Capítulo 1.

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Lucy's POV.

El fuego que lo empezó todo.

Lucy Evans abrió los ojos somnolienta, a causa del estruendoso ruido que provocaba su despertador

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Lucy Evans abrió los ojos somnolienta, a causa del estruendoso ruido que provocaba su despertador. Maldijo a varios de sus muertos y mientras soltaba varios improperios más, apagó el cacharro de un fuerte golpe para después levantarse de la cama. Sentada en el colchón, parpadeó varias veces para acostumbrarse a la fuerte luz que entraba por la ventana. A pesar de que eran vacaciones de verano, casi finales ya, ella se había levantado temprano todos los días para poder ser productiva.

Bajó a desayunar, donde se encontraba su tía comiendo.

—Buenos días, Lu —la saludó su tía, ella y su tío siempre la llamaban así.

—Buenos días, tía Jenn —le sonrió dándole un beso en la mejilla para después prepararse el desayuno.

Mientras comía, sentada justo en frente de su tía, Jennifer Evans, la observó. Lucy la quería mucho, siempre había estado para ella cuando más lo había necesitado, y confiaba en ella más que en nada. Además, después de que sus padres murieran en un accidente de coche cuando ella a penas tenía unos meses, Jenn y su tío Paul la acogieron como si fuera su hija propia. No sabía que haría sin ellos.

Un rato después, tras pasar por su habitación, Lucy se asomó por la puerta del salón donde se encontraba su tía leyendo un libro.

—Bueno, me voy ya a entrenar.

La mujer no levantó la vista de su lectura sino que simplemente asintió.

 

Eso es a lo que se había dedicado Lucy todo el verano, a entrenar. Desde que tenía memoria, se había dedicado a practicar diferentes deportes como el karate o las artes marciales. Pero sobretodo, en lo que más destacaba y adoraba hacer era el tiro con arco.  De hecho, tenía planeado conseguir una beca deportiva para estudiar en la Universidad de Nueva York. Gracias a que vivía en Brooklyn, no tenía porque mudarse, simplemente coger el metro hasta ahí. Sin embargo, quería que la beca cubriera el cien por cien de sus gastos. No porque sus tíos no pudieran hacer frente al pago por sí solos, sino porque quería aliviarles de esa carga y sentirse más independiente. Por eso, decidida a ser la mejor de su instituto en esos tres campos durante el nuevo curso que estaba por comenzar, decidió pasarse todas las vacaciones de verano trabajando en ello.

El Renacer del Fuego.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora