Cap. 26

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La mañana de navidad como siempre se despertó llena de regalos debajo del árbol para todos, aunque para Inti y Prince fue un poco chocante.

–No hacía falta –De quejó a Catalina con un regalo en la mano sin abrir.

–No se de que estas hablando, Papá Noel solo ha dejado tus regalos aquí ya que pasaba –Respondió aceptando un regalo que le daba mi padre.

–Mamá! –Saltó Inti casi tirándose a sus brazos–. Es de verdad!? Dios mío es de verdad!?

Ni siquiera entendía el origen de su euforia descontrolada.

–Claro que es de verdad, creías que era un robot? –Preguntó riéndose entendiendo solo ella y mi padre que ocurría.

Y de entre el papel de regalo sacó una gran jaula con todo equipado y una diminuta bola temblorosa en una esquina.

–Que es eso? –Pregunté viendo que en su bebedero ponía que era un roedor.

–Un hamster! Dios mío tengo un hamster! –Saltó tratando de no gritar sin mirar ni un solo regalo más.

Joder, si que le hizo ilusión.

–Como lo vas a llamar? –Preguntó Prince mientras abría aún el primer regalo al estar más atento a Inti que a eso.

–No se, pero da igual, es perfecto, mira esa preciosa naricita –Respondió demasiado embobado con el animal haciéndole carantoñas a través de los barrotes.

Prince le susurró algo al oído que le hizo sacar la nariz de los barrotes consiguiendo que Inti se riera y le atendiera.

–Llámalo Pelusa, es gris como una –Sugirió Prince jugando con su nuevo tubo extensible para llevar sus futuros proyectos si al final si estudiaba arquitectura.

Ayer no se de que hablaron mientras yo dormía, pero desde luego habían arreglado lo que quiera que pasara mientras cenábamos, ya estaba como siempre.

Que fácil les resultaba arreglar las cosas ahora que estaban saliendo.

El hamster de verdad se terminó llamando Pelusa, pero Inti insistió en dejar que el animal se adaptara a la nueva vida aquí antes de meter la mano en la jaula, a demás de que según él eran sus horas de sueño, así que lo metió en la habitación y lo dejó a su rollo pero dejando la puerta entre abierta como si el hamster fuera a llamarlo si pasaba algo.

Aunque desde luego a nadie le hizo más ilusión sus regalos que a él, cuando regreso se había hasta olvidado de que tenía que abrir más.

Los míos también me gustaron, tampoco iba a mentir, pero sabía que eran cosas que podía pedir en cualquier momento, como siempre.

–Y por último, pero no sólo para ti –Recalcó mi padre cogiendo su cartera una vez Inti abrió su último regalo.

Mi sorpresa fue que no se dirigía a mi madre o a Inti, sino a mi.

–Para que vayas con Azul, aún no han salido las entradas ni el cartel ni nada, así que calladito, yo me encargo –Me dió dos entradas alargadas.

Eran un par de entradas especiales del Rock Werchter del 2020 que ponían ser especiales e intransferibles y entrarían en vigor en cuanto salieran las entradas oficiales.

Hasta yo conocía este festival se celebraba en Bélgica y era muy importante.

–Es a broma –Murmuré sin creerme tenerlas en las manos.

–No, me ha costado conseguirlas, pero para tu suerte tengo conocidos en la organización –Explicó despeinádome consiguiendo que reaccionara.

Error (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora