Nueva Era (SuperCorp) TERMINADA

Capítulo 10. Estallido.

Vertió la cerveza en el vaso dejando los correspondientes dos dedos de espuma.

-Te estás volviendo una sibarita. ¿Desde cuándo no bebes directamente de la botella?

Maggie la miraba con el ceño fruncido. Desde el ataque, Alex se comportaba de forma errática.

-¿Qué? Yo... ¿No es un zumo?

-Alex, ¿te encuentras bien? ¿Ha pasado algo durante los interrogatorios?

La agente suspiró profundamente.

-¿Qué pasa?

-No conocían a Lillian. Eso pasa.

-¿Cómo?

-Decían pertenecer a CADMUS, pero no conocían a Lillian. ¿Cómo puede ser eso posible? Nadie en esta ciudad ignora eso.

-Les habrán borrado la memoria.

-Eso pensé, pero no tiene sentido. Nosotros sabemos que Lillian es la cabecilla. Y no es lo más raro. Les mostré imágenes de ella junto al logo de CADMUS y decían no reconocer ninguna de las dos cosas.

-¿Jon intentó leerles la mente?

-Sí. Pero son inmunes a su poder. No entiendo nada. Les intenté sonsacar entonces cual era su jefe pero se negaron a colaborar. Estoy agotada. Y Kara por ahí. ¿Te puedes creer que tuvo que ir Mon-El a cubrir una emergencia en el puerto? Últimamente no sé qué le pasa.

-Alex, cielo. ¿Por qué no dejas que te de un masaje? Anda, ven.

La agente del D.E.O. se acomodó junto a Maggie en el sofá. Las manos de la policía comenzaron a recorrer su espalda con delicadeza. Los suspiros de Alex demostraban su pericia.

-Kara sabe valerse por sí misma. Y como todos, necesita estar sola algunas veces.

-Lo sé, pero me cuesta no saber de ella. Siempre he estado para protegerla y la sola idea de que se aleje de mí me resulta insoportable.

-Ojalá estuviera yo la mitad de unida a mis padres de lo que lo estáis vosotras.

Alex se giró hacia ella con rapidez.

-Perdona, yo...

-Tranquila, no es un reproche. Hay personas que no merecen la pena por mucho que duela. Kara no es una de ellas. Jamás permitiría que tú sufrieras por su culpa. Ella te adora. Casi tanto como yo -bromeó. Alex la miraba si pestañear.

-¿Qué?

-Siempre sabes lo que tienes que decir. ¿Cómo lo haces?

-Tu hermana me dio un manual de instrucciones. Lo leo en cada rato libre que tengo.

-Eres idiota.

-Una idiota que besa muy bien.

-¡Ah!, ¿sí? Yo no estaría tan segura de eso.

-¡Ah!, ¿no?

No hubo más preguntas. Se sellaron los labios mutuamente. Cuando iban a pasar a mayores, la pantalla del móvil de Alex se encendió. Tenía una llamada. Lo cogió dejando a Maggie con cara de pocos amigos.

-Winn, ¿qué pasa? ¿Kara está...? ¿Qué? Eso es imposible. No, no, no. No la llames. Ya voy yo. He dicho que no.

Cortó la conversación de forma brusca y a punto estuvo de lanzar el teléfono de malas maneras. El gesto de enfado quedó en el aire. Maggie la miraba sin entender nada.

-¿Qué..?

-Es increíble. ¿Qué se han evaporado en el aire, dice? Nuestros principales sospechosos se desintegran en uno de los lugares más seguros del país. Tiene que ser una broma. ¿Cómo demonios vamos a proteger a nadie así? Y Kara sigue sin aparecer. ¿Es que tenemos que estar en peligro de muerte para que se digne a hacer acto de presencia? Joder, ¿es que no lo ve? Esto no es un puto juego.