Cap. 19

461 41 3
                                    

Al final me pase la tarde en la tienda de discos viendo trabajar a Azul.

A ver, sus bromas aún no sabía cómo encajarlas, pero no parecía mala persona, su humor solo era más "agresivo" que el de la gente normal.

–Si, tu desbloqueaste el teléfono y todo, así que dejé el número grabado mientras esperábamos a que llegara alguno de tus amigos a ver si con suerte te dabas cuenta y me llamabas –Explicó atándose el pelo con varios clientes en la tienda–.  Me gusta mi chaqueta aunque para ti sea tan poco elegante.

Quedaba poco para que cerrara.

–Apestaba a tabaco –Respondí mirando una vitrina llena de pendientes y piercings.

–Es lo que tiene ser fumador, perdón –Contestó antes de empezar a atender a un cliente.

Sería tan mayor como para que esto le perteneciera? A demás fumaba, si no era ilegal tendría más de 18.

No creo que la tienda fuera suya.

–Cuantos años tienes? –Pregunté una vez el último cliente se fue.

–Dentro de poco cumplo 20 –Respondió parando la música de fondo al ser ya la hora de cerrar–. Y tu? 13?

–16 –Respondí viendo salir a la chica que quedaba.

Al final nos quedamos solos una vez bajó la verja.

–Yo a esa edad ya estaba trabajando aquí, no pillando una borrachera monumental con drogas y todo incluido –Contestó empezando a recoger las cosas con calma.

–Ya se que se me fue de las manos... me dejé llevar –Le di la razón algo frustrado resoplando–. Normalmente no hago eso.

–Y por que hiciste algo tan peligroso a demás mandando a la mierda a tus amigos? Podría haberte pasado algo grave –Preguntó precisamente lo que menos quería hablar.

–Por que soy gay –Contesté con sinceridad dándole un bolígrafo al ver que lo buscaba por el mostrador–, y no tuve la mejor conversación del mundo con mi padre. Ya se arregló, pero en el momento fue lo único que se me ocurrió.

–Entiendo –Murmuró atendiendo a sus cosas primero.

Pero me había escuchado, lo único es que hasta que terminó no me pudo atender del todo.

–Bueno, a la próxima si quieres te consuelo yo, no te preocupes –Contestó cerrando definitivamente todo.

Bueno, al menos me hizo la tarde amena y me reí un poco.

–Donde vives? Te llevo –Dudó sacando las llaves de un coche de su bolsillo.

–Le estas diciendo a un menor que se suba al coche de un desconocido? –Pregunté consiguiendo que se riera conmigo.

–Si, aunque si lo dices tu suena más atrevido todavía –Me siguió la broma guiándome hasta su coche.

Para mi sorpresa era un coche con pocos años y que estaba perfectamente limpio, lo único es que la parte de atrás estaba con una guitarra enfundada y varios altavoces.

–Bien princesa, por donde vives? –Volvió a preguntar poniendo música de Queen en cuanto arrancó el coche.

–En un castillo de brillantes baldosas doradas –Bromeé señalándole el camino.

Me puse cómodo poniendo los pies sobre el asiento consiguiendo que me diera con una baqueta que sacó no se de donde.

–Mi coche mis normas pijo, como vea que manchas el asiento te doy de verdad –Se quejó dejando la baqueta bajo el volante.

Error (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora