Los padres de Prince no estaban en casa, como siempre, así que pudimos hablar sin problemas.
No estaba enfadado, de verdad que no lo estaba, pero su expresión al escucharme hablar de lo que me había traído hasta él no fue de felicidad.
–Te pedí que no me llamaras a menos que tuvieras las cosas claras –Murmuró tensando la boca y con la expresión dolida.
–Lo se –Respondí secándome las lágrimas con el borde de la camiseta–. Lo siento...
–No! No sigas diciendo lo mucho que lo sientes si no sabes lo que sientes! Sabes que si te echas a llorar así yo no puedo –Exteriorizó al fin sus sentimientos dándome la cara.
Parecía al borde de las lágrimas.
–Vienes a mi casa después de haberte pasado toda la tarde con él en un motel diciendo lo mucho que lo sientes... si entendieras mis sentimientos no estarías haciendo esto! –Reprochó tratando de no alzar demasiado la voz al mismo tiempo que intentaba que no se le rompiera–. Me tragué muchas cosas con lo de Violeta por que sabía que eso no era amor ni era nada, pero lo de Eider... yo no soy un juguete. Se que no sientes nada por él a parte de placer y que lo único por lo que aceptaste salir con Eider fue por lo mismo que con Violeta, lo se muy bien por que te conozco... pero eso no evita que me haga daño! No puedo seguir sufriendo por que tu seas incapaz de ver más allá de tu nariz! Si no vas a quererme como te quiero yo, no vuelvas!
Al darse cuenta de sus palabras se quedó completamente paralizado con la respiración entrecortada mirándome fijamente.
Por eso Eider habían dicho que la culpa era mía, había jugado con los sentimientos de mi mejor amigo y ni siquiera había sido capaz de darme cuenta... igual que Eider no fue capaz de darse cuenta de mi.
–Pablo –Pronuncie su nombre consiguiendo que reaccionara.
–Vete –Pidió casi en un susurro antes de taparse la boca–. Hasta que no vayas a jugar más conmigo vete... ya no puedo seguir siendo tu amigo.
Sentí el peor nudo en la garganta de mi vida, casi sentí que se me iba el aire al darme cuenta de todo el dolor que Prince había tragado, pero obedecí lo que pedía sin rechistar saliendo de su casa.
Como se suponía que podía afrontar yo algo así? No sabía que sentía por Prince, y me negaba a una tercera partida sin rumbo.
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Al encontrarme con Eider esperando por mi en la puerta del edificio cruzamos miradas y nos disculpamos a la vez.–Si quieres cortar lo entiendo, no quiero que te sientas utilizado, aunque jamás tendré a alguien que folle mejor que tu –Respondió mucho más calmado que cuando salí corriendo del motel.
–Seguro que si encuentras a alguien que quieras de verdad lo que experimentaste conmigo ni lo recordarás –Traté de quitarle importancia consiguiendo que sonriera.
–Eso espero... y que tal con Prince? –Preguntó comenzando a abrir el portal.
–No lo se... no puedo jugar con sus sentimientos, él es una de las personas más importantes en mi vida... aunque no podamos ser amigos por sus sentimientos él sigue siendo alguien demasiado importante –Respondí notando hasta mi voz amarga al decirlo.
No quería perder a Prince... pero quería que fuera feliz.
–Pero eso que dices se supone que significa que le quieres, por que no se lo dices? –Dudó tratando con todo el cuidado posible sus palabras.
–Por que no se lo que es querer a alguien, si lo supiera no habría pasado esto contigo ni con Violeta y me habría dado cuenta antes de lo de Prince... no puedo hacerle eso... no a él –Explique tratando de tomar aire mientras miraba la luz del ascensor fijamente para no llorar.
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Error (Yaoi/BL)
Teen FictionTras la abrumadora noticia de la boda de su madre y el completo desconocimiento de quien era el prometido a Inti solo le quedaba la opción de conseguir adaptarse a su nueva vida con Eider, el hijo del futuro marido de su madre. Lo que no esperaba e...