EVAN PARTE 2 (Completa) ❤️

Capítulo 85: Batalla.

Sentí que el aire me faltaba, que una gran masa se alojaba en mi pecho y le impedía a mi corazón moverse como debía, el mundo se había reducido al dolor y el fuego creciendo dentro de mí. No podía abrir los ojos, la presión que tenía dentro de mí cabeza me impedía separar los párpados y el ruido a mi alrededor se había vuelto caos, no lograba diferenciar voces y solo me podía concentrar en la sensación líquida de mi magia escurriendose fuera de mí.

-No... Detente... -siseé entre dientes apretando los puños -¡Ya basta!

Hice un esfuerzo de dioses y abrí los ojos aún con la sensación de golpes detrás de mis párpados, todo lo ví borroso como si fuese a través de un tuvo fino, frente a mí permanecía Dominic y con horror contemplé su tamaño, era el doble más alto, sus facciones se deformaron un poco volviéndose aún más picudas y una gran sonrisa surcaba su rostro con grandes dientes filosos.

-Un poco más -exclamó mirándome fijamente -Solo rindete.

¿Rendirme? No podía hacer eso, no solo por mi orgullo sino por mis amigos, bajar los brazos significaba aceptar sus muertes y no lo permitiría.

-¡Déjala! -gritó Evan e intenté mirarlo pero todo a mi alrededor se movía como si fuese una cámara lenta y borrosa, apenas pude notar como era atacado por Dominic y él se defendía con la espada haciéndole varios cortés pero obviamente no el daño suficiente.

Pensé en aquel momento donde mi magia se había liberado por completo, cada vez que estaba cerca de Evan algo similar ocurría, o aquella vez cuando me enteré de la muerte de Elián​, aquel día mi magia se liberó porque sentí amor y dolor en un mismo momento, ahora pasaba algo similar; el dolor que me abarcaba era grande pero si me concentraba, si ponía todas mis fuerzas en olvidarme de ello y concentrarme en canalizar mi magia solo sentía paz y cariño porque la primera imagen que venía a mí era la de mi híbrido.

Me aferré a los tentáculos que salían de la espalda de Dominic y con ellos me tenía sujeta de cada extremidad pero los usaría a mí favor y girando la muñeca me di espacio para sostenerme a ellos como si fuesen dos sogas, Dominic me miró extrañado sin comprender porqué lo hacía pero mi sonrisa por un instante parecía haberlo hecho temblar e instante después liberé toda mi energía.

Él quería mi magia, mi poder, bien, lo tendría pero haría que ésta misma lo destruyera.

Dominic soltó una carcajada alegre al recibir mi poder como un golpe intenso y mientras más fuerte lucía yo más débil me veía, sin embargo sus facciones tomaron un rumbo diferente, de pronto se vio algo asombrado cuando mi magia seguía corriendo hacia él y ya parecía haber llegado a un límite.

–¡Basta! ¡Detente! –me gritó alterado, sus ojos se agrandaron viéndose como una especie de insecto y su piel tomó un tono grisáceo –¡Ya basta!

Pero no le preste atención, decidí dejar fluir mi magia hasta la última gota, sabía lo peligroso que era hacer algo así, no solo quedaría exhausta sino que en el peor de los casos podría morir sin embargo estando aún en manos de Dominic la posibilidad de una muerte era casi segura de todas formas.

–¡Ya basta! –me volvió a gritar y fui arrojada contra el suelo con gran fuerza sin siquiera darme tiempo a gritar, golpeé el suelo cual azote e involuntariamente rodé unos metros por la tierra.

–¡Amy! –Evan corrió hasta mi encuentro, levante la cabeza sintiendo como mi cuerpo crujía en cada movimiento que hacía, ví que a varios metros de nosotros Dominic nos dió la espalda para continuar con la liberación de sus criaturas ahora que tenía el poder necesario.

Pensé que estando en sus manos trataría de soportar mi poder y por consecuencia moriríamos juntos, no obstante se apresuró a dejarme caer cual bolsa de papa y seguir su plan sin titubeos; él abriría el portal si no hacía nada para impedirlo.