EVAN PARTE 2 (Completa) ❤️

Capítulo 69: Todo lo que amas muere.

Playlist, lo único que diré (a parte de que l@s amo 😘) ❤

PD: sé que publique temprano (¡aleluya!) Pero es porque hoy debo ir a la universidad y pos no tendré tiempo luego.
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Mi nombre es Wade, Wade Peichell, nací hace tantos años que ya ni siquiera lo recuerdo ni me importa, viví una vida llena de aventuras comenzando desde que me uní a mis primos; los reyes de los sobrenaturales o así se hacían llamar.

Soy hijo de un viejo hombre lobo y una mujer lobo que murió cuando yo era apenas un niño, mi padre me crío junto a mi tía Rouse y desde que tengo memoria no me ha enseñado otra cosa que no sea ser un nómadas, viajar de un lado a otro, pelear, conseguir alimento y todo porque debíamos de ser la sombre de un híbrido, o así fue hasta que me uní a él, a mi primo y forme parte de su equipo.

En ese entonces Evan era el diablo mismo, todos le temían, hacia de su vida lo que quería y aniquilaba a quien intentara ponerse en medio, quizás por eso mi padre y tía nunca intentaban detenerlo, solo limpiaban sus desastres. Evan me enseñó que era vivir como un rey, sentir que lo podías tener todo con tan solo pedirlo y así lo creí.

Luego conocí a Elizabeth, nos enamoramos y fuimos padres de una hermosa bebé llamada Karen. Yo realmente era feliz, era tan feliz que decidí dejar todo aquel pasado de sangre y destrucción por estar con ellas, decidí ser alguien nuevo para tener una familia, pero los malos hábitos jamás se olvidan y un día tome la peor decisión que alguna vez pude haber tenido.

Decidí ser inmortal aún permaneciendo como lobo, una bruja podía cumplir mi deseo y lo hizo pero a cambio prometió llevarse lo que más quería y fue el alma de Elizabeth, nada pude hacer para salvarla, fue mi culpa yo quería poder pero jamás supe a qué costó.

Luego de eso di en adopción a mi hija pues sabía que conmigo no podría ser feliz, nunca nadie lo era y me di cuenta que si intentaba apartarla un poco de lo sobrenatural quizás viva una vida plena.

Y así fue hasta que un día mi primo apareció y sin pensalo le quitó la vida, sé que Karen ya no era una niña pero seguía siendo mi hija y aquel dolor era enorme. Aún que fue sanando lentamente al saber de Thomas, mi nieto y la única familia que logré obtener de ella.

Una nueva etapa de mi vida inmortal como lobo de dieciocho años había comenzado, me hice amigo de mi propio nieto y su grupo, descubrimos que lo sobrenatural siempre nos rodearía y que nunca podríamos escapar de ello así que sería mejor aceptarlo, y lo hicimos.

Creí que mi mundo se iba a tratar del chico joven que resultó ser abuelo de un alfa, pero no... Mi nuevo mundo iba a tratar de una chica con ojos cafés.

El color de la corteza de los árboles maduros y el color de la naturaleza.

La quise, desde un maldito inicio la quise, aún la quiero, siempre lo haré.

Vivimos tantas cosas juntos que no tendría como explicarlo. Logró que admitiera algo que ni yo mismo me quería admitir y es que estaba perdidamente enamorado de ella desde el primer instante.

Y cada vez que la veía pensaba "Dios, realmente tengo suerte" porque no podría definirlo de otro modo, sé que discutimos mucho pero sabemos que nunca es verdad lo que decimos, sabemos que las palabras crueles son falsas porque tan solo bastaba con mirarnos a los ojos para saber cuánto nos queríamos.

Al fin creí tocar el cielo cuando la besé por primera vez y juro por mi nombre que luego de ello no quería volver a besar a otra mujer. Quería casarme con ella, quería hacerla feliz, yo realmente quería cumplir mi promesa de darle un mundo de paz.