CAP 17 [2/2]

168 12 0
                                    

Estaba ya cansado de manejar, había manejado sin rumbo al menos tres horas a 70 km/h.

Se detuvo a la orilla de la carretera, estaba agotado y el estrés le pesaba en los hombros, se recargo en el volante con su frente haciendo que el claxon sonara. Un quejido salió de sus labios y comenzó a darse golpesitos contra el volante. Salió sin apagar el auto, ya se había acabado la cajetilla de cigarros y se sentía ansioso y le temblaban las manos, se metió entre los árboles, el lugar era grande y estable para desahogarse un rato, saco una P20 de su pantalón y se centró en un solo árbol para acabar sus balas dejando un notable hueco en el centro del árbol.

Sehrén tenía vista de águila y desde el principio fue capaz de dar en el blanco con un arma, no titubeaba ni temblaba, jamás fallo un tiro y si lo hacía era a propósito para ver correr sangre y disfrutar la cara de dolor y horror en sus víctimas.

Desde la primera vez que práctico con las bombas fue un desastre pues casi se lleva media casa de su padre. Optó por que su fuerte era las peleas limpias aunque disfrutaba el sentir en sus manos cualquier tipo de arma pues había aprendido a utilizar cada una de las armas en posición de su padre, desde la más pequeña a la más grande.

Más de la mitad de la manada le daba el respeto como líder pues se lo había ganado el primer día de práctica prácticamente dejando sin oreja a André, el entrenador, cosa que le parecía satisfactorio. La otra parte de la manada simplemente ignoraba ese hecho pues la muerte la llevaba en la sangre.

Después de caminar un rato recordó que existía Silvah, lobo que había ignorado por su depresión mucho tiempo y ahora era hora de aprovechar la energía de su tan imperativo amigo Lobo.

SEHRÉN: Silvah - lo llamó pues no había nada mejor que hacer.

No tuvo que repetir su nombre, el can contestó de inmediato.

SILVAH: Hola pequeño esperma - se burló de él.

SEHRÉN: No me llames asi, tengo nombre y te lo sabes - Bufo.

SILVAH: Sehrén o esperma, da lo mismo -.

SEHRÉN: Has lo que he dicho animal -.

SILVAH: UGH! Que humor, no te dieron hoy - se burló nuevamente.

SEHRÉN: Quieres salir? Necesito descansar un poco... - le preguntó al can tratando de ignorar la burla de su propio.

SILVAH: No me haré del rogar - rio.

SEHRÉN: De acuerdo... Puedes salir - se rindió ante el can, soltó una risa pero... - ALTO! - Grito abriendo los ojos de golpe pues había sentido la brisa, fría.

SILVAH: AGH! QUÉ?! - Bufo.

Miro a su alrededor, no había notado que mientras estaba distraído sus pies habían andado sin consentimiento suyo y se encontraba lejos del auto.

Miro un poco más a fondo, no era mucho que explicar, sabía que podía regresar sin problema. Pero, en el silencio profundo pudo escuchar como un arbusto se movía y una respiración tras el se sentía agitada.

SEHRÉN: Hola? - habló tranquilo - Hay alguien ahí? - pregunto y después de no tener respuesta dio la vuelta riendo en silencio pensando en algún animalito.

MAFIA LOBUNA [SEHRÉN]. La Historia OriginalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora