Lucy's POV.
❝Pase lo que pase, la familia siempre estará ahí para ti.❞
—¿¡Qué!? ¿Cómo que un 9,6? ¡Merezco un 10 en ese examen! ¡Aún me lo sé de memoria! —exclamó Olivia Grace.
—Ya se lo he dicho, señorita Grace... Puso nombres incorrectos —le respondió la profesora Lydia Martin que a diferencia de la joven lucía completamente calmada, como si aquello fuera lo más normal del mundo—. De todos modos, el señor Smith no compartió sus fallos y fue perfecto, ahí está la diferencia.
Olivia se giró para lanzarle una mirada furiosa a James Smith, que hasta entonces había estado en las nubes. Al darse cuenta, éste apartó la mirada inmediatamente y se dirigió a Dylan Blake, quién estaba sentado al lado suya mientras revisaba su examen con el ceño fruncido.
Lucy suspiró mientras Olivia seguía discutiendo con la profesora de Historia. Ya estaban en la última semana de clases y la nota de ese examen era la única que les faltaba, aunque las finales no se entregaban hasta el día siguiente que también era en el que se acababan las clases. Aún así por los exámenes más o menos sabia que notas iba a tener, la mayoría eran notables y algún que otro sobresaliente, lo cuál estaba bien. Aunque por ejemplo, Catherine Morgan ya le había dicho que le pondría y seguía sintiéndose decepcionada.
—¿Un nueve? Pero me dijiste que controlaba mis poderes a la perfección... —se había quejado Lucy.
—Sí, pero aún así sigues perdiendo el control debido a tus emociones.
—Entonces, ¿algún día podré controlar eso del todo?
—Bueno, eso ya se verá —le respondió Catherine.
Su mejor amiga, resignada se volvió a sentar a lado de la pelirroja. Mientras que la profesora atendía a otra alumna.
—No me puedo creer que James Smith tenga más nota que yo.
—Bueno, pero de todas formas, ¿tu media general sigue siendo más alta que la suya, no?
—A ver, no sé todas sus notas, no soy una acosadora y tampoco me interesan. Pero supongo que si.
—¿Ves? No hay nada de lo que preocuparse, Liv. Eres la chica más inteligente de Eternal y probablemente de todo Nueva York —le sonrió pasando un brazo por su hombro abrazándola.
—Gracias, Lu —ella se rió levemente—. Lo siento por ser tan pesada, en serio. Pero necesito tener un expediente perfecto para que el Consejo me de una beca y poder ir la universidad.
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El Renacer del Fuego.
FantasíaLucy Evans siempre consideró que tenía una vida afortunada. Exceptuando el hecho de los constantes accidentes que solían suceder cuando estaba cerca de un fuego y/o sus emociones se disparaban. Con el tiempo, se acostumbró a ello y los inevitables t...