Cap. 4

1.2K 138 2
                                    

–No creo que Eider te lo dijera para echarte la culpa, pero si que es verdad que no deberías haber dejado que ocurriera esto –Comentó Prince pasando las páginas de su revista de coches–. Perder la virginidad así... no es un recuerdo bonito.

Si... no era desde luego el recuerdo más bonito de mi vida.

–Deja la revista, por favor –Pedí tratando de no terminar llorando.

Prince estaba raro y lo notaba de sobra.

–Lo siento –Se disculpó dejando la revista pero no pareciendo nada contento.

–Que te pasa? Te noto raro –Pregunte limpiándome las mejillas.

–No se de que estas hablando –Se quejó resoplando para si mismo–. Solo es que no se que decirte, ya la has cagado como te dije que no hicieras.

–Vale, perdón por haberla cagado –Me disculpe levantándome de golpe–. Mejor no molesto más.

–Que? Yo no he dicho que molestaras –Respondió incorporándose en su cama.

Terminé saliendo de su casa casi discutiendo.
.
.
.
Por que me tenía que estar pasando todo esto a mi?

–Te pasa algo? –Preguntó Eider dejando de atender a su juego al llevar todo el día tirado en cama mirando a la pared.

Bueno, hoy y ayer y antes de ayer...

–No, estoy bien –Conteste encogiendo los hombros como llevaba haciendo todo este tiempo.

Tampoco me veía capaz de soltarle que después de lo de Violeta sentí tan extraño a Prince que termine saliendo de su casa discutiendo.

–Si estuvieras bien te habrías movido de esa cama para algo más que comer –Insistió levantándose de su puff y plantándose a mi lado–. Se acaban las vacaciones de pascua y solo te has movido de ahí para ir con tu ex el domingo y con tus amigos el martes, que pérdida de tiempo, no?

–Amigo, no soy tan popular como tú –Corregí incorporándome y sentándome mirando hacia él–. Se llama Pablo, pero todos le llamamos Prince.

–Tampoco tengo tantos amigos como tú te crees –Contesto tratando de mantener nuestra la conversación–. Tengo dos mejores amigos y una amiga de la infancia, Rayan, Milo y Leticia, algún día los conocerás.

–Si, seguramente tu a Prince también –Murmure pareciéndome increíble que no tuviera cientos de amigos después de andar todo el tiempo posible fuera de casa y siempre con el teléfono.

–El resto de personas con las que salgo es, o bien, para liarnos o, sino, darnos placer mutuo de cualquier forma, ahora que las cosas están tranquilas en casa ya puedo salir con libertad para estas cosas, ya sabes –Explicó poniéndome algo rojo al hablar de ese tema con tanta libertad–, en un instituto de ricos hay muchos fetichistas y personas que no tiene nada claro en esta vida, así que si obtengo placer a cambio y si son guapos no me suele importar probar con alguno, y si nuestros cuerpos son compatibles pues ya está, todos felices y hasta la próxima, y soy gay, así que no tengo que preocuparme de tonterías como no dejar preñada a alguien.

–Tienes 15 años y suena como si te prostituyeras –Comente provocando una risa por su parte.

Al menos se lo tomó a bien.

–Tal vez, pero no tienes ni idea de lo bien que se siente, no hay amor de por medio y no te sientes una mierda cuando terminas –Respondió entre risas mientras a mí no me resultaba tan gracioso–, a demás, no obtengo nada a cambio, solo placer y ya, así que es legal.

–Mientras tú estes bien con eso realmente lo demás da igual –Conteste sin tener muy claro cómo reaccionar a esa situación.

Un chico de 15 años había tenido más relaciones sexuales de las que tendría yo en mi vida y se comprendía y aceptaba a sí mismo, ojala yo me entendiera tan bien como él.

Error (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora