EVAN PARTE 2 (Completa) ❤️

Capítulo 72: La noche del lobo.

Tarde pero seguro ❤

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Thomas y Jason se detuvieron en medio del camino improvisado que habían tomado, el aroma de sus amigos no estaba muy lejos de ellos.

–Ve por Austin, yo buscaré a Megan. –le dijo el vampiro, Thomas odiaba recibir órdenes y mucho más si es de un enemigo como Jason pero no pudo argumentar nada porque apenas había intentado abrir la boca cuando el sujeto ya se había ido.

No pasó mucho para cuándo Thomas encontró a Austin, para su sorpresa el chico estaba a salvó y libre, al parecer había peleado contra una bruja y a la misma la traía en brazos, mientras se estaba alimentando de ella con ferocidad. De seguro habían tenido una batalla cuando despertó pero aquella mujer no se pudo defender contra Austin, después de todo no era solo un vampiro sino un Cazador; alguien que se sabía a la perfección el entrenamiento de sus ex compañeros y si ella fue una cazadora debió de haberse dado cuenta de que no podría ganarle, no a alguien como él.

–¿Estás bien? –le preguntó Thomas al instante en que Austin dejó caer el cuerpo de la mujer al suelo.

Se limpió la boca con el dorso de su mano, aún dejando un manchón de sangre en su piel, sus ojos violetas aún permanecían en la cazadora y una sonrisa iluminó su rostro de manera cruel. Desde que Austin había creído que Sasha murió, comenzó a alimentarse de humanos, a pesar de que anteriormente a ello su amiga hacia todo lo posible para evitarlo; quería que él fuera diferente, que no sacará un lado sádico y cruel al ser vampiro, pero llegó a ser algo imposible, su instinto como depredador se lo exigían y terminó volviéndose un adorador de la sangre.

–Siempre llegan algo tarde ¿Se han dado cuenta de eso? –le preguntó el vampiro, sin siquiera inmutarse por la recién fallecida –¿Dónde están todos?

–Jason fue en busca de Megan, a ella también se la llevaron.

Austin asintió pensativo y luego miró hacia las profundidades de aquel bosque.

–Lo supuse. –estaba tan serio que era de suponer que había pasado algo malo, además de que por ser vampiro el tenía la habilidad de poder saber de quién era aquel aroma a sangre y estaba seguro de que Thomas aún no se había percatado de ello.

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Jason atravesó una delgada pared de ramas y arbustos llegando a donde el aroma de sangre lo había conducido, conocía aquel dulce metálico, se había alimentando de Megan antes, no podía confundirlo jamás.

Y al fin, llegando a un espacio de árboles separados, la encontró, la muchacha permanecía sentada junto a un árbol, con las manos alrededor de una daga conocida, ella ni siquiera levantó la mirada para verlo, solo se limitó a remover con dolor el filo de su cuerpo. Jason quedó inmóvil, sus ojos se habían tornado violetas por instinto pero por dentro no tenía ganas de alimentarse sino que estaba totalmente en shock y como pocas veces pasadas, tuvo miedo, el miedo de verla morir y la mezcla de no poder comprender la calma que hubo en ella en aquellos pequeños instantes donde todo parecía ocurrir lento cuando en realidad era todo lo contrario.

Al fin Megan lo miró, sus ojos azules se fijaron en él y sonrió.

Instante después, ni siquiera dándole tiempo a percatarse Jason estaba a su lado, se había sentado ante ella, sin saber que hacer ante las miles de cosas que corrían por su mente sumándole las decenas de sensaciones que tenía y de un momento a otro, sin siquiera darle tiempo a opinar, le tomó la mano a Megan totalmente decidido pues fue el primero en darse cuenta de que ya no poseía el collar de protección que le había regalado una vez y por lo tanto ella no regeneraría a menos que sea un ser sobrenatural.