Cap. 9

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Poco más de una semana fue lo que necesité para descontrolar la vida de Inti, casi podía decir que lo había vuelto mi exclamó sexual permitiéndole saciar toda su curiosidad con mi cuerpo.

Llevamos mucho tiempo sin quedar! –Se quejó un amante que no veía desde mucho antes de la boda.

Pero realmente había perdido el apetito sexual con otros, igual que no había quedado con él no había contactado a ninguno de los otros 4, simplemente Inti estaba cumpliendo todo lo que pedía mi cuerpo.

–Ya quedaremos, deja de quejarte –Conteste tomándome mi taza de café con leche con calma mientras Inti hablaba con él personal de limpieza al ser los encargados también de la compra.

Hoy mismo quiero verte en el club! Sino te buscaras a otro! –Saltó completamente indignado.

Supongo que era normal, hacía un tiempo me había comentado que yo era él único amante que tenía actualmente y quería estar saciado.

Por un momento pensé que sería perfecto para cortar relación con él, las últimas veces que quedamos solo buscábamos su propia satisfacción dejándome bastante frustrado, así que ya me había planteado esto hace un tiempo, pero al mismo tiempo no sabía cuanto le duraría el tema a Inti, en el momento en que él ya no quisiera tendría que tirar de alguien.

Y teniendo en cuenta que nuestros padres volverían de un momento a otro solo era cuestión de tiempo.

–Ahí estaré –Respondí antes de colgarle.

Tal vez fuera hora de darle alas al cachorrito y ver qué sucedía, tal vez hasta encontrara a otro hombre que le interesara de verdad.

–Ya se fueron, vendrán con la compra dentro de un rato –Comentó Inti acercándose a mi.

Realmente nuestra relación había mejorado enormemente también a raíz de esto, tal vez lo que iba a hacer solo Me haría perder todo lo ganado en una semana, Prince lo había dicho muy claro, ganarse a Inti no era fácil.

Pero Prince era la última persona en la que quería pensar, si quería follarse a Inti y no movía ficha era su problema, no el mío.

–Inti, has pensado en probar otros hombres? –Pregunte dejándolo algo tenso.

En cuanto volvieran nuestros padres esto tendría que terminar, el juego había sido divertido mientras duró.

–B-Bueno... no se... como tú... –Respondió sin saber cómo encajar coherentemente las palabras en su cabeza para decirlas.

–Está noche voy a ir a un club a quedar con un amante, vas a venir y tratarás de encontrar a alguien, cuando vuelvan papá y Catalina no podemos seguir haciendo esto –Conteste dejándole las cosas claras.

Desde luego su expresión dejó ver el dolor con rapidez, pero aceptó mis palabras sabiendo que tenía razón.

No sabía por qué pero ahora tenía una sensación muy intranquila en el corazón, su mirada de decepción... pero no podía echarme atrás.

Esa noche salimos los dos llegando a mi club habitual y haciendo que lo marcaran como V.I.P permanente fuera conmigo o no, el ambiente se notaba a leguas que no le gustaba aunque fuera un club homosexual, solo se pego a mi tembloroso y trato de pasar inadvertido, cosa que solo llamaba más la atención de los activos solitarios del local.

A quien no le gustaba un corderito miedoso?

–Eider! –Me saludo Cedric tirándose a mis brazos–. Ya creía que no vendrías! Dios no sabes cuánta ganas tengo!

–Hola –La salude algo seco haciendo que se bajara de mi.

Él era bajo y la mítica definición de diccionario de rubio perfecto, físicamente no era demasiado mi tipo, era demasiado moreno de piel para quedar bien si le marcaba y tenía unos ojos demasiado pequeños que tapaban con facilidad su color azul, pero bueno, hasta hace poco habíamos conseguido ser muy compatibles.

Error (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora