Error (Yaoi/BL)

Cap. 22

Asher llevaba horas hablando con sus abogados por teléfono mientras mi madre parecía muerta sentada en esa silla esperando que un solo médico se acercara a nosotros con respuestas.

Eider... había intentado suicidarse.

Prince secó mi mejilla con la manga de su chaqueta tratando de tirar de mi para que al fin me sentara.

No se ni cuanto tiempo llevábamos esperando.

–Puedo preguntar quien eres? –Dudó Prince una vez consiguió que me sentara.

El chico que había traído hasta el hospital a Eider estaban sentado a mi lado con la mirada más pérdida aún que mi madre.

–Azul... siento tener que conocernos en estas circunstancias –Se presentó volviendo de sus pensamientos.

–Pablo –Respondió Prince estrechando su mano casi sin fuerzas–. Pero puedes llamarme Prince.

La piel de ese chico era curiosa, podía ver el color azulado de sus venas si te fijabas con la luz.

Era muy pálido.

–Gracias –Murmuré sin fuerzas para no decir nada más.

Y Prince se sentó a mi lado dejando que abrazara su brazo apoyando la cabeza en su hombro.

El miedo de la llamada de mi madre aún estaba grabado en mi cuerpo.

Y al fin un médico llegó a la sala de espera llamando por nosotros.

–Esta bien, ahora mismo duerme después de haberle hecho un lavado de estómago, pero lo hemos cogido a tiempo –Explicó con calma consiguiendo que todos respiráramos de verdad–. En cuanto se despierte un psicólogo hablará con él y veremos cuanto puede tardar en volver a casa.

Hasta Asher mandó a la mierda a los abogados para poder entrar a ver a Eider mientras yo esperaba con Prince y Azul en la sala de espera.

Saber que estaba bien me llegaba.

–Entonces tu eres su hermano? –Dudó Azul tratando de mantener algún tema de conversación para despejarnos los tres.

–Políticamente hablando si –Contesté acurrucado entre los brazos de Prince aunque mirara hacia Azul–. Mi madre se casó con su padre este verano.

–Y tu? –Dudó Prince pronunciando la duda que tanto me corría por la cabeza.

Quien se suponía que era?

–Soy el que le jodió la borrachera y lo devolvió a sus amigos antes de que le ocurriera algo grave –Explicó recogiendo su melena roja de forma descuidada.

Se notaba mucho más tranquilo ahora que todos sabíamos que estaba bien.

Si él no hubiera estado hablando por teléfono con Eider de verdad podría haber muerto.

–Lo has salvado dos veces –Medio bromeó Prince con la voz algo amarga.

–Ojalá no haya una tercera –Se quejó en alto con un tono tan amargo como Prince.

El chico de la chaqueta que tanto le desquiciaba... me lo imaginaba diferente.
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Hablamos un rato más con él hasta que mis padres salieron de urgencias.

Azul se fue entendiendo que ya no pintaba nada aquí aunque mi madre tratara por todos los medios de hablar con él para que se quedara para poder agradecer lo que había hecho, pero solo pidió estar informado intercambiando números de teléfono con todos y se fue de verdad.

Cuando Eider recuperó la consciencia al fin en sus cabales pasó por la mano de muchos médicos y se pasó otro día más en el hospital.

Pero al final todos regresamos a casa con una futura cita con el psicólogo y ningún medicamento.