Cap. 18

478 47 0
                                    

Mi madre nos recibió casi histérica sin creerse que Eider hubiera regresado después de que Asher le contara lo sucedido.

Mi madre lo abrazó con todo su cariño como habría hecho conmigo.

–Mi niño, nos tenías muy preocupados –Comentó a su hombro sin aflojar ni un poco la fuerza que usaba.

Eider al escuchar que le decía eso le devolvió el abrazo perdiendo las dudas y comenzando a querer echarse a llorar.

Supongo que igual que yo no había tenido una figura paterna él tampoco había tenido una materna.

Asher se asomó desde el salón con miedo por la reacción de Eider.

–Lo siento –Se disculpó de primero consiguiendo que mi madre soltara a Eider–. Estaba muy cabreado y dije cosas sin pensar acusándote... Debería haberme dado cuenta de algo así, es lo que hace un padre.

–Yo siento habértelo dicho de esa forma –Consiguió pronunciar Eider aún aferrado a la camiseta de mi madre incapaz de mirarlo a los ojos–, pero no me esperaba que me odiaras.

–No! –Salto Asher con rapidez pegándose a Eider para abrazarlo–. Jamás te odiaría por una tontería así, me da igual, solo quiero que seas feliz. Siento que hayas entendido las cosas así y haberte hecho tanto daño.

Al final todo resultó como esperaba, bien.

Por un instante hasta estuve a punto de atreverme a decir en alto que salía con Prince, pero las palabras se quedaron en mi garganta.

Es verdad que con Prince tenía algo, pero aún no habíamos hablado de que. Mejor no decir nada hasta que hubiera hablado eso con él.

Cuando las cosas se calmaron de verdad llame a Prince, me habría gustado que las cosas fueran diferentes y poder estar ahora en su casa, pero al menos todo había resultado bien.

–Prince –Me atreví al fin a decir en alto una vez había comprobado por 5ª ve que no había nadie en el frío balcón–. Que... que se supone que somos?

Y eso que odiaba el frío, me sentaba fatal en la garganta y me agobiaba tener que cubrirme de mantas hasta las orejas, pero ahora mismo con las oscuras nubes que tapaban el cielo el balcón era el único sitio libre de oídos curiosos.

Quieres ir mañana al cine y hablarlo en persona? –Preguntó al otro lado del teléfono pareciendo que lo decía con una sonrisa en los labios.

Su sonrisa se me contagió al decirle que si.

–Como una cita, no? –Dudé consiguiendo que se riera.

Como nuestra primera cita –Declaró sin miedo consiguiendo que me pusiera colorado.

Como Prince podía ser tan genial?

Ilusionado y casi dando saltos de alegría volví a entrar dentro con la llegada de las primeras gotas metiéndome en mi habitación encontrándome a Eider analizando la chaqueta negra que había traído.

Ya la llevaba puesta cuando llegue a casa de Rayan, Leti dijo que cuando lo cogieron ya la tenía y pasaron olímpicamente de desvestirlo.

–Sabes de quien es? –Preguntó aún algo atontado de la resaca.

–No, Leti dijo que la llevabas puesta cuando te recogieron –Expliqué sentándome en mi cama.

Eider no parecía recordar ni el más mínimo detalle de la chaqueta, menos aún de su propietario, así que la echó a lavar sabiendo ambos que no se la volvería a poner, no era su estilo, esa era mucho más de grunge.

Error (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora