar... quiero que mi familia pague por lo que está haciendo...
Raoul comenzó a ponerse muy nervioso y yo le abracé más fuerte.
—¿Raoul, que sabes de tu familia?
—Lo mismo que vosotros, que son unos mafiosos de mierda... Quiero ayudaros de verdad...
Me acorde del pañuelo de Amaia.
—Pues hay una manera en la que podrías echarnos un cable...—Dije mientras le acariciaba la nuca.
Raoul siempre había sido muy criticado por personas como nosotras. Le considerábamos un maldito chulo, pero realmente era un trozo de pan en una casa que era un infierno.Narra Miriam:
Después del instituto estuve toda la tarde metida en casa analizando los papeles de los Vázquez. Eran traspasos de dinero, seguro que los que le daba el señor Vázquez a los macarras del barrio para que hagan locuras.
—Agh, que agobio. ¿Y estos números... que hago?¿Llamo a alguno?—Dije mientras analizaba los papeles.
Finalmente me atreví a marcar un número, encendí el móvil y tenía varios mensajes. Llevaba sin encenderlo desde ayer.
EllAgoney🌈
Amiga, nos equivocamos con Raoul...
Ana W🤙🏻
Tía deja de mirar a Cris como si fueras a destriparla por favor.
Amaia❤️
Miriam Miriam cual era la receta de la comida esa para cuando tienes diarrea?
Roi💙🐢
¿Miriam, podemos vernos esta tarde por favor?
Me sorprendió el mensaje de Roi. De todas maneras estaba enfadada con el, así que decidí no contestarle y marqué uno de los números llamándole por privado.
Tras un rato esperando, alguien contestó.
—Señor Vázquez, ¿hoy donde siempre?
Contestó una voz muy grave que no conocía de nada. Entre en pánico, no sabía que hacer pero conseguí activar mis dotes interpretativas para arreglar las situación como pude.
—Eh si mira.—Puse voz de tele tienda.—Hace pocos días hubo un robo en la mansión del señor Vázquez, yo soy Maria, su asistenta y para comprobar que usted no es un estafador ¿puede darme la localización y hora donde nos vemos siempre?
No tenía Fe en que colara.
—Claro, Avenida De Buenos Aires en el club nocturno. Hoy, viernes 14 a las 03:30.
Me sorprendí.
—Muchas gracias adiós.
Colgué rápido, no me puedo creer que acababa de conseguir el sitio donde el señor Vázquez hablaba con la gente esta extraña.
Casi me da un paro cardíaco, y para colmo en ese preciso instante apareció Roi en mi ventana.
—¿¡ROI QUE COJONES HACES?!
Roi intentó calmarme.
—M-Miriam cálmate.
Me levante y y le grite.
—¿Que me calmé? Acabas de entrar por mi ventana ¿sabes?¿Ósea vienes aquí a mi casa como si fuera tuya también? Que no soy rapunzel, ¿te enteras?
Roi se asustó un poco.
—Te dije que quería hablar contigo.
—Si Roi, he leído tu mensaje.
—y no contestaste.
—Lo se.
—Dios Miriam eres una maldita borde, deja de escudarte en tu agresividad,¿no te das cuenta de que haces daño así? Te quiero y me jode que te compor...—Roi paro si discurso al oírse pronunciar esas últimas palabras.
Me puse nerviosa y me quede mirándole.
—¿Que tú me que?—Repetí.
Roi se puso como un tomate también.
—Mira Paso, me piro, ya hablamos por el grupo esta noche.—Y con todas sus narices cogió y se fue. Esta vez por la puerta.
Roi Méndez no paraba de sorprenderme.Gracias a las personas que leéis esta historia, me animáis mucho :D
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Esto Acaba De Empezar. OT2017🎵
Hayran KurguLa vida transcurre normal en una ciudad aparentemente normal. Los chicos de instituto viven con tranquilidad hasta que comienzan a darse robos y asesinatos. Los habitantes tendrán que hacer frente a estas amenazas y acabar con este hecho tan grave. ...