–No pareces muy contento –Comentó Catalina apareciendo en el balcón sujetando una taza de chocolate caliente.
–Gracias, creía que aún no estaba listo –Agradecí cogiendo la taza para cenar.
Tras todo el día moviendo cosas y organizándonos solo había descubierto que Inti y yo teníamos muy pocas cosas en común, demasiadas pocas cosas en común... bueno, ni una sola cosa en común, iba a ser difícil tratar con esto en mi espacio personal.
–No te ha gustado que fuera tan repentina nuestra llegada, verdad? –Insistió haciendo que nos quedáramos en el balcón hablando mirando la ciudad estrellada en vez de entrar por el frío.
–La verdad es que no, pero da igual, iba a terminar ocurriendo –Conteste encogiendo los hombros apoyándome en la barandilla.
–Inti es tranquilo, no da problemas, así que espero que os llevéis bien. Asher dice que parecéis muy diferentes, pero no creo que eso tenga nada que ver para que os llevéis –Comentó suspirando con tranquilidad–. A demás esto es un cambio muy grande para los dos, una casa llena de lujos puede ser aterradora.
–Por que? Se supone que tendríais que empezar a disfrutarlos ahora que los tenéis –Conteste no esperándome esa respuesta de una persona que pudiera estar detrás del dinero de mi padre.
Pero al mismo tiempo era muy fácil hablar, las palabras se las lleva el viento, las acciones no.
–No es tan sencillo, para nosotros aún es una casa extraña llena de cosas caras que no son nuestras, todo tiene que ser tratado con mucho cuidado y no se puede dejar nada sin recoger por qué se les da trabajo a las chicas de la limpieza –Explicó notándose que parecía difícil para ella encontrar las palabras para que yo lo entendiera–, nosotros venimos de una vida más sencilla, pasamos de vivir en el campo a mudarnos a la ciudad, ese cambio aún fue sencillo, era nuestra casa, nuestras normas y nuestras cosas, pero ahora nada es nuestro, siempre he hecho lo posible por tener una buena vida para él, tener que comer y no vivir en un barrio peligroso, que no le falte material para clase, pero nunca aspiramos a esto. Aunque tú padre es otro que tampoco termina de entenderlo, cree lo mismo que tú.
Desde luego no era la respuesta que me esperaba.
–Yo sigo sin entenderlo, pero no se, supongo que él puede hacer lo que quiera y asimilarlo como le de la gana, es su vida –Respondí encogiendo los hombros empezando a sentir frío–, igual que también es la tuya.
Tras decir eso entramos de nuevo dentro y dejamos el tema de lado, mi padre estaba tratando de hablarle de deportes a Inti mientras que él parecía solo asentir y sonreír por no decepcionarle, creo que mi padre jamás conseguirá al niño amante de los deportes que esperaba.
–Alguna vez has ido a algún campamento? Ahí siempre enseñan un montón de deportes –Siguió hablando mi padre ignorando que Catalina le negaba con la cabeza–, Eider cuando era pequeño iba todos los veranos y volvía obsesionado con hípica o piragüismo, un año se le dio por el tiro con arco...
Pero cuando se dio cuenta de la señal de Catalina ya había hablado demás.
–Nunca he ido, dicen que están bien –Respondió tratando de hacer parecer que no le importaba.
Desde luego su voz parecía especializada en tapar sus sentimientos, aunque su expresión no tanto.
–Inti por qué no vas a ducharte? Eres el que queda –Comentó Catalina tratando de cambiar de tema entrando en la conversación con brusquedad.
Él aceptó tomándose el último sorbo de su taza y tras dejarla a remojo en el fregadero se fue a duchar.
–Trata de no sacarle esos temas –Comentó Catalina una vez escuchamos el sonido del agua.
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Error (Yaoi/BL)
Teen FictionTras la abrumadora noticia de la boda de su madre y el completo desconocimiento de quien era el prometido a Inti solo le quedaba la opción de conseguir adaptarse a su nueva vida con Eider, el hijo del futuro marido de su madre. Lo que no esperaba e...