MAFIA LOBUNA [SEHRÉN]. La Historia Original

CAP 14

"HABLEMOS"

Cuando Dimas visito al menor no resistió a golpear el vidrio, Lloraba tanto por su pequeño que sus lágrimas parecían acabarse, sus hijos no podían llamarlo y el sexo ya no era suficiente para él. Una bala no bastaba para acabar con las vidas y el dinero no le daba basto para su infierno mismo. Su nene ya llevaba mas de siete días dormido y en observación, su trabajo se había vuelto pesado y él mas sanguinario que antes, pues en muchas ocasiones él se presentaba a cobrar y no algún ayudante haciendo asi sufrir a los deudores. En muchas ocasiones Dimas desaparecía tres horas, tres o mas veces al día para satisfacer tanto su insaciabilidad sexual y sanguinaria. John estaba tan agotado de tratar de seguirle el paso, Dimas siempre estaba dos, tres, diez o quince pasos mas adelanté...

Cada vez era mas agobiante, John se sentía bastante triste e iba a visitar al menor todos los días, a veces hasta se quedaba a dormir en el sofá de la habitación. Dimas nisiquiera tenía el valor y mucho menos la fuerza para volver a ver a su pequeño tendido en una cama con miles de cables y agujas penetrando su fina piel y su frágil cuerpecito.

Iris por su lado mantenía a Axel al tanto y en cuanto nadie lo veía él entraba a ver al menor y le daba cariño. Más sin embargo Aldas no se quedaba atrás pues le llenaba de regalos e intentaba mantener su alma a flote hablándole y dándole toda su calidez.

Pasaron los días el doctor estaba cansado de ir a revisar el inútil reporte del chico, John trataba de convencerlo cada vez que lo veía pero el Doctor simplemente ya no podía ver al chico de nuevo porque era perder el tiempo, el chico ya no reaccionaría. Finalmente había llegado el día, desconectarian al niño de una vez y sin autorización del padre. Un lío se formo por la noticia y cada lobo presente estaba apunto de rasgar la garganta al doctor, pero algo increíble ocurrió,cuando las máquinas se apagaron el cuerpo del niño respiraba por si solo, el Doctor creyó que era una ilusión, escucho el palpitar vivito del menor y cuando comenzaron a quitar las inyecciones, esos ojos... esos ojos que todos anhelaba ver de nuevo se abrieron.

El doctor no tardo en darlo de alta y pudieron llevarse al menor. Axel no pudo despedirse de él y Sehrén no llevaba peso en sus hombros por dejarlo atrás sin haberle dirigido la mirada una sola vez...

No era una sorpresa que Dimas no se encontrara en la casa, pues John ya sabía donde se metía.

JOHN: Descansa - le dijo al menor que se encontraba descansando en su cama finalizando con un cálido beso en la frente - podrás ver a tu padre después.

Aldas se quedo esa noche con él en la cama, abrazando al chico que creyó perdido. Sehrén por su parte sentía tranquilidad y ansias de ver a su padre la mañana siguiente.

Para las dos con quince de la madrugada Sehrén escucho a John llorar, se levanto con cuidado y dejo a Aldas dormido, guiado por el llanto llego al cuarto de su padre y en este la puerta totalmente abierta, con cuidado se asomo un poco y vio como su padre estaba tendido en el suelo inconsciente, John estaba golpeado y lloraba en un rincón de la habitación. Sehrén no se imaginaba lo que estaba ocurriendo pero estaba claro que esos dos habían peleado y feo.

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SEHRÉN: John? - el pequeñito se asomaba por la puerta.