Cap. 12

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–Ahora estas tan sensible –Susurro a mi oído solo frotando mi miembro ligeramente con sus dedos–, como te has corrido tanto.

–Vas a hacerlo sin condón? –Dude sintiendo mis piernas temblar mientras me hacía apoyarme en la butaca para quitarme la cola de gato.

–Tu eres quien quiere probar –Respondió dejando la cola de gato tirada a un lado.

Si, yo lo había dicho muy convencido tratando de pensar que si sentía más placer conseguiría quitarme todo de la cabeza, pero ya no estaba tan seguro.

Tras eso hizo que me pusiera recto y me colocó una cinta con un cascabel sobre mi miembro completamente tensa.

–Por que...? –Dude escuchándolo tintinear bajo sus dedos antes de que se levantara del suelo.

–No podrías aguantar mucho más el correrte constantemente, así durarás más –Me susurro frotando mi miembro haciéndome gemir mientras tintineaba el cascabel–. Es genial escuchar el cascabel, no crees?

Tras decir eso se sentó en la butaca que quedaba enfrente de un gran espejo y se colocó también algo en su miembro, pero era más como un arnés.

–Ven aquí –Ordenó insinuándome que me sentara sobre él.

Pero no podía engañarme más a mi mismo, por mucho placer que quisiera sentir no me veía capaz de hacerlo sin condón con Eider.

Lo había hecho con demasiada gente.

–No puedo –Me sinceré con miedo quedando frente a él–. Creo que aún no estoy preparado para hacerlo sin condón.

–Esta bien, ponme él condón, mientras te pueda penetrar me da igual como –Respondió sin pudor dejando que cogiera el condón.

Si... al final todo se reducía a follar y ya esta, no habíamos hecho ni una sola cosa de "pareja" desde que habíamos empezado, a poco más y si no teníamos sexo no nos besábamos.

Preferí no pensarlo y le coloqué el condón con prisas sentándome sobre él, pero tuve que hacerlo de espaldas quedando mirando el espejo.

–Así puedes mirar cómo te gusta –Insinuó agarrándome por detrás de las rodillas levantando mis piernas dejándome completamente a su merced–. Estás tan lubricado y estirado que puedo meterlo directamente.

Y como había dicho su miembro encontró mi entrada y mi propio peso fue el que hizo que entrara completamente en mi haciendo que ambos gimiéramos.

–No cierres los ojos –Ordenó haciendo que levantara la cabeza y viera al frente.

Sin previo aviso comenzó a moverse mientras marcaba mi espalda y yo miraba fijamente el espejo gimiendo completamente colorado. No sabía que cuando él me tocaba así ponía esta clase de expresiones mientras me derretía por su calor y el placer, podía ver claramente su miembro entrando en mi interior partiéndome a la mitad con cierta delicadeza por que a mi no me gustaba hacerlo con brusquedad mientras mi miembro se movía arriba y abajo por sus estocadas haciendo tintinear el cascabel.

Esto era extremadamente vergonzoso, y empezaba a no gustarme.

–Te da vergüenza, verdad? –Preguntó entre nuestros gemidos al verme tapar mi rostro–. Admira lo mucho que te gusta, estas tan caliente y resbaladizo mientras tu cuerpo me chupa y absorbe. Me voy a volver loco.

–P-para –Suplique dándome demasiada vergüenza y sintiéndome cada vez más extraño.

Pero él realmente paro en contra de lo que me esperaba.

–Me tendrás que cabalgar mientras gimes mi nombre y me suplicas por correrte si no te corres delante de este espejo –Sugirió pudiendo bajar mis piernas pero agarrándome de los brazos.

Error (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora